Narra Álvaro
Desperte con el ruido de la ducha. Tras unos segundos el grifo cesó y salió ese inteleon que tanto amaba envuelto en una toalla.
- Buenos días pequeño - dijo tumbandose a mi espalda
- Buenos días... un momento, ¿como no estás mojado?
- Algunos pokemons pueden controlar sus elementos, en mi caso el agua - explico abrazándome - Dios, que suave y cálido eres
- G - Gracias - sus manos pasaban por mi pecho junto con la aparición de pequeños besos en mi cuello - Para... para... jeje, venga déjalo ya
- No quiero - dijo ignorando mis palabras
Me volteé mirándole fijamente a sus preciosos ojos.
- Hola precioso - dijo con una pícara sonrisa - ¿Puedo saber que pretendías? - dijo señalando hacia abajo
- ¿Huh?
Al mirar hacia abajo me sonroje, nunca lo tuve desnudo delante de mi y, aunque estaba tapado por la toalla, no podía dejar de admirar su cuerpo.
- N - No, ni siquiera me había dado cuenta
- Bueno, igual deberías ducharte, hoy habíamos quedado en el hospital (Centro Pokémon), para ir de turismo por la región
Asentí y cogí la toalla para entrar en la ducha. Me desvesti, entre en la ducha y abrí el grifo dejando que el agua pasara por mi cuerpo. Cogí el jabón y comencé a frotarlo por mi cuerpo dejando mi pelaje lleno de espuma . Cuando acabe de enjabonarme volví a abrir el grifo y quite la espuma de mi cuerpo. Tras unos segundos mi cuerpo estaba completamente limpio. Cogí mi toalla y me la enrollé a la cintura .
- Álvaro - grito Marcos - Sal ya, que quiero enseñarte algo
- Espera que me seque - grite yo
- No, venga sal o no te lo podré enseñar
Suspiré derrotado antes de abrir la puerta, mojando el suelo a mi paso .
- Vale, que quieres - dije derrotado
El solo comenzó a mover sus manos. Tras unos segundos el agua de mi cuerpo se desprendía de mi y comenzaba a flotar a mi alrededor haciéndose más y más pequeñas cada segundo hasta convertirse en pequeños puntos brillantes que desaparecieron por la puerta del baño.
- Wow - el pequeño espectáculo me había dejado sin palabras
- ¿Te gusto? - pregunto antes de dejarse caer en el sofá
- Me encantó - dije abalanzandome sobre el - Eres el mejor, gracias
- D - Denada - dijo algo avergonzado
- ¿Hm? ¿Pasa algo?
El solo señaló hacia abajo, ¿por me recuerda esto a algo? Mi rostro volvió a pintarse de un intenso rojo. Básicamente estaba desnudo encima de mi novio. Rápidamente me levanté de el y cogí mi ropa.
- Vístete aquí si quieres, no miraré - dijo dándose media vuelta
Me quite mi toalla y me quede unos segundos mirando a Marcos, comprobando si era cierto lo que decía. Tras comprobarlo cogí mis boxers y me los puse.
- Ya puedes mirar - dije buscando mis vaqueros rajados
- P - Pero si estas en boxers - dijo algo nervioso
- Si, igual que tu anoche
- Bueno, eso es verdad, así que supongo que tampoco te importará que haga esto
Sentí como me lanzaba a la cama y me acorralaba en esta. Estaba muy nervioso, pero no podía permitir que me dominara siempre.
- Que valiente, acorralando a su indefenso novio - dije abrazándome a su cuello - Dime, ¿qué me puedo esperar ahora?
El ni siquiera hablo. No tarde en sentir sus perfectos labios chocar con los míos. Tarde un poco en corresponderle, y más cuando su lengua comenzó a invadir mi boca. Yo me dejé llevar, jugando con su lengua e invadiendo su boca. Enrollé mis piernas a su cintura y sentí como su cola hacia lo mismo con la mía. Tras unos segundos nos separamos. Un gran hilo nos unía y daba un aire romántico . Volvi a acercarme a el lamiendo su lengua también fuera .
- Haces muy difícil que me comporte - dijo acariciando mi mejilla - Pero valdrá la pena
- ¿En serio? ¿Por qué?
- Todo a su debido tiempo conejito, no pienso arruinar la sorpresa
Tras ese pequeño episodio terminé de vestirme para rápidamente salir al hospital del centro de la plaza donde algunos compañero ya estaban esperando. Ese día lo pasé genial.
Fin del Capítulo 8