_Lo habían llevado a un campo para prisioneros ubicado en Japón, como se mencionó anteriormente, allí se encontraban; a pesar de haber aclarado que era Alemán, era probable que desde que pisara ese lugar minado de Norteamericanos eso le trajera problemas.
Absolutamente a todos los reclusos se les forzó a hacer filas afuera, y para su infortunio fue colado en esas filas con docenas de Norteamericanos, no era algo que un Alemán tuviera que soportar. Aunque, no lo decía como si fuera algo que le repudiara, era más bien como tener ese presentimiento de saber que no era bueno mezclar Estadounidenses con un Nazi.
-"沈黙!"
Ese grito hizo que todos concentraran su mirar hacia adelante; un japonés se paseaba mirando a los prisioneros tratando de infundar miedo. Aquel Japonés no se veía como los demás, su forma de actuar demostraba una idea de superioridad que hacía que cualquiera pensara que era el que estaba a cargo allí.
-"Me llamo Nakamura Akihiro, y aunque no lo desee, estoy a cargo de ustedes. Espero que entiendan que cualquier estupidez va a terminar con muertos, y no queremos eso, ¿cierto?"
Habló en Inglés con firmeza aquel Asiático que daba a notar su presencia como la única relevante, lo interesante es que no parecía llegar a más de los 30's, y tampoco es que es que fuera tan alto. Todos mantenía la cabeza abajo por el presente miedo de no querer ser el blanco de ese loco solo con cruzar miradas, eso, y que tampoco podrían recibir más golpes de los que llevaban y les afectaban gravemente; en cambio, el Joven Alemán no entendió muy bien eso y miró por unos instantes al Asiático. Y hablando de su suerte, el Japonés terminó notando eso y lo entendió como un acto de desobediencia.
Nakamura en un cambio de tono en sus expresiones apartó al que tuviera que apartar para acercase a nuestro Alemán. Lo jaló de la camisa y lo llevó hasta adelante solo para que todos pudieran presenciar la pena que pronto iba a recibir.
-"¿Crees que puedes retarme, niño bonito?まだ!"
Un golpe bastó para tirarlo al suelo, en sus condiciones el mínimo soplido podría hacerlo caer. El Japonés lo miró unos segundos, antes de ordenarle a los soldados que se lo llevaran y pusieran a todos a trabajar como los esclavos americanos que eran. El incapaz Alemán no sabía en qué estaba metido, no entendía lo que sucedía, y lo que su nuevo "amigo" podría llegar a hacerle con tal de hacer desvanecer la última pizca de esperanza que le hacía pensar que podía ser libre de toda esa aventura demencial.
La noche cayó como un desahogo y una oportunidad de expresión. Ancel, obligado a dormir en la parte de abajo de una litera, derramaba emociones líquidas; en otras palabras, lágrimas silenciosas, no podía soportar tantas tragedias en su vida, mentalmente no era capaz, y lo sorprendía que su corazón siguiera latiendo como lo hizo todos los días de su vida.
-"Hey boy...se que esto es duro, pero no arreglaras nada llorando".
Apesar de hablar lo más bajo que pudo para no despertar a los demas, hizo lo suficiente, y así con todo el derecho, Ancel pudo asustarse. Se dio lo vuelta presenciado al Norteamericano que le hablo sentado al pie de su cama mirando hacia una de las ventanas, paso sus dedos por su rostro borrando sus emociones, y manteniendo así, su compostura.
-"Lo se, solo que...solo así puedo desahogarme, al menos eso creo".
-"...Tienes un acento extraño, ¿De donde eres?".
-"Soy Europeo, h-hablo Inglés, Francés, y se un poco de Italiano".
-"¿Como un Europeo término en Japón?".
-"Eso también quisiera saberlo..."-"...Yo era el piloto de un avión que calló, llevo aquí tres semanas, eh visto lo suficiente como para saber que Nakamura te usará cómo su nuevo objeto de diversión".
-"Fantástico...nada puede empeorar".
Se cubrió los ojos e intento no darle tanta relevancia al asunto, ¿Resultaba que también era un delito mirar a alguien? El nunca debió de estar allí, si hubiera tomado la decisión correcta estaría tranquilo con su hermano. Era imposible irse al infierno, estaba claro que el infierno estaba allí arriba.
-"...Soy Scott, no me lo preguntaste pero, da igual, supongo".
-"...Yo soy Ancel".

ESTÁS LEYENDO
Más Allá de lo que el Alma Entiende.
Misterio / SuspensoEl deseo y los motivos nunca justificaron el dolor y las pérdidas, no puedes justificarte diciendo que: "Era lo que se tenía que hacer", Se destrozaron corazones y brazos, y de un tiro dejaste ir las almas por un orificio; Sin embargo, no todo se pe...