Amor de Infancia [rayemma]

-Capítulo 2-

Bajo el silencio de sus pensamientos, desvió la mirada y continuaba "atento" a sus clases, pero su corazón empezaba a crujir, era una sensación demasiada aterradora para él.

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¿Cuándo me separaré de ella?
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¿¿Cuándo dejaré de vivir en la casa de mi "hermana"?
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¿Podré decirle que la amo?
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Se preguntaba constantemente.

Le Dolía el tan solo pensar la idea de separarse de ella; de su Emma, la chica de la cual inocentemente se había enamorado.

Quién le dio su apoyo, calor y una familia cuando apenas podía contra el mundo.
Quién era su paño de lágrimas, la fuente de su alegría y sus ganas de vivir.
Eso era Emma, una jodida y brillante luz en su vida.

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Terminada la clase del sensei Lucas, Norman, Emma y Ray fueron a la terraza del instituto de Grace Field a servirse sus alimentos en la hora del recreo, siempre eran ellos tres juntos de arriba abajo. Sin saber que un día tan solo serán dos.

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— ¡Norman tu almuerzo es de lujo! Exclamaba la peli naranja al ver el bento de su amigo. Y como no asombrarse, si era Norman Ratri perteneciente a una de las familias más pudientes de Inglaterra.

—N-o.... no es para tanto Emma, sabes que mi padre es muy exigente con los alimentos. Mi salud no ha estado bien en los últimos meses así que, debo alimentarme apropiadamente, pero ¡esto es demasiado!

— A veces siento envidia de ti Norman... tienes todo ese maravilloso almuerzo, mientras que Emma y yo apenas tenemos arroz con huevo frito y salchicha, para colmo hecho por Emma.— comentó el azabache.

— ¡Raaay...! valora mi esfuerzo en la cocina. Nuestro abuelito no alcanzó a preparar el bento para hoy día. Refunfuño haciendo un pequeño puchero.

— es broma... es broma- respondió el moreno mientras sacudía el cabello de Emma.

— Jajaja, si gustan pueden tomar lo que deseen del mío. Ray tiene razón esta bento es enorme y a decir verdad no creo que lo termine yo solo.

— ¡Por supuesto que No! Norman ese almuerzo es exclusivamente para ti. Tú debes alimentarte apropiadamente así que come por favor.

Norman al ver a Emma decidida, tomó un pequeño tomate y lo puso en su boca, haciendo que la chica se sorprendiera.

—Noor.... maanng respondió mientras masticaba la verdura.

—No hables con la boca llena, Emma es de mala educa- No terminó de hablar, Norman hizo de las suyas y depositó en la boca de Ray una lechuga.

— ¡Mina! Les dije que no hay problema, compartiré mi bento con ustedes. ¡adelante coman lo que quieran!

Emma seguía negándose a la idea hasta que su estómago chilló, Ray tenía razón su almuerzo no estaba tan delicioso como el de Norman, así que sin más accedió a la petición del peliblanco.

Los tres disfrutaban reír, conversar y compartir. Pero un asunto, los sacó de sus momentos de felicidad. La directora Krone llegó a donde se encontraban los chicos, los había buscado por todas partes hasta que por fin dio por ellos.

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— ¡Al fin los encontré! Exclamó la mujer.

— ¡Directora Krone! Respondieron los tres.

— Me temo que su almuerzo se verá interrumpido, pero... Ray necesito que vengas conmigo a dirección.

— ¿Hice algo malo, directora Krone?

— No, no hiciste nada malo. Solo necesito que me acompañes. Vámonos Ray es un asunto... importante.

— E-s... ¿sobre mi "nueva" familia quizá? Respondía seco.

—Sí y no quiero perder más tiempo en eso. ¡ven!

— Entiendo. Ray se levantó del suelo sacudió sus ropas y antes de despedirse de sus amigos, Emma y Norman intervinieron.

— No.... directora Krone, no puede separar a mi hermano Ray de mí... no lo puede hacer el... es feliz con mi abuelito y conmigo. No es justo que nos separen de nuevo.

— Así es directora Krone. Ray se ha acostumbrado a vivir en casa de Emma y su abuelito. No hay necesidad de que sean sepa-

—¡Basta! Interrumpió Krone. No es asunto de niños. Así que, por favor no se metan en esto.

La mujer llevó a Ray a su despacho pesé a los reclamos de los otros dos chicos. Por supuesto que ellos no se iban a quedar quietos, decidieron seguirlos a escondidas llevándose una gran sorpresa.

Se las ingeniaron para llevar la escalera del conserje a donde la oficina de Krone, la cual tenía una pequeña ventana. En la parte superior. Emma escuchaba todo lo que podía mientras que Norman sostenía la escalera y vigilaba para que nadie los encontrara.
Todo el asunto de Ray los tenía preocupados, especialmente la niña.

¡La iban a separar de Ray! Y eso jamás se lo permitiría.

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Mientras tanto, Krone y Ray mantenían una discusión, el pelinegro trataba de convencer a la directora que era un error que lo separen de su familia.

— Ray, servicios sociales se ha contactado conmigo y finalmente han escogido a tu nueva familia.

—Yo ya tengo familia, directora Krone.

— Querido, sabes que solo era temporal la custodia con el abuelo de Emma, no pongas las cosas más difíciles.

— Ustedes son quienes se complican. ¡Por que no puedo ser feliz con Emma y mi abuelo! Gritó.

—Sabes muy bien que por la edad del abuelo de Emma no se le otorgó la custodia completa. ¡Agradece que no terminaste en un orfanato!

—¡¿ah, pero sí debo agradecer que me van a separar de mi familia?! Replicó desafiante el pelinegro.

—Ray puedes decirme o reclamarme lo que quieras, eso no cambiará el hecho de que tú ya tengas padres. Es más ya están aquí.

—¡Qué! Respondió sorprendido.

— Si así es, y justamente por eso te he llamado.

《De pronto, un toc- toc llamó a la puerta. Krone ya sabía lo que eso significa. Sus padres ya están aquí》

—¡Pueden pasar por favor! Gritó la mujer.

La puerta se abría lentamente dejando al descubierto un hombre alto de cabellos negros y ondulados acompañado de una pequeña mujer rubia con una hermosa sonrisa dibujada en su rostro.

—Ray, déjame presentarte a tus nuevos padres. Él es Yugo y su esposa Dina.

La hermosa mujer no contuvo su emoción y se dirigió al pequeño azabache que estaba totalmente sorprendido de tan repentina noticia.

— ¡Ray mucho gusto! No sabes cuánto esperé este momento para conocerte.

Continuará

Nota: desde que supe que a Yugo le gustaba Dina, se me hizo tierno dejarlos juntos en esta historia como marido y mujer. Hasta ahora no supero su muerte