Días después del ataque a la U.A., regresamos a clases incorporándonos a nuestra normalidad. Incluso Aizawa-sensei regresó a pesar de sus múltiples heridas. Eso causó la sorpresa de muchos.
Mis compañeros de clase no habían tenido ninguna herida o lesión grave que los limitara, por lo que ahora todos nos encontrábamos en perfecta condición.
Por otro lado, la idea de los posibles sentimientos que tenía por Todoroki comenzaban a aterrarme, aquellos sentires me eran desconocidos y no sabía qué pensar al respecto. Si tan solo él se notara igual de nervioso que yo, todo sería un poco más fácil, pero Todoroki se comportaba como siempre, podría decir que incluso era más distante de lo normal. Yo trataba de ignorar eso con frecuencia, pero, no podía evitar mirarlo de vez en cuando. Al menos nadie se había dado cuenta. En cuanto a mis sentimientos por él, aún me encontraba confundida. No sabía ni comprendía qué era lo que me pasaba.
El día que regresamos, el profesor Aizawa nos dio a conocer que el Festival Deportivo de la U.A. se llevaría a cabo a pesar de las circunstancias por las que pasaba la escuela. Lo demás no lo escuché muy bien, después de haber sentido un poco de frío, me puse la capucha de mi chaqueta y no pude evitar quedarme dormida.
Esa ocasión no soñé con aquel prado. Desde aquella vez en la enfermería mis sueños eran... diferentes. Ya no estaban llenos de terror y de recuerdos que me atormentaban, eran sueños normales e incluso había veces en las que no soñaba.
Como fue un sueño tranquilo, no desperté por mi cuenta. Uraraka me despertó al tiempo del recreo y la acompañé a comprar su comida. En el camino encontramos a Midoriya e Iida, quienes decidieron acompañarnos.
Las auras en mi cabeza discutían un poco, hablaban sobre lo que les apetecería comer. Yo las regañaba internamente recordándoles que no comería hasta llegar a casa, pues mamá regresaría temprano de sus turnos en el hospital.
—¿Eh? ¿Por dinero?—Logré escuchar que Izuku le respondía a Uraraka, pero no sabía bien de qué estaban hablando.
Uraraka se veía algo nerviosa y avergonzada.
—Eh... Poniéndolo simple, sí...—ella llevaba su mano detrás de su cabeza para tratar de controlar su nerviosismo, luego movió las manos rápidamente tratando de modificar su idea.—Lo siento, no es una sana razón...—se tocó la cara, apenada.—Ustedes tienen motivaciones admirables, así que es embarazoso...
—¿Por qué?—interrumpió Iida con su voz dominante. Siempre que él hablaba sentía que iba a regañarme, así que me hice hacia atrás por impulso.—¿Tener una meta para obtener tu sustento no es admirable?
—Mi familia tiene una compañía de construcción,—comenzó a explicar.—pero, no hemos obtenido un trabajo, así que estamos en la ruina. Aunque no es algo que deba decirle a otras personas...
—Construcción... ¡Claro! Con su kosei, si ella obtiene su licencia, todos los costos bajarán, ¿verdad?—Izuku parecía entender perfectamente.
—Ella puede hacer flotar todos los materiales pesados, Así no necesitarán un equipo pesado.—e Iida le seguía el paso.
—¡¿Verdad?! ¡Eso le dije a mi papá cuando era pequeña!—se emocionó al notar que su idea había sido captada, sin embargo, casi al instante, bajó la cabeza como si estuviera triste.—Pero... me dijo que él sería más feliz si yo lograba mi sueño...—los hombros de Uraraka se enderezaron, obteniendo una postura firme y decidida.—Así que definitivamente me convertiré en un héroe, y permitiré que mi familia viva tranquilamente.
La determinación de Uraraka fue tan bien expresada que incluso pude sentir un poco de ella. Le sonreí al tiempo que Iida comenzaba a aplaudir.
—¡Bravo! ¡Uraraka, bravo!—juntaba sus manos una y otra vez, demostrado el apoyo que le tenía con una sonrisa.—¡Bravo!
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Nightmares (Todoroki Shoto y tú)
Fanfikce(Todoroki Shoto y tú). Ser heroína nunca había pasado por tu cabeza, ese siempre fue el sueño de tus hermanos. Tú eres indecisa, ansiosa y no sabes bien qué hacer con tu vida, hasta que un día tu hermano menor es asesinado por un villano. Así, decid...