Dudas

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"La verdad no tiene límites, dolerá mas mientras la mentira sea más grande."

Esto me desconcertó tenía hambre de respuestas y este libro podía dármelas.
Retome mi camino al terminar de levantar todas las cosas de mi tienda improvisada, pero de salir del pueblo un pequeño impulso flecho mi ser...

Recorrí las calles con prisa buscando alguien que pudiera ayudar, chaman, brujo o mago podía ser útil pero de nuevo, ni uno solo en el pequeño pueblo.
— En el siguiente pueblo puedes encontrar a un joven brujo— una anciana mujer hablo con migo justo cuando salía del pueblo
— Muchas gracias señora— sonreí por la información y atiné a dar unas cuantas monedas que cargaba para despedirme y seguir al siguiente poblado.

En línea recta por el camino amarillo el pasto se secaba donde tocaba el humano. A la lejanía el pequeño pueblo subiendo montañas me esperaba al medio día y cargar el doble de cosas comenzaba a cansarme.

Recorrí las empinadas calles llenas de lodo en busca de ese pequeño brujo del que apenas comentaron, aunque sin éxito en mis primeras horas un muchacho no mayor a los 20 se acerco renuente a mi persona con una canasta llena de pan y pocas frutas.

— Se lo que buscas— dijo mordiendo una manzana verde, pude ver su mueca de disgusto pero no sabría si la manzana o yo fuimos los causantes — pero no podré ayudarte con eso— señaló mi cuerpo entero con un ademán
— Ven conmigo— dijo arrojando una manzana verde en mi dirección que atrape sin esfuerzo y lo seguí por las calles inclinadas hacia la sima

Entramos en su pequeña cabaña de madera vieja y mohosa, tenía varios pequeños adornitos que no entendía para que servían
— No toque nada— me dijo al ver la curiosidad en mi cara y mi mano estirada en dirección de una pequeña esfera traslúcida y caminé junto a el.

Sin mucho que decir me pidió el libro que traía con migo
— ¿Cómo lo se?— parece que lee mi mente — Soy un adivino— me comentó cuando reviso el pequeño libro al tomarlo de mis manos
— Valla... no creí que lo fuera...— dijo bastante preocupado al verme con sorpresa

— ¿Donde lo conseguiste?— me interrogó y yo lo mire confundido — el que sea adivino no quiere decir que lo sepa todo— y ahora yo lo miraba mal
— Un compañero lo consiguió...— fue lo que dije pero el se veía más preocupado
— ¡No no no no!— repitió varias veces — ¡esto no puede estar pasando!— exclamó revisando sus cosas

— ¿Que ocu...— pero no pude terminar de hablar cuando me regreso el libro y saco un pequeño collar con una marca
— ¿Ves esto?— me preguntó y yo respondí tan solo asintiendo con la cabeza — ¿Sabes lo que significa?— y yo negué con una cara de bobo

— ¡Yo tampoco lo se pero si se que es malo!— Exclamó una vez más tan solo para tomar una bolsa, guardo varias chucherías de su mesa que no me dejó tocar para arrastrarme con el al exterior — Tenemos que irnos grandullón— y camino de regreso al poblado.

Apenas alcance a decir una sola palabra — No..— para ser interrumpido de nuevo por el maguito — Se que no te respondí pero apresuremos, no tenemos tipo que perder— tomando mi mano me llevo con el y yo estaba molesto y confundido ¡Pero más que nada molesto!

Me aparte de el, hablé bien y de frente
— ¡¿Que es lo que te sucede enano?!— grité dándole la vuelta quedando frente a frente
— ¡Te digo que no se!— el respondió con ganas a mi pregunta
— ¡¿Por lo menos tienes idea de a dónde ir?!— lo interrogue y el agachó la cabeza apenado

—...—
— ¡¿Que dijiste?!— Exclame al no recibir una respuesta clara
— ¡No!. ¡¿Contento?!— me respondió apenas bajando la mirada apenado
— ¡Entonces fue inútil llegar hasta aquí!— le grité y seguí mi propio camino pero me detuvo de nuevo... Ya estaba cansado de esto.

— ¿Irás al festival no es así?— dijo sosteniendo la mochila que llevaba conmigo
— Ya lo sabes— afirme dando pasos cortos para alejarme de él
— Entiendo...— susurro — Búscame en la ciudad del norte tres días después del festival, pregunta por el señor Arkan— recibí de el un pequeño trozo de papel con las instrucciones de su parte — Esperare por ti— me dijo para finalmente soltarme

Y salí del pueblo en dirección al festival, con tan solo unos días para llegar. A mi espalda el más joven se alejaba en dirección al nor-oeste...

CaminataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora