- Capítulo 6-

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Abuelo y nieto se sentaron en la pequeña banca de madera que daba al patio trasero de su casa. Para ese entonces, Alfred había preparado chocolate caliente, lo sirvió en una taza y se lo dio al moreno.
Ambos empezaron a tener una charla un poco nostálgica y también sincera.

Alfred, estaba casi seguro que su nieto Ray, no tenía un amor de hermanos hacia la pelirroja, sus sentimientos iban más allá de eso... y que mejor manera de sacarlos a flote dada la ocasión.

— Toma Ray, sírvete un poco— Alfred sirvió el chocolate en una taza pequeña, acompañado de un delicioso malvavisco.

—¡Hump... chocolate! Saboreó el azabache con una sonrisa en su rostro.

—¡Sabía que te gustaría, es tu favorito!

— Gracias abuelo. — Exclamó mientras veía la taza. —Y supongo que esta charla de hombre a "hombre" es por... mis padres ¿verdad?

Alfred solo asentó su cabeza. No había necesidad de engatusar a Ray con discursos baratos, él era directo, al grano.

—Querido Ray, sabes que tú y Emma son lo más preciado que tengo en esta vida y como tú abuelo, me veo en la obligación de dar lo mejor para ustedes, en este caso para tí. Seré honesto, yo ya sabía que tu futura familia iba a presentarse en la escuela y también intuía que tú, no los ibas a recibir precisamente con los brazos abiertos.

—¿desde cuándo lo sabes? Preguntó Ray.

—Desde hace dos meses, Servicios sociales junto con el señor Yuugo y su esposa vinieron a conversar conmigo. Hijo, créeme que con ellos tendrás una mejor vida. Yo ya estoy viejo y lo que más me preocupa es Emma, ella necesita quién la cuide y la guíe, cuando parta de este mundo y ese alguien eres tú.

A Ray le dolía las palabras de su abuelo, y era algo que
Alfred tenía razón, su edad era una de las causales por las cuales tenía la custodia tentativa del moreno.

Sabía bien que su abuelo no podría estar toda la vida junto a él, algún día tristemente el fallecería y quién podría hacerse cargo de Emma, solo era Ray su "hermano" palabra que maldecía cada segundo de su vida.

Con su actitud serena, seguía bebiendo el chocolate caliente, no hacía falta descifrar las intenciones de su abuelo, es obvio que está conversación era para hablar bien sobre los nuevos padres de Ray, aun así, él no contaba que su adorado abuelo sabía su "secreto".

—Y-o no sé si pueda dejarte a ti y a Emma. Y lo peor de todo es que no puedo hacer nada para detener esta situación. Los papeles ya están ¿no es así?

—Lo están, pero escucha esto querido Ray. A mí también me duele dejarte, pero, en el fondo de mi corazón, estoy seguro que Yuugo y Dina son excelentes personas, caso contrario yo no hubiese interferido en la custodia. Eso no quiere decir que me no me sienta mal por tu partida, te extrañaré mucho, pero Emma es quién me preocupa. Sabes perfectamente como es ella.

—Y es por eso que me opongo a irme, Abuelo. Yo... no quiero alejarme de ella. Respondió seguro de sí mismo.

—Ray dime una cosa- cuestionó el abuelo- ¿tu ama a Emma no es así?

—¡Abuelo! N-o no.... no digas esas cosas...

—Digo lo que veo, Ray. Contéstame ¿la amas?

Ray sorbió un poco del chocolate caliente, no tenía caso seguir mintiendo y suspiró:

— Siempre lo he hecho abuelo, amo a Emma, pero sé que mis sentimientos no están bien.

—¿A qué te refieres Ray?

—Abuelo tu más que nadie debe saber que Emma y yo somos como... her- her...

—¿Hermanos? contestó por él.

— Así es y sé que para ella soy solo eso. A veces he tratado de dejar todo estos sentimientos y amor no correspondido. Ella definitivamente se merece a alguien como Norman.

— ¿simplemente te das por vencido? Como sabes que Emma no siente lo mismo por tí o como sabes que Emma ama a Norman. ¿Te lo ha dicho?

—No, pero intuyo.

—A veces la intuición falla, querido Ray. Después de todo, tu no conoces los sentimientos de Emma como para que solo te des por vencido, es un defecto tuyo, rendirte por que sí.

—Hump, rendirme es lo único que se me da bien.

— Y sabes que eso está mal, Ray.

— abuelo, según la seguridad en la que manifiestas las cosas ¿tú crees que ella me ame?

— eso deberías preguntárselo a ella. ¿lo harás?

— Lo haré... pero cuando sea el momento.

— solo no tardes, hijo.

—Abuelo- intervino Ray- manejaré las cosas según mi perspectiva y en cuanto a mi nueva familia, trataré de que, nos "llevemos bien".

Ray sonrió, y terminó de beber su chocolate.

— Me alegra saberlo hijo, recuerda que siempre te amaré.

—Gracias por todo, Abuelo. Ray se dirigió hacia a Alfred dándose ambos un cálido abrazo entre los dos.

El momento de decirse adiós estaba cada vez más cerca....


Continuará....

Amor de Infancia [rayemma]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora