El amor no se dice, se siente

Capítulo 8

Kongpop miró al mensaje que acababa de recibir del doctor, con el cual había estado en contacto desde hace un mes. Dejó salir un gran suspiro mientras le enviaba un 'ok' al doctor. Kongpop volteo a ver desde el balcón, donde estaba parado, a la cara dormida de Arthit, la sabana cubría su cuerpo desnudo. Ellos sólo tuvieron un momento de calentura ayer por la noche que termino Dios sabe cuando.

Kongpop no le ha dicho a nadie sobre su decisión, excepto por P'Chai y el padre de Arthit, David, el cual ya sabe como controlará a Arthit por los últimos tres meses en los que Kongpop iba a desaparecer. Pero la primera cosa que tenía que hacer era pedir un permiso a su oficina. Kongpop suspiro, camino de regreso a la habitación, abrió la puerta tratando de no hacer ruido y de no despertar a Arthit con el sonido. Bajo las escaleras hacia la cocina para preparar té negro para las tres personas que vivían en la casa. Kongpop estaba distraído mientras preparaba el té. Varias cosas han pasado en los últimos meses, recuerdos pasaron a través de su memoria, desde el momento que supo que su vida cambiaría por la papelera de su oficina y hasta este momento que está enfrentando ahora.

Kongpop espero que la tetera hiciera su trabajo mientras esperaba, se quedó mirando hacia la tetera como si esta tuviera las repuestas hacia sus inseguridades. Kongpop la miró fijamente hasta que esta empezó a hacer su distinguido sonido, tomó tres tazas y les vacío agua y té a cada una y luego lo mezclo con leche en polvo. Kongpop con descuido, empezó a mezclar el té más tiempo de lo debido y David, quien entró a la cocina, miro a Kongpop con las cejas levantadas. David se acercó y se paró cerca del mostrador, solo a dos pies lejos de Kongpop.

—¿No crees que deberías dejar de mezclar?—. David preguntó y se río cuando los ojos de Kongpop se abrieron mientras asentía tímidamente. Kongpop le dio su té a David para después tomar uno con su mano y empezar a irse a despertar a Arthit.

—Kong—. David dijo suavemente.

Kongpop volteo a ver a David confundido.

—El doctor envió la fecha, ¿verdad?— David preguntó y Kongpop asintió con la cabeza. David sonrió ampliamente hacia Kongpop —¡Grandioso! El único problema ahora sería Arthit, pero no te preocupes, yo lo manejo.

Kongpop miró hacia la copa de té en sus manos y asintió. Ver la angustia de Kongpop otra vez hizo que David no pudiera retener un suspiro. —Kongpop, ven aquí.

Kongpop miró hacia arriba para encontrarse con la sonrisa paternal de David, se acerco a este y dejo su copa sobre el mostrador. Pronto, Kongpop fue envuelto en los cálidos brazos de David, cerró los ojos y se relajo ante el paternal abrazo, David acaricio el cabello de Kongpop.

—Eres como un hijo para mí, así como Arthit e incluso si no soy tu padre biológico, pero Kong, siempre estaré listo, para ti seré el padre que has perdido a través de tu vida. ¿Me entiendes?—. David sintió a Kongpop asentir sobre su pecho. —Han sido seis años desde que Arthit y tú han estado saliendo, mientras el tiempo cambia, ustedes cambian, desde estudiantes de universidad hasta hombres trabajadores. Y Kong, déjame decirte algo—. David rompió el abrazo e hizo que Kongpop lo mirara. —Después de la muerte de la mamá de Arthit cuando el tenía quince, nunca había visto sonreír a mi hijo tan brillante y genuinamente hasta que viniste a su vida, y Kong, yo haría todo para que los dos sean felices—. Kongpop sonrió y asintió con la cabeza. —Te dije desde el principio cuando me hablaste de la cirugía que yo manejaría todo, ¿verdad?—. Kongpop asintió. —No lo pienses demasiado, Arthit estará encantado de escuchar tu voz, Kong—. David sonrió cuando vio como Kongpop sonreía. —Y siempre recuerda pensar positivo. La cirugía irá bien, ¿me escuchaste?—. David preguntó a lo cual Kongpop asintió tímidamente. —Ahora ve y levanta al bello durmiente y cuéntale sobre la ci- mejor le llamaremos viaje de negocios como planeamos—. David le guiño el ojo.

Kongpop tomó la taza de té del mostrador y caminó hacia las escaleras para dirigirse a la habitación. Era sábado y Kongpop y Arthit tenían planes para visitar el orfanato ese día. Kongpop entro a la habitación y observó la cama vacía con confusión. Dejó la taza en la mesita de noche y estaba a punto de voltearse cuando sintió como unos brazos le envolvieron su cintura.

—Hueles muy bien—. Kongpop sonrió cuando escucho la voz de Arthit detrás de él. Se volteó para observar a Arthit, el cual tenía el cabello alborotado y estaba sin playera y este le sonreía suavemente. Kongpop beso sus labios y lo abrazo fuertemente, su cara se escondió en el pecho de Arthit mientras inhalaba el olor natural de este.

Arthit abrazo a Kongpop también y estaba confundido cuando sintió que el abrazo era más fuerte de lo usual, de alguna manera sintió que Kongpop se sentía incomodo y que pasaba algo por la cabeza de este.

—Kong, ¿estás bien?— Arthit pregunto suavemente mientras acariciaba el cabello de Kongpop.

Kongpop se alejó.

—¿Qué?—. preguntó Arthit preocupado.

Kongpop suspiró. "Te conté ayer sobre el viaje de negocios que la compañía estaba hablando, ¿verdad?"

—Si, lo hiciste. ¿Qué pasó? ¿Hay algún problema?— Arthit preguntó.

Kongpop negó con la cabeza. "Recibí un correo del jefe del departamento y decía que teníamos que irnos la siguiente semana".

Los ojos de Arthit se abrieron, Kongpop le contó de una importante reunión en las afueras con una nueva compañía y recordó que Kongpop le dijo que tomaría al menos tres meses regresar.

—Tres meses, ¿verdad?— Arthit preguntó con su voz baja.

"Lo siento Arthit, es probable que no esté en tu cumpleaños"

Arthit le sonrió con preocupación y negó con la cabeza. —Está bien, Kong, los cumpleaños vienen y van. Estarás para mis futuros cumpleaños y eso es más que suficiente para mí. Oportunidades como esta no se dan dos veces en la vida, estaré esperando por ti—. Arthit beso la cabeza de Kongpop.

Kongpop abrazó otra vez a Arthit, sus ojos se cerraron mientras escuchaba los latidos del corazón de Arthit. En estos seis años de relación nunca habían estado alejados por más de una semana, especialmente Kongpop, el cual no tenía idea de lo que pasaría después. Kongpop se sintió terrible por mentirle a Arthit, pero era por su bien. El no quería que Arthit tuviera esperanzas en caso que las cosas resultaran mal. Solo era 50% de probabilidades, así que mejor es no cargar tanta esperanza.

Pero si las cosas salen como el planea, Kongpop está seguro que sería capaz de darle uno de los mejores regalos a Arthit.

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Nota de la autora:

Espero darles un buen rato a ustedes y a Arthit en el siguiente capítulo.

¡Espero que todos estén sanos y salvos!

¡Les quiero a todos! ❤️❤️

Nota de la traductora: Si ven algún error o incoherencia por favor avísenme y se los agradeceré muchísimo. Gracias por leer y no se olviden de poner la estrellita por favor. 

editado.