Narra Marcos
Este es mi último año de bachillerato antes de la universidad y estoy que no puedo más. Entre los examenes, las tareas, los trabajos, Manuel que no me deja ni respirar y que no paro de pensar en ti... gracias a Álvaro evolucione a un inteleon, el hizo que me sintiera a gusto conmigo mismo y el que me cuidó desde el principio. He quedado para decirle todo esto en el patio después de clases. No se como reaccionará, pero ya no quiero seguir reprimiendolo por más tiempo. De los nervios que tengo no he podido ni hablarle ni mirarle y he tratado de evitarle durante todo el día . Me siento mal, pero ahora me disculparé antes de decirle nada más.
- Bueno chicos, eso es todo por hoy - dijo la maestra levantándose de su silla - pasen un buen fin de semana
Rápidamente sali de la clase . Álvaro estaba sentado al fondo de la clase y yo al principio, así que no tuve ni que tratar de evitarlo. Me fui al patio donde le dije que apareciera, pero alguien se le adelantó, de nuevo.
- Hola Marcos - dijo Manuel con una sonrisa algo nerviosa
- Hola Manuel, ¿qué tal? - dije aún sentado
- Bien, oye, quería decirte una cosa
- ¿Tiene que ser ahora? Es que iba a hablar con Álvaro
- Bah, olvídate de el, seguro que no es tan importante como lo que te tengo que decir - dijo el pasando su brazo por mi espalda
- De hecho si que lo es, así que si no te importa me gustaría que me dejaras solo - dije apartandome de el
- Solo déjame decirte lo que te tengo que decir y si quieres que me vaya me ire
- Vale, que pasa
- La verdad es que... me gustas, desde que te vi siento esa chispa que hace que quiera estar contigo
- Lo siento Manu, pero me gusta otra persona
- ¿Que? ¿Y todas esas señales que me mandabas que eran?
- No he coqueteado contigo, lo siento, pero no me gustas .
De repente vi a Álvaro salir por la puerta hacia el patio, así que me levanté, lo tomé de la mano y lo lleve hacia la otra punta del patio. El patio estaba completamente vacío, Manuel se había ido y ahora estaba a solas con Álvaro.
- Perdona por... ignorarte durante todo el día... es que estaba muy nervioso - dije rascándome la nuca y sentándome en el banco
- Por un momento pensé que estabas enfadado conmigo por algo que hice - dijo poniendo una mano en su pecho - ¿Y que era eso que tenías que decirme tan importante?
- Bueno, lo he estado pensando mucho y... bueno, creo que ya no te veo de la misma forma que antes - dije bastante nervioso
- ¿A que te refieres? - pregunto tan inocente como siempre
- Oh Álvaro, siempre tan inocente - dije agachandome y tomando su cara
- ¿M - Marcos?
- Desde que dormí contigo el día en el que conocimos a Manuel no puedo dejar de pensar en ti
- V - Vamos, no bromees con eso - dijo bastante rojo
- Creo que me conoces lo suficiente como para saber que no estoy de broma - dije con una pequeña sonrisa
- P - Pero... entonces... yo *interrumpido*
- Si, me gustas - no me ande con más rodeos
- Y - Yo... - unas pequeñas lagrimas salían de sus ojos - También... te quiero... te quiero muchisimo.
Yo cargue a Álvaro y lo abracé mientras el se agarraba a mi cuello y escondía su cara en mi. Entonces, comencé a ver un brillo, cada segundo que pasaba me costaba más y más cargar a Álvaro. Pasados unos segundos el brillo cesó. Ahora su pantalón lo marcaba demasiado y su camiseta se rompió dejándome ver un hermoso pecho. Nos separamos ambos con una sonrisa, el aún con lágrimas en los ojos y yo admirando su cuerpo.
- Te quiero - dijo el bastante sonrojado
- Entonces... ¿querrías ser mi novio? - dije sujetando una de sus manos
- Me encantaría
Después de esta escena nos fuimos a su casa donde su tía le dio algo de ropa para cuando evolucionara . Cuando se cambio me despedí de mi ahora novio y me dirigí a mi casa.
Fin del Capítulo 5