My Only One II

Capitulo 65

El sonido del despertador interrumpió mis sueños. Abrí los ojos lentamente, eran las siete de la mañana. Tenia una hora antes de que comenzara mi primera clase.

Mire a Liam, aún seguía dormido, y me seguía abrazando como si el mundo se fuera a acabar. Sonreí y pase mis dedos por su rostro, moviendo con cuidado algunos mechones de su cabello que le cubrían la cara. Sus ojos se abrieron despacio, y una sonrisa apareció en sus labios.

-buenos días

-buenos días

Respondió con voz ronca y soñolienta

-tenemos clase... vamos

Dije mientras intentaba zafarme de sus brazos para levantarme, pero él me jalo de vuelta a la cama, me abrazo con fuerza para después robarme un beso

-sabes que aun no me lavo los dientes ¿verdad?

Murmuré contra sus labios

-no me importa

Dijo sonriendo, lo volví a besar antes de finalmente levantarme para comenzar a alistarme. Mientras me arreglaba frente al espejo, podía ver como el caminaba de un lado a otro preparándose.

Más tarde, llegamos juntos a la universidad. Antes de separarnos para ir a nuestras respectivas clases, nos dimos un ultimo beso. Camine hacia mi casillero, tome mis cosas y justo cuando cerraba la puerta, me encontré con Octavia parada frente a mí. Se notaba que apenas y había despertado.

-Buenos días

Dijo tratando de sonreír, pero se notaba que estaba cansada

-no muy buenos por lo visto, ¿Qué paso?

Pregunte sonriendo

-mi maravillosa alarma decidió no sonar y acabo de llegar

Respondió mientras se acomodaba el cabello

-¿ya tomaste tus cosas para la clase?

-no, vine a platicar contigo primero

Dijo alzando las cejas y ambas comenzamos a reírnos.
(...)

Después de varias clases agotadoras, por fin solo me quedaba una antes de tener mis horas libres para almorzar. Esta última clase la compartía con Octavia y Jake, lo que normalmente la hacía más llevadera.

Octavia se sentó frente a mí, como de costumbre, y Jake se preparaba para sentarse detrás... pero alguien se adelantó, y tuvo que tomar el asiento a mi lado. Alce la mirada con curiosidad, solo para encontrarme con una sonrisa demasiado familiar y definitivamente falsa.

Palmer

-Hola Hailey, buenos días

Dijo con voz dulce, pero detrás de esa sonrisa podía sentir sus verdaderas intenciones. No entendía por qué me estaba hablando.

-Hola

Respondí secamente, sin siquiera mirarla mucho. Abrí mi cuaderno y anoté la fecha del día.

-Oye... ¿le puedes decir algo a Liam de mi parte?

Preguntó con fingida inocencia, rodé los ojos

-¿Por qué no se lo dices tu?

-por que no creo poder verlo en todo el día, y tu si

-¿Qué quieres que le diga, cariño?

Respondí con una voz dulce pero claramente sarcástica

-que muchas gracias por haberme ayudado anoche con mi coche... y por no dejarme sola