Capítulo 9

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¿ACTUACIÓN? LA MEJOR ACTRIZ.

Anne

Hoy era el día en el que íbamos a anunciar a boda públicamente. O algo así. El punto era que yo daría un discurso y Gilbert me pediría matrimonio enfrente de todas las ciudades y toda la nación.

Se notaba demasiado que a Niall le encanta el emocionalismo ya que él nos había dicho que hiciéramos eso.

Me había puesto un vestido negro—como siempre—, que llegaba a las rodillas. Este era un vestido mucho más largo, pero Josie y Jane lo habían cortado para que se viera más juvenil. Puse la corona sobre mi cabeza, mientras sigo sin entender para que necesito llevarla en todo momento.

Insisto, soy la reina. Todos lo saben.

El día de la boda coronarían a Gilbert como rey. Digamos que estaba un poco histerico porque no sabía como actuar y todo eso. Muy nervioso, tan nervioso que en un momento tuve que golpearle la cara con uno de los libros que tenía en la mano.

Desde ese día que ya no siente nervios.

Miré mi reflejo en el espejo. Estaba tan maquillada que ni siquiera me reconocía, era otra persona la que se reflejaba. Aunque agradecía que ya no se pudieran ver mis ojeras que cada vez eran más notorias. 

Al menos luego de la boda y todo ese drama, finalmente podría dormir con Gilbert sin que alguien pensara que es impropio. Él se quedaba conmigo cuando me notaba demasiado inexpresiva. Se quedaba a mi lado cuando estaba todo el día callada, mas de lo normal. 

Obligué a mi cuerpo para que se levantara y pudiera salir de la habitación. Al salir, me encontré con Diana. Ella también usaba un vestido parecido al mío, pero en un tono de azul pastel. Se me quedó mirando. Justo cuando iba a avanzar para pasar por su lado, ella tomó mi mano, haciendo que me detuviera.

—Anne —llamó.

La miré, esperando a que hablara. 

Ella desvió su mirada unos segundos y luego la volvió hacia mi. 

—Lo siento por todas aquellas cosas que te dije. Sé que tú sabes lo que haces y que no debería meterme en tus métodos para conseguir lo que quieres, pero el hecho de que mi hermano pueda morir me hace sentir vulnerable. No quiero que nada le pase. Siempre cuidé de él cuando estuvo mal e imaginar una vida sin él a mi lado provoca miedo en mi. Lo lamento, de verdad.

Sus palabras sonaban sinceras. Lo que pasa con Diana es que es demasiado transparente. Si se siente incomoda con algo, lo hace saber. Si ama algo, se le nota. Ella es una persona que demuestra todo lo que siente y no se puede quedar callada cuando algo pasa.

Pongo una mano en su hombro, apretándolo ligeramente.

—Tranquila, todo está bien —murmuro.

Diana sonríe y entrelaza su brazo con el mío. Comenzamos a caminar para salir del castillo. Ella me cuenta todo lo que le ha pasado, lo feliz que se siente de que su hermano y yo podamos casarnos—¿qué tiene todo el mundo con intentar casar a las personas?—, me dice la alegría que está viviendo con ella. 

Inesperadamente, sonreí ante todo lo que me decía. 

Llegamos a las puertas del castillo. Gilbert se encontraba ahí, hablando con Jerry. Al vernos llegar, los dos sonrieron como idiotas. Sí, como idiotas.

Idiotas embobados. 

—Se ven hermosas —dice Jerry, quitándome a su esposa.

—Lo sé —respondo, encogiéndome de hombros.

ʟᴇʏᴇɴᴅᴀ [2] (ᴀɴɴᴇ x ɢɪʟʙᴇʀᴛ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora