CAPÍTULO SEIS.

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Salimos de la guarida.

—Oye Mike, ¿dónde encontramos los artefactos?— pregunté mirándolo.

—Seré honesto amigo, con todo respeto...esto es muy estúpido. ¿Para qué los artefactos si ya recordamos todo? Salvamos a Bev, vencimos a Eso...Mike, lo recordamos.— opinó Richie.

—No lo es todo, peleamos, ¿pero que pasó después?  antes de la casa Neibolt. Piensen.

—No r-r-recordamos. ¿O si?— habló Bill nervioso.

—Hay más en nuestra historia, lo que pasó en ese verano, y esos lapsos como páginas perdidas. Es lo que tienen que encontrar. Hay que separarnos. Cada uno tiene que hayar su artefacto... solos, eso es importante.

—¿Solos? oh mierda...— miré al cielo, no estaba preparada para esto.

—Cuando lo hagan, vayan a la biblioteca hoy. — ordenó Mike.

—Quiero decir que estadísticamente, en cuanto a supervivencia, nos iría mejor en grupo.— recomendó Kabsprack.

—Apoyo a Eddie.— dije levantando la mano.

—Si, sería imbécil separarnos amigo.— apoyó Richie.— Tenemos que ir juntos ¿no? ¡estábamos juntos en ese verano!

—No.— nos interrumpió Bill, lo miramos.— No t-todo el verano.

FLASHBACK

¡D-Disculpate!—reprochó Bill.—Entiendo que estés asu-asustado como los demas pero discúlpate.—lo empujó. Richie le devolvió el empujón, hasta que Bill se hartó y lo golpeó en la mejilla, tirándolo.

—¡Bill!— grité, quería que todo esto se detuviera. ¿Y sí eso provocaba esto?

—¡Son unos perdedores!—gritó Richie, quién fue levantado por Stan y Mike y lo detenían, mientras que Ben trataba de detener a Bill que tenía ganas de golpear de nuevo a Tozier.—¡Los matará ese!

—¡Esperen!—Beverly y yo gritamos a la vez y se detuvieron.

—Es lo que eso quiere...—dije.

—Quiere...¡dividirnos!— completó la pelirroja.

—Estabamos todos juntos cuando lo lastimamos. ¡Eso nos mantuvo con vida!— expliqué mirándolos.

—¿Si? ¡Yo planeo seguir con vida!— Richie se fue chocando el hombro de Bill con el suyo. Stan me miró.

—Stan...— lo mencioné, el negó con la cabeza y se fue con Tozier. Suspiré.

Todos se habian ido, ya cuando Beverly se fue Bill me llevó en su bicicleta, al fin llegamos a mi casa.

—Yo...Bill...—lo mencioné. Mordí mi labio nerviosa. Él bajó su mirada a mis labios y se sonrojó, apuesto que las mías también.— No se si seguir con esto.

—¿D-De que hablas?—preguntó.

—Lo siento...allí he visto a mi hermano siendo mordido por él otra vez. Van dos veces donde tengo esa “alucinación”. Me dijo que debía haberlo dejado tranquilo a eso. Y si dejo de provocar al payaso a Luke no le pasará nada, ese es mi miedo...— conté.

𝗦𝗧𝗔𝗬 - 𝗯𝗶𝗹𝗹 𝗱𝗲𝗻𝗯𝗿𝗼𝘂𝗴𝗵 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora