Nightmares (Todoroki Shoto y tú)

08| Promesa

El tacto de la pared enfriaba mi espalda, pero la situación con Katsuki me acaloraba. Me había acorralado entre una esquina y su cuerpo.

Sentía mi corazón acelerar su ritmo con forme respiraba.

—¿Y bien?—gritó.—¿Piensas decirme lo que sucede?

—No sé de qué hablas, Kacc-...—traté de explicar, pero me interrumpió sin dejarme terminar.

—¡No me mientas, Naki! ¿Por qué traías el saco del bastardo ese?

Llevaba conociendo a Bakugo desde la infancia, por lo que estaba acostumbrada a su ira y sus escenas, pero, esta era la primera vez que me gritaba de esa forma.

Tan tosco, rudo y serio. Nunca lo había visto así, ni siquiera con Midoriya.

—¿Qué sucede contigo, Kacchan? Hazte a un lado.—como pude, junté mis brazos y traté de empujarlo, sin embargo, fue en vano, el cuerpo de Katsuki estaba muy bien ejercitado, la diferencia de fuerza era obvia para ambos.

En lugar de alejarse, se acercó, tanto que sentía su respiración.

—Dime la verdad, Sayaka.

—¿Por qué me llamas por mi nombre?—al escuchar mi nombre salir de sus labios, sentí un sobresalto. Las veces en que me llamaba "Sayaka" estaban contadas, de verdad, y el que lo dijera con ese tono de amenaza me hizo estremecer.

—¿Tú y mitad mitad están saliendo?—continuó sin darme una respuesta.

—¿Qué?—ante la última pregunta, grité.—¡No! ¿Por qué todos piensan eso? No entiendo. ¡Solo fue amable conmigo!

—¿Por qué llevabas su saco?—insistió y yo rodé los ojos.

—El mío cayó en un charco en la mañana, hacía frío y él fue amable conmigo, solo me ofreció el suyo, ¡es todo, Kacchan!—no entendía bien lo que pasaba, Bakugo había sido el único en reaccionar por el saco. Ni siquiera Uraraka me interrogó.—Katsuki, ¿qué te pasa?

Pero como era de esperarse, él me ignoró, alejándose y dejándome libre del agarre. Se dió la vuelta y tomó su mochila.

—Tsk. La próxima vez que seas tan torpe para ensuciar tu saco, usarás el mío.—comentó irritado antes de salir y dejarme sola con mi confusión.

¿Qué le pasaba? ¿Por qué de pronto tenía tanta agresividad? Por primera vez en mucho tiempo, realmente me molestó su actitud.

¿Quién se creía para cuestionar mis acciones?, ahg.

Tomé mis cosas con rapidez y corrí a la puerta, debía alcanzarlo antes de que se fuera. La situación que tenía con Shoto me había hecho decidir que no quería guardarme las cosas más, y el hablar con Katsuki siempre me fue más fácil que a los demás.

Lo alcancé donde la escuela colindaba con la calle, logré ver que ahí cerca, la camioneta de Tsubasa estaba esperándome, pero no pensaba entrar aún. Si quería cumplir mi trato con Shoto al menos debía intentarlo.

—¡Katsuki!—grité con fuerza para que me escuchara y se le hiciera imposible ignorarme.

Él se volteó molesto y confundido.

—¿Qué?—gruñó toscamente.

—¿Por qué te interesa lo que pasó hoy con Todoroki? ¿En qué te afecta?

—Tsk.—giró los ojos.—Ese no es tu asunto, tonta.

—¿Cómo me llamaste?—exalté acercándome a él, alzando la cabeza para retarlo. Pero él respiró para guardarse el enojo, cosa que no hacía con nadie, y se apartó.