Apenas comenzando

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-16 de abril de 2099

                   Palacio de los reyes de las tierra del Sur  

-Ay Harry, baja de ahí, ven ven- le dice Anne a su hijo

-Pero mama, están volando y -Anne lo agarro de la cintura y lo arrastro -NO LOS ALCANZO A VER MAMIIIIIIIIIIIII NOO- grita el niño al sentir que es tirado hacia abajo dejándolo en el suelo. Anne coge la silla y  la deja en el salón. Vuelve donde Harry.

- Vamos cariño, los pegasos volverán a estar ahí mañana, no te preocupes- toma la manito de Harry y lo lleva al comedor, sin importarle el puchero tierno que pone en pequeño.

En el comedor el rey Desmond se encontraba a la cabeza de la absurdamente larga mesa, Anne coloco a el niño en su silla de seguridad y le puso un pequeño platico con puré, mientras daba la vuelta alrededor de la mesa para llegar a su asiento al lado de su esposo, sin antes darle un pequeño besito en la mejilla al hermoso y tímido rey. No lo parecía, pero la familia Styles no era como los reyes normales; bueno, este no es un cuento normal, pero la familia Styles era bondadosa y amable, desde que los Styles comenzaron a gobernar las tierras del sur, y los Calypso las del Norte, los dos reinos hacían que todo fuera colorido y alegre para los bellos habitantes de todas sus tierras; Harry fue formado en un ambiente de amor, compasión y obviamente como cualquier niño, limites. Cuatro años tenia el pequeño Styles cuando todo el reino ya lo tenia presente como el niño alegre y carismático de cabello ondulado y lindos hoyuelos. 

3 de octubre de 2115

- STYLES TE LO ADVIERTO BAJA O TE ROSTISAS- Amanda la entrenadora del audaz monarca le advierte por ultima vez al pequeño travieso que se cree inmortal. Volando Harry comienza a bajar de la rama en la que se había encaramado, estaban en un campo lleno de aves fénix bastante agresivas y territoriales, que lanzaban fuego a cualquier cosa que creyeran una amenaza, lamentablemente el monarca aun no había ganado su cariño, por impulsivo, su entrenadora lo había dicho, pero... digamos que Harry tiene un poquito de ego en ciertas situaciones

- Ya ya, esas aves no me quieren, ¿por que hago esto?, ¿de que me va a servir?- Harry estaba exasperado, llevaba casi tres meses tratando de ganarse un poco de cariño o por lo menos tolerancia de parte de los espíritus de fuego, en este caso, como Harry les diría "malditas aves"

- Ay cariño, ten paciencia, además, un rey debe tener la capacidad de fraternizar con cada uno de los seres que habitan sus tierras, así que, quieras o no, debes ganarte la confianza de estas hermosas- dice con un ave en su mano que había aparecido de la nada al ver el brazo extendido de la mujer, Harry solo observaba callado y un poco demasiado frustrado para su gusto.

*Algunas horas después* 

La puerta de la habitación de Harry se abrió suavemente, este levanto la mirada de su libro para encontrarse con la mirada un poco melancólica de su madre, se incorpora mientras ella atraviesa la habitación y se sienta al borde de la cama de su hijo.

- ¿Qué sucede mama?- pregunta el preocupado joven

- No sabes lo afortunado que eres de estar aquí...- dice Anne mirando hacia sus manos

- Claro que lo se mama y lo agradezco cada día- respondió enseguida el monarca que ahora se encontraba mas confundido que asustado.

- Hablo de que te pude tener Harry- Anne sube a la cama y abraza a su hijo - Iris estuvo aquí.- Iris... La hermosa reina Calypso de las tierras del Norte, una de las amigas y confidentes de la madre de Harry. El joven se quedo callado esperando a que su madre continuara. - Van a adoptar- volteo a ver a su hijo con lagrimas de felicidad, su amiga había estado mucho tiempo intentado quedar en cinta junto a Sen, el esposo adorado de su amiga, lamentablemente, no pudieron lograrlo, así que juntos habían decidido adoptar, hoy irían a visitar distintos orfanatos, y Anne había sido la primera en enterarse. Harry se separo de su madre y tomo sus manos.

- Me alegro mucho que Iris y Sen tomaran esa decisión- expreso sinceramente Harry

- Eres tan bueno Harry... quiero que lo acojas, no lo dejes solo, sea lo que sea, esa criatura que traigan será perfecta, ellos saben lo que hacen, pero necesita a alguien, y quiero que estés ahí cariño- Anne siempre velaba por el bienestar de todos, y aunque aun no sabia que o quien iba a ser el nuevo miembro de la hermosa familia Calypso, lo iban a acoger y a querer con todo el corazón. 

Si tan solo ellos supieran el rumbo que iban a tomar sus vidas, sobre todo la de Harry, que luego de la llegada de nuevo el integrante daría un vuelco de 360 grados, ¿para bien o para mal?... lo averiguaran.










Aquí cometí el mismo error así que solo es el cambio de los años, no mas, para que no se confundan :)

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