Capítulo X Un Día Raro

280 21 6
                                    

  Narra Myeong-Suk

+¿Entonces? -Preguntó Jeongin quien se encontraba sentado en mi cama jugando con el felino en sus brazos-

  Suspiré mientras miraba por la ventana con los brazos cruzados y recostaba mi cabeza contra el vidrio de esta. La pregunta que se expande por toda la habitación creando curiosidad en uno de los presentes y cansancio en otro, "¿Ya estás listas?" El festival era en cuatro días y aún no había estudiado la pieza en el violín, estaba condenada si no me aprendía la canción.

+Creo que te hace falta un baño, Raspi -comentó mi amigo recibiendo un rasguño por parte del felino el cual pude ver a través del cristal de la ventana- auch! Era una sugerencia -abultó sus labios en un puchero mientras acariciaba la parte lastimada de su mano-

+¿Qué? ¿Y tú se lo ibas a dar? -pregunté en burla- por favor, no sabes ni siquiera lavar un plato y vas a saber darle un baño a un gato -me di la vuelta y lo miré mientras recostaba mi espalda contra la ventana-

+Estás muy amargada desde que llegamos aquí, ya cálmate -tomó una  almohada y me la tiró-
 
  Tomé la almohada antes de que pudiera darme en la cara y caminé hacía la cama recostandome a su lado, cubrí mi cara con la almohada y solté un suspiro, me sentía frustrada. Tiene razón, he estado muy amargada desde que pusimos un pie en casa, pero no es porque quiero tener esa actitud con Jeongin, no me ha hecho nada y lo estoy tratando mal, es solo que me estresa el no haber sacado aún la pieza en el violín, ¿Qué te pasa Myeong? Tú jamás dejas tus obligaciones de lado, ¿Por qué ahora estás así? Nunca te había visto así.

  Gracias consciencia

  Estos días he estado muy distraída, pensando en cualquier cosa, ¿Tendrá que ver con aquella extraña señora? Tal vez con la chica que encontré hoy en el bosque, que por cierto, no le he mencionado a nadie ese pequeño encuentro misterio. Muchas cosas pasan por mi cabeza, pero parece que ninguna es una pista para resolver el misterio que hay en ella.
  Sentí algo pesado hundirse en la almohada, subí mi mano hasta ella y la toqué buscando al causante de mi falta de oxígeno, negué al sentir el pelaje del felino sobre la almohada, me la quité con cuidado y la dejé en mi regazo mientras lo miraba.

+¿Me querías dejar sin oxígeno, pequeño? -lo acaricié y sonreí al ver como se acurrucaba contra mi vientre-

+Creo que puede sentir tu cansancio y trata de reconfortarte -comentó Jeongin sentado a mi lado- ¿Por qué has estado distraída últimamente?

+No lo sé -me sinceré y bajé la mirada- solo...solo creo que estoy con mucho estrés por los exámenes y el festival, todo se está acumulando

+Eres consciente de que si no lo haces bien en el festival, no vas a poder entrar a la academia de música, ¿Verdad?

+Gracias por el nuevo estrés que me acabas de provocar

+Ha sido un placer -dijo en broma mientras soltaba una pequeña risa-

+Ash! -golpeé su abdomen provocando que dejara de reir y ahora estuviera tocandolo con un semblante de dolor en su rostro- tienes que ayudarme a quitar el estrés, no a incrementarlo, idiota

+¿Y por eso me tienes que dejar sin un pulmón? Casi me lo sacas -se quejó mientras dejaba de toser-

+Ha sido un placer -dije en tono burlón y esto hizo que Jeongin se colocará encima de mí haciéndome cosquillas-

  Reía a más no poder gracias a su ataque de cosquillas, pero a la vez trataba de alejarlo de mí, no solo porque no me gustaba que me hicieran cosquillas, sino que mi madre se encontraba en casa y si entra a la habitación encontrándonos así pensara cosas que no son obligandome a darle una larga explicación después de que Jeongin ponga un pie fuera de casa.

Soulmate [Hwang Hyunjin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora