Capítulo 9

1.7K 204 101
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


-Quiero esos kilos de Belladonna circulando por las calles lo más pronto posible- demandó el pelirrojo, recargando su cuerpo en la silla y cruzando las piernas sobre el escritorio.

-La belladonna es mortal para los híbridos, no entiendo por qué compraste una cantidad tan exagerada- le comentó su acompañante con el seño fruncido.

-¿Y acaso debemos venderla como belladonna? -preguntó de vuelta el pelirrojo con sorna- por favor Lay, como si no me conocieras, no deben saber que están consumiendo Belladonna, serán vendidas como otro tipo de píldoras.

-¿Qué pasará con las chicas? -Preguntó Lay- los cazadores están empezando a actuar.

-No te preocupes por eso, los desertores están haciendo bien su trabajo, tu encárgate de las chicas, JiYong necesita nuevas putas para el casino, el trato ya está cerrado, solo debes llevarlas y recoger el pago.

-Como digas- respondió el pelinegro poniéndose de pie- sigo con mi postura, cuando los muertos empiecen será un llamado de atención innecesario.

-Eso es exactamente lo que quiero -respondió el pelirrojo, sonriendo sádicamente de oreja a oreja, provocando que sus ojos se convirtieran en dos medias lunas.

El pelinegro no comentó nada más, solo se limitó a salir de aquella habitación cerrando la puerta tras su espalda.

Mingi era como un hermano mayor para Lay, este había jurado lealtad hacia el pelirrojo y así sería hasta el final de sus días, sabía de lo que era capaz, estaba al tanto de su alma tan negra como el carbón, pero aún así le quería. Por esa misma razón temía que volviera a cometer los mismos errores, la ambición del pelirrojo no tenía fin, tampoco esa obsesionada sed de poder. Ya no estaban en la guerra, pero nada detendría a Mingi, solo la muerte. Algo irónico, sabiendo que es la mejor amiga del pelirrojo.

-De todas formas prometí quedarme hasta el final... -dijo el pelinegro para si mismo.

              

              

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


San tomó el labio inferior del pelimorado entre sus dientes y tiró de el, haciendo que este gimiera contra su boca. Wooyoung sujetó el rostro del vampiro con ambas manos y volvió a unir sus labios en un ardiente y necesitado beso en donde tanto uno como el otro quiso tener el control. San fue el primero en separarse con esa sonrisa decorada con hoyuelos, de un tirón despojó al menor de sus pantalones, segundos después su ropa interior se vió con el mismo destino.

BLOOD♤ [SanWoo]♤ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora