No me dejes Potts

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POV TONY

- ¡Tony! ¡Tony! -Una fuerte sacudida me saco de lo brazos de Morfeo. Frente a mí se hallaba una Pepper furiosa con los brazos cruzados golpeando su tacón impaciente, contra el piso d mármol- No soy tu niñera Tony ¡Vamos despabílate! En dos horas tienes una reunión con el Ministro de Defensa, además, debes revisar estas hojas de vida—Tiro una pila de papeles sobre mi escritorio, bostece tratando de despabilarme y concentrarme —Elige a mi reemplazo– Exigió señalando con el dedo índice–

¡Oh cierto! Pepper tomaría unas merecidas vacaciones alejada de mí, su doctor(prometido) sugirió liberarse de tanto estrés por un tiempo.

¡Ese doctor era un idiota!

- ¡Oh!¡por favor ,Pepper!–Chille–Hazlo tú, me duele la cabeza.–precione mí nuca,masajeando, tratando de aliviar el estallido dentro de mí cabeza , sentía que todo mí ser se partiría en dos –

Ella tomo asiento delante de mí, murmurando maldiciones hacia su jefe.

- ¡Es el colmo, Tony! Espero que la persona que me reemplacé no salga corriendo el primer día despavorida de aquí. No sé quién más pueda soportar un jefe como tu–Se colocó los lentes revisando las hojas.

-–¿Un jefe cómo yo? La mire burlón–Un super y sexy jefe, divertido ...

- ¡No! –Me corto sin apartar la vista de su lectura– Un jefe que tiene treinta y cinco años, pero parece un adolescente irresponsable, que no entiende que la oficina es para trabajar y no para follarse a una corista sobre la mesa de su asistente.

- ¡Oh vamos, Pepper! –Me defendí sonriendo – Era pasada la medianoche, pensé que no habría nadie en la oficinas–Sonreí con malicia –Además, te invitamos a unírtenos...

- ¡Cállate! Tienes suerte que más que tu asistente sea tu amiga o estaría denunciándote por acoso sexual–Extendió una hoja–Mira, este me parece el mejor candidato, tiene varias cartas de recomendacion, parece alguien de confianza. Por lo que veo acaba de mudarse desde Hawái, no debe conocer a nadie en la ciudad, mejor así –Medito– quizás, con suerte ni siquiera sepa quién eres, o, mejor dicho, no sepa la fama que te cargas.

- ¡Oh vamos! -Fanfarronee, girando en la silla -Todos quisieran un jefe como yo. -

-ja-ja-ja- –Soltó una risa tan falsa que dolió–Nadie en esta empresa quiso tomar mi lugar, todos se negaron, es por eso que debo buscar alguien de afuera.

Pepper se puso de pie y camino hacia la salida, tomo el picaporte y se giro abriendo la puerta lentamente

-Por cierto–Su cara era una mueca de fastidio–Tu ex esposa estuvo llamando insistente, según los rumores su amante argentino la dejo– ¡Mierda! Esa mujer era una pesadilla, no se cuentos millones más necesito darle para quitármela de encima.

-Dile que me morí– Lo dije en serio–O que me secuestraron los terroristas

Pepper suspiro rodando los ojos, agotada de tener este jefe tan problemático.

El reemplazoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora