"Ya no puedo más..." La fricción y la presión, se habían vuelto demasiado intensas para mí. Sasuke se detuvo un momento, pero ejerció más presión desde su agarre en mi cadera."¿No?" Su voz burlona fue seguida de una potente embestida que me quitó la respiración. Hundí la cabeza en la almohada para reprimir un grito, pero no sirvió de mucho. Realmente, no iba a aguantar más; era la segunda vez en menos de una hora. Gire la cabeza para mirar el rostro del moreno y demostrarle, que no era una broma. Sasuke, con una mirada más seria de lo habitual, la sacó y suspiré, aliviado. En momentos como ese es cuando me percato de lo negro que son esos ojos y lo atemorizantes que pueden resultar. Me hizo una seña con el dedo para que me acerqué a su cuerpo y yo, apoyado con mis rodillas y manos sobre el futón, le obedecí; a lo que él, una vez que tuvo mi rostro delante suyo, cogió suavemente mi barbilla con sus dedos y me indicó que abriese la boca. Su mano fue a su entrepierna para comenzar a moverse con frenesí mientras que mi persona, estaba estática a la vez que maravillada por la imagen delante de mí: unos ojos entrecerrados por el placer y unos labios apretados, intentando inútilmente no gemir.
"Na... ruto..." No le quedaba mucho, así que humedecí mis labios, preparándome para lo que venía. En un segundo, su mano se situó detrás de mi cabeza e introdujo su miembro en mi boca, ahogándome. Respiré por la nariz intentando tranquilizarme mientras él embestía contra mí garganta. Era difícil aguantar la fuerza que empleaba el maldito, pero por la placentera expresión de su rostro, valía la pena. Lo oí gemir exageradamente y una cálida corriente me llenó la boca. Sasuke abrió los ojos, ralentizó su movimiento y centró su atención en mí. Sabía que no la iba a sacar de mi boca hasta que tragase, así que eso hice, deleitándome con su singular sabor. Contento por mi acción, acarició mi pelo con delicadeza y me dedicó una tierna sonrisa, mientras liberaba mi boca. A pesar de tantos años, no podía creer la perfección que poseía el ser humano que en ese momento estaba delante de mí. Desde que era un adolescente insoportable, ese moreno protagonizó mis primeros sueños húmedos. Y a pesar de ello, ni en mis mejores sueños, imaginé situaciones como las que habíamos vivido.
"Te estás ablandando." Intentó molestarme, pero lo ignoré. Él se echó sobre el futón y yo, limpié el exceso de saliva que rodeaba mis labios con el dorso de mi mano. Me puse encima de él, recargando sobre su pecho la opresión de mi peso. Él tosió, incómodo y yo reí mientras acercaba mi boca a la suya. Él inmediatamente alejó se cabeza todo lo que pudo, que fueron escasos centímetros debido a nuestra posición, y frunció el ceño.
"Naruto." Su serio tono de voz, me hizo reír aún más. Después de todo lo que habíamos hecho, de todo lo que ese bastardo me había hecho a lo largo de tantos años, seguía siendo incapaz de darme un beso si previamente había 'descargado' en mi boca. Su severa mirada se vió contagiada en pocos segundos por mi alegría y me abrazó. También besó mi frente y recé para que no notase la agitación en mi corazón a pesar de haber sido un gesto tan inocente.
"¿Estás bien?" Con mi cara escondida en su cuello, asentí, aún queriendo controlar los reveladores latidos. "¿Demasiado para ti?" Aquello no fue una pregunta, fue un poco de sal en la herida y una muestra de su creciente ego.
"Era la segunda vez... y la primera no fuiste muy cuidadoso." No iba a alterarme por una tontería de ese tipo, aunque, ese idiota era un experto en llevarme a mis límites.
"La edad no te está sentando bien..." Era tan extraño oír una broma de esos labios. "Después de todo, estás sentado la mayor parte del día tras un escritorio." Fue la superioridad con la que habló, lo que hizo que me levanté y me coloque sobre él.
"Creo que sabes perfectamente lo que soy capaz de hacer." Pretendí sonar molesto, o al menos, serio, pero tenerlo debajo de mí, con la piel resplandeciente por las aún visibles gotas de sudor que rodeaban su rostro, lo convirtió en una tarea imposible. "No me provoques o..."
"¿O?" Mis brazos atraparon su muñeca y sitúe mi rostro sobre el suyo para acariciar mi nariz con la suya y dar por terminado el juego. "Si no tuviera tanta hambre, te tragarías todas tus palabras y más." Él me miró en silencio, hasta que lo liberé, entonces me abrazó, otra vez, y giró, moviéndome con él, para que quedemos apoyados en nuestros costados y cara a cara sobre el cálido futón.

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Todo y nada
FanficEse fin de semana, abrumados por la culpa y el dolor, no fue más que el comienzo. Ambos, perdidos en el tiempo: Naruto atrapado en un presente imposible y Sasuke, deseoso de revivir el pasado. Sasuke x Naruto Sasuke x Boruto