O5 Sueño Ideal.

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Corría desesperado huyendo de la bestia que lo perseguía, para el Ackerman era realmente aterrador aquello que lo perseguía.

—¡Mocoso! —gritó al ver a lo lejos la figura de Eren mirarlo extrañado.

—¿Capitán? —por inercia, sujetó el cuerpo de Levi que se había lanzado a sus brazos enroscando sus piernas en su cadera. Se veía realmente aterrado.

—¡Hay un monstruo! —señaló con el sartén lo que se escondía detrás de el arbusto. Éste se sacudía.

Eren se preparaba mentalmente para la bobada que saldría, pero al ver con que intensidad se sacudía el arbusto, comenzó a tomarlo enserio.

Cada vez se sacudía más deprisa. Mas fuerte hasta que la deslumbrante bestia salió.

Un conejo blanco y peludo.

Eren suspiró y miró a Levi con una ceja alzada. Éste se quedó pálido y sonrió nervioso.

—Vaya... Es muy aterrador —dijo Eren en un tono sarcástico —. Cuidado... Quizá huela el miedo..

Levi rió avergonzado y fue soltando su agarre para ya estar de pie totalmente en el suelo. Realmente se miraba más aterrador hace un momento, que patético se sentía.

—Se miraba más aterrador hace un rato... —musitó con la mirada gacha mientras arrugaba entre sus dedos parte del vestido, signo de la pena que sentía.

—Si, quizá por sus afilados dientes —se burló Jaeger, y si, recibió otra patada —. ¡Auch! ¡Ey! Deja de hacer eso.

—¡Tú deja de burlarte! —espetó con sus manos en la cintura.

Levi era bastante confiado en verdad y eso lo hacía sencillo.

Todo era tan sencillo con pequeñas mentiras. Realmente no esperaba que el Capitán fuese tan inocente, pero al parecer había vivido en el palacio su vida entera, era pan comido para el Jaeger.

Se miraron un momento para volver a reír entre ellos. Nuevamente Levi carraspeó para tomar mejor compostura.

—Debemos seguir —dijo encaminandose a dónde debía estar la antigua carreta —. No puedo perder otro día...

—Yo tampoco —susurró Eren.

Y así retomaron su viaje nuevamente.

Parecía que Jaeger conocía bien el camino, puesto que se veía confiado mientras seguían. Pero aún con todas las distracciones que veía en su paisaje, no podía dejar de pensar en todo aquello que había charlado con la chica de ojos azules. Historia Reiss.

La historia de esa chica era algo parecida a la suya. Solo con el hecho de que ella había huido por cuenta propia no por un secuestro fallido.

Ella sería reina. Tendría a toda una nación en su cuidado, todos los deberes que cargaría con una edad tan temprana, comprendía su decisión.

—No puedes huir de tu destino... —le susurró bajo a la muchacha de ojos azules que lo miró con tristeza —. Todos cuentan contigo.

—Pero... ¿Y si no lo hago bien?... ¿Y si fracaso? —desvío la mirada al suelo encongiendo sus piernas abrazándolas con sus brazos —. No sé que hacer... Soy una cobarde. Estoy huyendo de mi responsabilidad...

—Eres joven. Creo que es normal que los mocosos vivan un poco del mundo —con eso hizo reír a Historia —. En cambio yo, ya pasé por eso pero... Nunca salí a ninguna parte, jamás...

—¿Ni siquiera al pueblo? —exclamó incrédula.

—A mi pueblo si, pero a las afueras, jamás —explicó alzando sus hombros.

Enredados || Ereri. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora