En casa ya estoy y le agradezco a Dios por permitirme vivir más tiempo, y un poco de dudas aún, la cual mi madre me quitara, pero desafortunadamente cuando voy a hablar con ella la veo tirada en cama, muy pálida la toco y me doy cuenta de que tiene fiebre, llamo a mi hermano para que vaya a comprar un termómetro y unos medicamentos a la farmacia.
•Madre que te sucede?
•Hijo mío no te preocupes por mi, ya estoy en mis últimos días!
•Madre no digas eso, tu vas a vivir más tiempo.
•Hijo mío acéptalo, toma esto es uno para ti y el otro para Carlos, prométeme que lo conservarás y protegerás a tu hermano menor, esta casa está a tu nombre.
•Pero madre, no te vayas quédate con nosotros.
•Te pido una última cosa?
•Lo que quieras madre.
•Prométeme que no vas a sufrir por mi partida, y que no te cases hasta terminar tu bachiller.
•No puedo prometer que no voy a sufrir por tu partida, y te prometo que no me casare hasta terminar el bachiller.
•Hermano toma.
•Gracias, toma esto madre te aseguro que te sentirás mejor.
•Acércate a mi Carlos. Te dejo con mi bendición y quiero que un beso marque mi amor de madre hacia ustedes u quiero ponerte este medallón.
•Madre que te pasa.
El peor día de mi vida a llegado, veo a mi madre fallecer frente a mis ojos y yo sin nada que pueda hacer, si pudiera pedirle a Dios que intercambie la vida de ella por la mía, pero es algo ilógico e imposible, con mi hermano menor en casa solo ambos devastado por la pérdida de un ser divino.
ESTÁS LEYENDO
De la tristeza a la felicidad.
RomanceYa a partir de los próximos días Jose inicia a conocer la felicidad, pero como dicen por ahí, la felicidad del pobre dura poco, vamos a observar lo feliz que será Jose en los próximos días.