Cuando por fin consiguieron llegar casa de Chanyeol, Lay se estaciono como pudo. Llevo a Junmyeon de la mano hasta la casa de su amigo. Toco el timbre y el mismo Chanyeol abrió la puerta. El muchacho reparo en la presencia de Lay, pero no en la de Junmyeon que se le había apartado unos pasos para responder una llamada del celular.
—¡Mis cincuenta euros, gracias! —exclamo alargando la mano. Divertido, Lay lo miro con una sonrisa socarrona. Se acerco a Junmyeon, que estaba guardando el celular en el bolsillo de su pantalón, lo agarro de la mano y lo hizo pasar. Luego dirigiéndose a Chanyeol que no daba crédito a lo que venia, exclamo con aire de suficiencia:
—No te preocupes por mis cincuenta euros, ya me los dará mañana...
—Perdóname un momento Lay, voy al baño. —Junmyeon le dio un beso en la comisura de los labios antes de alejarse, y el que no cabía en si de gozo, se acerco al oído de su amigo.
—O mejor, quedatelos, asi ya no estaré en deuda contigo por el dinero que te hice perder en la maquina tragamonedas y por el coche que te destroce. —le susurro.
Chanyeol no habia conseguido abrir la boca. No podía creer que Junmyeon hubiese aceptado salir con Lay. Con todo lo sucedido por la tarde, ni siquiera se acordó de preguntarle a su amigo como le habia ido con el.
—¡No creerás que te vas a librar tanfácilmente! Yo... —reaccionó, pero nopudo terminar la frase.
En ese preciso instante se lesaproximó a los dos su compañero Kris, ese al que todo el mundo llamabael Guaperas, y Chanyeol se alejóinmediatamente, todavía molesto con élporque había ido contando por ahí lahistoria de las prostitutas.
—¡Hola, Lay! —lo saludaron doschicas que a él le parecían espantosaspero que a Kris le debían de gustarmucho, a la vista de cómo lasestrechaba.
—¿Qué tal? —Lay no tenía ganas deestar con él.
Kris señaló a las dos chicas.
—Mejor, imposible. ¿Y tú? Hasvenido solo, ¿verdad? Qué se le va ahacer, son cosas que pasan, no tepreocupes. O por lo menos, son cosasque les pasan a los que son como tú...Tras esas palabras, las dos chicasrompieron a reír.
—Bueno, la verdad es que he venidocon Junmyeon. —Y entonces lo señalómientras el se acercaba a él sonriendo.
Las dos chicas dejaron de reír, y Kris ya no supo qué decir. Cuando Junmyeon estuvo a su lado, Lay le rodeó lacintura con un brazo y luego preguntó:
—¿Conoces a Kris, mi compañerode clase?El contestó que lo conocía devista.
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єscuchαmє || lαчhun
Roman d'amourItalia es conocida como la mejor ciudad en cuanto a la donación de órganos. Sehun con 22 años padece una enfermedad del corazón, su salud es muy frágil. Yixing con 24 años de edad cuya vida está marcada por las peleas continuas con su padre y las sa...