BLOOD♤ [SanWoo]♤

Capítulo 11

Part 2

–¿Tú lo sabías cierto?– preguntó Yeosang encarando al vampiro frente a él.

–Si, desde un principio– respondió el pelinegro– si no te mencioné nada fue porque no lo vi oportuno.

–Por lo menos me hubieras contado algo el día que te pregunté... aunque siempre sospeché que algo no andaba bien con ese par, en fin... ¿Qué pasará ahora con ese tipo... Mingi?

–Si está aquí es porque tiene algo en mente y créeme que no es nada bueno, de una forma u otra tendremos que encontrar una manera de acabar con él... pero mientras, tú no debes preocuparte, jamás permitiría que te pasara algo– comentó el Seonghwa, el castaño negó ante sus palabras.

–No estoy preocupado porque algo llegue a pasarme... al contrario, quien en verdad me preocupa es Wooyoung, ha sido el único con una amenaza directa sobre su cabeza.

–Es increíble, eres humano pero es como si no lo fueras, estás demasiado familiarizado con nosotros...

–Tampoco tengo motivos para ser muy "humano" –dijo Yeosang formando comillas con sus dedos– jamás conocí a mis padres, Nana fue quien me crío y ella era bruja así que...

Tras las palabras del castaño, Seonghwa enfocó su vista en uno de las fotografías que descansaba sobre la estantería de aquella sala.

–Nunca hablas de ella... –señaló el pelinegro.

–Sigue resultando difícil hacerlo– respondió el Yeosang, observando la misma fotografía.

–Debió ser alguien muy preciado para tí...

–Lo único –le interrumpió el castaño– y más preciado que tenía... –por más que quiso evitarlo, su voz terminó sonando rota y melancólica. Sus ojos brillaron.

–Ya es tarde, bastante tarde... –dijo Seonghwa– será mejor que me retire... Volveré en cuanto amanezca para acompañarte hasta el café– el menor volvió a negar ante lo dicho.

–No es necesario que te tomes esa molestia, no me pasará nada, puedo caminar un par de cuadras solo.

–No pedí tú permiso, ángel– dijo el vampiro, con rostro serio pero pícaro al mismo tiempo.

–Es en serio n... – el castaño no tuvo oportunidad de terminar la frase. Seonghwa se acercó rápidamente para dejar un beso en su mejilla, antes de que pudiera reaccionar, ya se había marchado, tan rápido como un parpadeo.

Yeosang llevó una mano hasta su rostro y acarició la piel que había sido fugazmente rozada por los labios del vampiro. Suspiró un tanto confundido. Jamás tenía explicación para nada que tuviera que ver con aquel pelinegro.

Desde el primer día en que lo conoció. ¿Qué sería de él si nunca le hubiera conocido? Si no se hubieran encontrado aquella fatídica noche... Quien sabe, quizás a estas alturas sería otro de los tantos cadáveres encontrado en el río.