El reemplazo

El nuevo

POV JAMES

- Si amor –Camine por las calles desconocidas de aquella ciudad– Está todo listo ¿Cuánto tardaras en venir?

- Pronto, en unos días estaré allí, ya te extraño–Escuche de fondo las olas del mar, podía imaginarlo en la playa bebiendo una cerveza, mientras yo me arremolinaba entre personas-robots, que no miran su andar – ¿Cómo te fue en las entrevistas –

- Bien, hoy me llamaron de... ¡¡Auch!!–Un hombre de gran estatura se interpuso en mi camino. Me caí al suelo de culo, maldiciendo por debajo. No se disculpó, es más creo que ni siquiera se percató de haber atropellado a un hombre más pequeño.

- ¿Estás bien? – La voz del otro lado se notaba preocupada- ¿James?

- Sí, si amor–Sacudí mi ropa, me arregle la corbata a la entrada del edificio – Tengo que cortarte amor, tengo una entrevista.

- Te amo -Y yo lo hacía aún más- Te veré pronto -corto.

Mire el enorme rascacielos vidriado en toda su extensión, en lo alto figura el nombre Stark, industrias Stark. Suspire y di una plegaria al cielo, trabajar allí, aunque sea unos meses me abriría muchas puertas en esa nueva ciudad, en esa ciudad que es capas de tragarte entero si te distraes dos segundos.

Tenía miedo, ¡sí que lo tenía!La gente se percibía de una manera diferente, sus vibras y modos de pensar.

No fue mi decisión venir aquí, pero eso ya no importa, aquí estoy.

Atravesé la enorme puerta.Un ir y venir de gente, la recepcionista me recibió con una gran sonrisa. Era una mujer de cabellos y sonrisa roja, hermosa y agradable en su trato

-Buenos días –Salude apoyando mis codos en el mostrador, ella tenia un teléfono colgando de su oreja, me hizo una seña para que la esperara-.

-Muy bien señor Lang -colgó - ¡Ufff es un día tremendo! Lo siento -Sonrió–Dime ¿En qué puedo ayudarlo?

Le pase mis papeles y ella lo observo detenidamente.

-Tengo una cita con la señorita Pepper por el puesto de asistente del CEO...

-El reemplazo–Abrió sus ojos de par en par, no sé si de sorpresa o de susto-

-Sí, sí. -Dije tímido-.

Ella achino su mirada sobre mí, inspeccionando cada facción.

-Eres muy joven- ¿Fue un cumplido o una advertencia? - La señorita Pepper te esta esperando en el piso 53. Oficina, a la derecha de ascensor.

-Muchas gracias–Sonreí, sentí su mano sosteniéndome el brazo antes de marchar-–¿Estás seguro que necesitas este trabajo? –Un velo de misterio la cubrió, sus palabras de cierta manera me dieron escalofríos detrás de la nuca- Lo siento-Reacciono sacudiendo la cabeza, tratando de sacar esas ideas ¿Cuáles? Aun no lo sabía-–Puede subir señor Barnes.

-Tony es un jefe un poco excéntrico, no mucho pueden lidiar con eso ¿Por qué crees que puedes con el trabajo?–La mujer era una ejecutiva de pies a cabeza, su cabello rojizo peinado prolijamente, un traje negro entallado y un maquillaje suave-

Me presente seguro de mí mismo, dejando bien escondidos mis temores ante lo nuevo.

-Porque soy una persona ambiciosa, señorita Potts. Se que trabajar aquí me abrirá las puertas en varios lugares. Hace dos semanas llegue a la ciudad, nadie me detendrá en los sueños y metas que vengo a cumplir. Si me contrata, el señor Stark tendrá una persona capacitada, autoexigente, que aprende con rapidez y sobre todo de confianza.

Sudaba de los nervios, pero la señorita Pepper me sonrió amable.

-Me gusta tu confianza James. Veras–Se reclino hacia atrás en el respaldo de la silla, moviéndose levemente de un lado a otro -Tony, no es una persona fácil de manejar. No solo tendrá que ser su secretario, también, un niñero de tiempo completo.

Comenzó a relatarme, diversos sucesos y anécdotas que a ella le toco vivir con el señor Stark. Yo, seguro de mí mismo, o al menos fingía muy bien, sonreí todo el tiempo, asintiendo confiado.

Ese Stark era un verdadero desastre.