Heather C. B

Heather

-Lydia necesito hablar contigo - dijo él
Y aún recuerdo todas sus palabras.
-Claro Connor, dime qué pasa? - pregunté
-Los chicos, ellos me dijeron todo lo que pasó la noche del viernes, y realmente quería disculparme, creo que no debió de haber pasado lo que pasó, porqué tú y yo somos muy buenos amigos y realmente lo siento, creo que lo mejor es que no lo recuerde, no? - dijo él, sus palabras eran algo que jamás olvide, porque dolieron como un infierno, sabía que él se arrepentiría
-Si claro, es decir somos muy buenos amigos, aparte supongo que fue la euforia del momento, no pasa nada Connor de verdad.- no tienen una idea de cuánto me dolo pronunciar esas palabras.
-Genial! Te acompaño a casa? Dylan tiene entrenamiento - Preguntó el
-Claro - no quería realmente que me acompañara a casa, realmente quería usar el camino a casa para pensar, pero... ¿Cómo negarme a eso? Esta era la única manera de poder pasar un poco de tiempo a solas que tal vez para él no significaba nada, pero,para mí lo significaba todo.

Puede parecer ridículo ya que lo conocía de muy poco tiempo, pero para mí era como si lo conociera de todo una vida, sentía una conexión demasiado fuerte con él que me era difícil ignorar.

-Qué tal estuvo tu día? -habló él después de un rato en el cuál estuvimos en completo silencio.
-Bien, qué tal el tuyo? - respondí
-Estuvo bien, de echo conocí a una chica - dijo él
-De verdad? Cómo se llama ella? - pregunté.
-Heather, no comparte ninguna clase con nosotros, esta en el equipo de animadoras - respondió él, vaya una animadora. -Sé que les agradara, es muy amable aparte muy linda. - siguió hablando sobre cómo la conoció, pero a ser sinceros no le preste atención, pues no quería saber como ella lo había cautivado desde un inicio.
-Estas bien? Te notó un poco perdida - preguntó
-Si, estoy bien, sólo estoy pensando en cómo haré la tarea de economía, es todo - respondí.
-Oh si quieres este fin de semana podemos hacer el trabajo juntos - dijo él
-Si, seguro, nos ponemos de acuerdo -respondí de inmediato.
-Bien señorita ha llegado a su casa -dijo él.
-Muchas gracias por acompañarme Connor - le dije
-No hay problema, igual sabes que vivimos muy cerca - y así era, él vivía a unas dos cuadras de mi casa.
-Igual muchas gracias Connor -  fue lo último que dije antes de depositar un beso en su mejilla y darme la vuelta para caminar, pues ni siquiera me atrevía a ver su reacción.

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Las semanas habían pasado demasiado rápido, estábamos a pocos días de entrar a diciembre y con eso los proyectos finales.

Ustedes se preguntarán qué habrá pasado en esas semanas pasadas, no tengo recuerdos muy claros, pero lo que sí fue que Heather se había unido al grupo, todos literalmente la amaban, ella era como un ángel, ¿Cómo alguien podría odiarla?

Keylee sabía sobre mis sentimientos por Connor y ella también podía notar cómo me incomodaba estar en el mismo lugar que Heather y Connor, pues cada vez que podía simplemente me iba, a veces los chicos se daban cuenta, especialmente Josh el cuál me decía que me quedara, pero siempre buscaba algún pretexto convincente, a veces ni siquiera lo notaban, solo Keylee.
Y es que era lo mejor así me dolía menos verlos juntos, pues yo notaba como ella lo hipnotizaba.

-Chicos deberíamos ir a la playa este fin de semana, no? - sugirió Chase a lo cual todos la mayoría aceptó menos yo.
-Lo siento chicos pero realmente no creo. - dije
-Qué? por qué? - dijo Josh
-Créanme no estoy de ánimo, aparte tengo que estudiar para la clase del profesor Finstock, realmente me está lleno mal y necesito subir mis notas si quiero ir a la universidad - respondí
-Lydia literalmente eres una genio y dudo mucho qué te vaya mal en su clase, Finstock te adora - dijo Chase y era cierto, no iba mal en ninguna clase, simplemente no quería verlos juntos.
-Ve con nosotros por favor, pasare por ti lo prometo - esta vez habló Keylee.
-Lo pensare, si? - dije a lo cual ella simplemente asintió pero de manera muy eufórica.

¿Recuerdan aquella tarde cuando Connor preguntó si estaba bien?

Pues yo sí lo recuerdo, porque aún recuerdo cómo tenía tantas ganas de responder que no estaba bien, que me dolía que hablara de alguien más, que a pesar de haber aceptado que olvidáramos todo, yo no lo olvidaba, porque como anteriormente lo dije; él significaba todo para mí.

Me dolía como la veía o hablaba de ella y solamente me quedaba fingir que no me importaba cuando en realidad me mataba.

Sé que parecía algo ridículo en ese entonces, pero cuando pasan los años y te das cuenta que esa persona lo sigue siendo todo para ti a pesar de todo, ya no es tan ridículo.