Narra ¿¿¿???
- Hasta luego mamá, adiós papá - despedí con mi mano
- Adiós cielo, volveremos en una semana
- Pórtate bien con la abuela
- Vale mamá
Aunque mi familia no era precisamente muy normal era perfecta para mi. Mi madre era una Cinderace, mi padre un Emboard y mi abuela una Blaziken. Yo salí a mi madre, un scorbunny.
- Venga Álvaro, vamos a comer
- ¡Siiii!
Tenia 7 años cuando me pasó esto, y tras 3 años no puedo dejar de pensar en ello. Mis padres subieron al coche mientras que yo entraba en la casa junto con mi abuela. La tarde pasaba normal hasta que un estruendo sonó por toda la ciudad, algo parecido a una explosión. Mi abuela me cargó y me llevó a su cuarto donde nos encerramos. No sabíamos si habría peligro, pero ella me juró que pasara lo que pasara estaría conmigo. No pasaba nada y llego la noche. Ella me arropó en su cama y me acarició mi pelaje hasta que caí dormido. A la mañana siguiente llamamos a mis padres para saber si estaban bien. No contestaron, pero tampoco había de que preocuparse ¿no? Entonces fue cuando mi abuela se dio cuenta de que tenía una llamada perdida de un número desconocido, así que me sento frente al televisor y llamo de nuevo. Trate de no prestar atención ya que mama siempre me decia que no me metiera en llamada o conversaciones que no me incumbieran, así que me concentré en mis dibujos. Cuando terminó la llamada me cargó nuevamente y me sentó en el sofá del salón.
- Álvaro, esto... no es facil de decir... pero tus padres... fallecieron en la explosión de ayer
En ese momento mi pequeño corazón se hizo pedacitos. Me lleve el día entero llorando y abrazado a mi abuela. Es duro perder a tus padres, pero mi abuela estuvo siempre allí. Por eso hoy que ya no está no puedo contener mis lágrimas. Estoy en el funeral junto a mi tía (una flareon) quien se quedara conmigo hasta que me vaya a la universidad. Cuando acabó mi tía me llevó a mi nuevo cuarto donde me tumbe en la cama y volví a llorar. Entonces la habitación se iluminó, sentia como mi cuerpo crecía y mi ropa apretaba cada vez más. Escuche como la puerta se abría y entonces la luz cesó. Mi tía se acercó y beso mi cabeza.
- Por lo menos hoy te ha pasado algo bueno, mañana se lo contaremos al resto, pero ahora descansa.
Y en cuanto salió me quedé dormido.
Fin del Capítulo 1