C A P Í T U L O 11: E L E S C A P E

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El sonido de los explosivos inundó aquel sitio, provocando que Zhoumi se alertara y rápidamente abandonará la bodega para averiguar qué sucedía allí afuera, no sin antes advertir a los muchachos que no intentaran nada en su ausencia.

Taeyong sonrió triunfante, pues sabía que aquello era obra de los menores del grupo. De seguro Haechan había detonado los explosivos que Doyoung y Yuta se habían encargado instalar en la ciudad.

El centinela acababa de salir, y si Taeyong no se equivocaba, tenía alrededor de un minuto, quizás un minuto y medio, antes de que Zhoumi regresara. El tiempo suficiente para escapar. Durante todo momento, mientras Kyuhyun hablaba, Taeyong había logrado distender un poco las ataduras, ejerciendo fuerza hacia afuera. Con unos pocos milímetros extra bastaba. Los muchachos estaban entrenados, un par de cuerdas no eran problema para ellos. El resto dependía de que tanto pudiesen soportar el dolor.

_ ¡Hyung! _ exclamó Jungwoo segundos luego de que el centinela abandonara la bodega para averiguar qué sucedía.

_ Ya voy _ habló Taeyong, y entonces, los seis muchachos restantes oyeron el sonido de un hueso fracturándose , y el quejido que apenas dejó escapar el peli oscuro de su boca.

El líder del grupo había fracturado con éxito su pulgar de la mano izquierda, para luego pegarlo a su palma y así ganar unos centímetros extra para zafar su muñeca de esa mano. En cosa de segundos logró liberar las ataduras de sus manos, y luego se dirigió hasta una de sus botas, donde había decidido ocultar una navaja, en caso de que hiciera falta. Tomó el cuchillo con su mano derecha y rápidamente cortó las ataduras de sus piernas.

En cuanto estuvo libre se dirigió hasta Jungwoo, a quien desató de manos y piernas.

_ Ya era hora, detesto estar amarrado _ se quejó Jungwoo.

_ Pude hacerlo antes, pero nos tenían vigilados _ dijo Taeyong.

_ Eres un suicida. Si los chicos no hubiesen detonado los explosivos justo en este momento, de seguro Kyuhyun habría vuelto a matarte por estar jodiendo con él.

Johnny volvió a removerse, pues se sentía cabreado, y el hecho de que Jungwoo y Taeyong se pusieran a conversar en ese momento solo colmaba más su paciencia.

_ Tú encárgate de los chicos _ le dijo Taeyong a Jungwoo, tendiéndole la navaja para que los liberara.

Luego de eso, rápidamente, se ubicó tras la puerta de la bodega a esperar el regreso de Zhoumi, que si no se equivocaba, sería en cualquier segundo.

_ ¿Estás bien? ¿te duele algo? _ preguntó Doyoung, en cuanto Jungwoo removió la cinta que cubría su boca.

_ Me han pegado más fuerte _ respondió él, sonriendo. Y una vez que hubo desatado a Doyoung, se dirigió hasta Johnny.

Entonces, la puerta de la bodega volvió a abrirse, y en ese mismo instante, Taeyong la cerró de prisa y emboscó a Zhoumi por detrás, aplicándole su famosa llave, dejándolo sin aire al instante, lo que provocó que rápidamente dejara de forcejear con él para finalmente romperle el cuello. Cuando el sujeto cayó al suelo, Taeyong tomó su arma.

Imaginaba que tanto Kyuhyun como Heechul se dirigían hacia el centro de la ciudad, con la intención de detener el robo del cargamento, lo que significaba que también se habían llevado algunos hombres armados. Aún así, no estaba seguro del número exacto de sujetos que habían allí afuera, por lo que salir con una pistola era simplemente un suicidio. Además, debía tener en cuenta que su mano izquierda no iba a servir de mucho.

_ ¿Y ahora qué? _ preguntó Johnny, que estaba completamente libre, al igual que el resto de sus compañeros.

_Estoy pensando..._ murmuró Taeyong.

ZONA 127 (Neo Zone)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora