¿Amor?

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Narra Álvaro

Ya han pasado dos años desde que conocí a Marcos. Se ha hecho mi mejor amigo. Casi todos los días quedamos en la casa del otro, ya sea para hacer los deberes, jugar videojuegos o simplemente hablar de cosas. Hay veces en las que no nos vemos porque alguno está ocupado, normalmente me pongo muy triste, sin ganas de hacer nada o muy deprimido. Por suerte hoy no será asi. Hoy es Viernes y voy a estar solo en mi casa todo el fin de semana, así que me ha invitado a pasar allí el fin de semana.

- Vale, adiós tita - despedí a mi tía

- Adiós Álvaro, se bueno

- Cuidaremos de Alvaro - dijo la madre de Marcos tras de mi

Por si no la conocéis la madre es una inteleon, al igual que su padre. Todos entramos en la casa. La madre de Marcos se fue ha preparar la cena, el padre se fue a arreglar una cosa del jardín y nosotros nos fuimos al cuarto de Marcos. Primero hicimos la tarea, la cual no era mucha ya que ambos éramos muy buenos estudiantes y la habíamos hecho en clase y después jugamos con su consola. Tras un par de partidas, la madre de Marcos nos llamó para cenar. Durante la cena Marcos y yo reíamos mientras sus padres nos miraban felices. Tras la comida nos dirigimos hacia su cuarto.

- Duchate tú primero, ya iré yo luego - dije rebuscando por mi maleta

- Claro, no tardaré mucho

El entro en la ducha y yo me quedé jugando con mi teléfono. Como el dijo, no tardó mucho en llegar con tan solo una toalla rodeando su cintur. No se porque mi cara comenzó a arder, así que cogí mis cosas y salí lo más rápido que pude evitando que Marcos me mirara. Notaba algo en mi entrepierna... oh no. Entre en el baño y me quité la ropa y, como me temía, tenía mi miembro erecto, ¿porqué? ¿será que...? No, no puede ser, no me puede gustar Marcos ¿no? Aaaaah, es mucho que pensar. Trate de olvidarme de esa imagen que vi mientras el agua pasaba por mi cuerpo, pero cuando comencé a lograrlo empezaba a imaginarme a Marcos de formas... de las que un amigo no suele verte. Solo podía hacer una cosa... masturbarme y tratar de no volver a pensar en esto. Agarre mi pene y comencé a masturbarlo rápidamente, tratando de no hacer ruido. Por mi mente solo pasaban imágenes de Marcos, con poses provocativas o dominantes. Mi mano cada vez hiba más rápido, y sin darme cuenta la otra estaba frotando mi entrada. Se sentía tan bien... hasta que me corrí. Esta claro... me gusta Marcos . Termine de ducharme, me puse un pijama y me fui con Marcos. Estaba con un pijama completamente azul , muy adorable. Volví a sentir mis mejillas arder, tengo que controlarme...

- Hey, bonito pijama - dijo Marcos para volver a mirar su móvil

- Gracias... lo mismo digo - dije tumbandome en su cama

El me miró y se tumbó a mi lado, cosa que me puso muy nervioso.

- Hey, ¿te pasa algo? Estas rojo - dijo tratando de tomar mi temperatura

- N - No, estoy bien, seguro que solo es un poco de frío - dije apartandome un poco

- Pues no dejare que te pongas malo el único día que estás aquí

Se levantó de la cama y sacó un par de mantas, después se puso a mi lado y nos tapó a ambos con la sabana. Sentí como uno de sus brazos pasaba por mi cintura y hacía pequeñas caricias, mi cuerpo comenzaba a caer rendido ante sus caricias, apolle mi cabeza y cerré mis ojos hasta quedar profundamente dormido.

- Descansa conejito - fue lo último que escuché

Fin del Capítulo 3

Mi corazón arde por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora