De la tristeza a la felicidad.

Capitulo 12: Desgracia

Un nuevo día, yo feliz porque hoy será mi graduación de la secundaría, y mi madre no esta presente en este mundo, pero estará feliz desde el cielo mirando mis méritos.... Estoy de espaldas en un momento, escucho esa dulce voz tras de mí, la cual me dejo sin aire.

•Hola José!

Me quedo de espaldas, no le respondo y quedo de espaldas.

•Que te pasa José?

No se ni que decirle, pero luego volteo a ver.

•Hola Fabiola!

•Fabiola?

•Ups... Perdón Franchesca!

•Quien coño es Fabiola?

•Solo perdóname, Si?

•Quien es esa?

No se ni que decirle, porque nunca imagine tener a Fabiola tanto en mi cabeza, que la voz de Franchesca la confunda con la de Fabiola...

•Perdón tengo que integrarme al grupo.

•Chao!

Es un idiota, no se a dado cuenta de lo que siento por el, me confunde con la idiota esa, con esa tabla de Surf, sin pechos y sin pompas, además no tiene cuerpo, me compara con esa estúpida, es un desgraciado. (Pensamiento de Franchesca)

En mi ceremonia de graduación ya concluida, llega mi hermano y me felicitó por mis méritos académicos y por que ya al fin termine la secundaria... Ya en agosto inicio la universidad y mi trabajo es maestro sustituto a mis 17 años. Dos años después mi hermano llega a la secundaria, mi único hermano que lo amo demasiado, es mi inspiración, hoy 12 de noviembre en la tarde le estoy dando clases a mi hermano, ya al terminar las clases sale a la casa en una moto con un amigo... Yo salgo hasta la autopista a esperar un taxi.

Cuando de un pronto alguien me pasa por el lado y me dice...

•José corre, un accidente mas abajo vamos a ver.

Pues nunca me a gustado ver accidente en la autopista, unos de mis estudiantes me llama al celular.

•José?

•Si el habla.

•Debes de venir a ver.

•Donde?

•En el accidente!

•No creo que pueda, estoy muy cansado.

•Perdóname que te lo diga.

•Que coño pasa?

•Es tu hermano.

•Que?

•Si, es tu hermano!

Colgué la llamada y me eche a correr hasta el accidente estaba a 700 metros de donde yo estaba, y llegue tan rápido que no me tomó 30 segundos, cuando llego, que veo a mi hermano, tirado en el suelo, pido permiso a pasar para saber si aun esta con vida y cuando llego hasta donde esta le pongo los dedos en el cuello, y no sentí el latir de su corazón... Me entró esas ganas de llorar, e hincarme junto a el, cuando me estaba cayendo me toman de los hombros y me suben a un auto y me llevan de ahí... Estaba tan mal que no sabia de quien era que me llevaba. Pues dormí mientras lloraba, cuando desperté a las horas pensé que había sido un sueño.

Pero a la hora que salí de mi habitación, veo a todas esas personas en mi casa y en el medio de la casa un ataúd... Quedé sin palabras en silencio, la soledad de mi corazón se expandió por completo hasta sentirme solo... Pero alguien inesperadamente llegó, cuando yo del enojo estaba al punto de golpear la pared.

•No, no hagas eso.

Escucho una voz dentro de mi, pero primero daré vuelta a ver si es ella para que no ocurrirá lo mismo que con Franchesca.

•Hola!

•No hagas eso te harás daño.

Ella llegó, no se si de pena que me tenía, o porque algo sentía por mi, pero ahí estaba y sin importarme porqué fue, solo la abrace con mis manos ensangretada, de golpear la pared del enojo.

•No vuelvas a hacer esa idiotes José:

•Es que no puedo, primero mi madre y luego mi hermano, ¿Porque la vida es tan injusta? ¿Porqué no me lleva a mi en lugar de el?

•José cálmate, si fueras tu, tu hermano estaría diciendo lo mismo que tu.

No sé de dónde sacó esa paciencia para hablarme de esa manera, ella no es tan calmada, en ese instante solo me quedé entre sus brazos mientras ella me contenía el llanto.

•José, estas mejor?

Mientras yo en sus brazos mojados de mis lagrimas dormía.

•José, José, José!

Mientras que solo escuchaba su voz dentro mío, como si fuera un sueño.

•José, por favor ya despierta tengo que irme.

•Perdón Fabiola. Pues muchas gracias por venir.

•No hay porque, es lo que menos puedo hacer.

Mientras me besa, quede perdido.