Midoriya Izuku
Estaba atardeciendo ya. El sol tintaba el cielo del parque con tonos naranjas, e Izuku estaba por regresar a casa. Recordaba tener tarea, así que mientras más pronto regresara a casa, más tiempo tendría para hacerla. Justo cuando se iba, escuchó a Kacchan gritar a lo lejos, y lleno de curiosidad, caminó hacia tal ruido.
Había una niña en los columpios, Izuku calculaba que debía tener la misma edad que ellos. Su cabello era muy largo, casi tocaba el piso. Ella lloraba mientras que Kacchan le preguntaba a gritos la razón de ello. La niña solo siguió llorando.
—Oi, oi, oi, ¿no me escuchaste? ¿por qué lloras?—preguntó insistente Kacchan.
—Déjame en paz.—la niña se limpiaba las lágrimas con el regazo, intentando sonreír, pero cada que movía la mandíbula, lloraba aún más.
Izuku no sabía quién era esa niña, no recordaba haberla visto antes, pero el verla llorando le causaba querer ayudarla. Se acercó a ambos niños.
—Deku, ¿qué haces aquí?—Katsuki lo amenazó creando una ligera explosión en su mano izquierda. Izuku lo ignoró con nervios.
—Ho-hola, me llamo Midoriya Izuku,—se presentó con voz bajita. Señaló a Kacchan—él es Bakugo Katsuki. ¿Cómo te llamas?
—Deku inútil...—Kacchan lo tomó del cuello de la ropa con una mano y creó explosiones con la otra.—Te atreves a ignorarme.
Izuku entró en un ligero pánico y empezó a mover los brazos para intentar separarse de Katsuki.
—No-no-no-no, es que...—empezó a tartamudear rápidamente.—Es que creo que ella no ha dicho nada porque te tiene mi-miedo...
—¡¿Me tiene qué, maldito Deku?—Katsuki se enfadó tanto que sus ojos se volvieron blancos, empezó a crear explosiones más fuertes y grandes al tiempo que Izuku le gritaba que lo soltara.
Cuando Bakugo estaba a tres centímetros de pegarle a Midoriya, la niña habló.
—Anika.—habló entre en un sollozo más calmado que los anteriores. Bakugo y Midoriya se detuvieron al mismo tiempo y pusieron su atención en ella.
—Oi, no llores tanto, tus ojos se hincharán.—Bakugo le sonrió intentando romper el hielo. La chica se limpió las últimas lágrimas que quedaban en su rostro y les sonrió con tristeza.—Te llamas Anika, ¿cierto?
—S-sí, soy Anika Sayaka. Acabo de mudarme.
Deku le extendió la mano y le dedicó una sonrisa.
—Ven, seamos amigos los tres.
Sayaka observó a ambos niños antes que nada. Parecía estar considerando si confiar en ellos o no. Primero observó a Bakugo y después a Midoriya. Ambos le habían dirigido la palabra por preocupación. No había pasado mucho tiempo cuando decidió levantarse del columpio con ayuda de Midoriya. Bakugo bufó y comenzó a caminar, adelantándose.
—¿P-por qué lo llamaste Deku?—ante la pregunta de Anika, Bakugo se detuvo, mas no contestó.
—Bueno,—Izuku se dispuso a contestar a pesar de que la vergüenza le subía a las mejillas—eso es porque...
—Oi, Deku,—interrumpió Katsuki.—Me lo preguntó a mí.—Bakugo se volteó y miró a la niña.—Lo llamo Deku porque él me llama Kacchan y es inútil. A ti podemos llamarte Naki.
—¿Naki? ¿por qué?
—Hace juego de palabras con las últimas sílabas de tu apellido, y es variante de Naku que significa llorar. Te queda perfecto, ¿no crees?—Bakugo le extendió la mano con una media sonrisa.
Sayaka quedó confundida por las palabras de Katsuki, ¿acaso sintió la estaba insultando? Izuku colocó su mano en el hombro de ella.
—Tranquila, Kacchan siempre es así, poner apodos es su manera de demostrar afecto.—la miró con gentileza para que Sayaka se sintiera bienvenida.—Además es muy listo en ello.
Kacchan le gritó a Deku y Sayaka empezó a reír. Parecía sentirse feliz.
Ella tomó las manos de ambos y estos dejaron de gritar.
—Deku... Kacchan...
—Naki...
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Nightmares (Todoroki Shoto y tú)
Fanfiction(Todoroki Shoto y tú). Ser heroína nunca había pasado por tu cabeza, ese siempre fue el sueño de tus hermanos. Tú eres indecisa, ansiosa y no sabes bien qué hacer con tu vida, hasta que un día tu hermano menor es asesinado por un villano. Así, decid...