Salir

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— Lo ayudaré a buscar a sus padres— el dragón dijo con el pequeño en sus brazos mientras me quedé sentado en una banca esperando el anochecer... Dos horas después el dragón no regreso así que camine de regreso a dónde el chamán se encontraría, pude verlo...

Bajo y delgado con un gran bastón que parecía más bien un largo bastón con una piedra incrustada, brillaba levemente y al parecer no recibía a cualquiera porque los que se acercaban a mirar se alejaban desanimados...

— Buenas noches...— dije entrando a su pequeña tienda que por dentro luce más grande
— Pasa joven aventurero— me dijo con un ademán retirando la capa de su cabeza, era más joven de lo que creí, su barba aún sin canas y ojos oscuros bien peinado... sip, apenas mayor que yo... — Creo que buscas algo...— dijo levantándose de su lugar y acercándose a mi

— Usted sabrá por lo que estoy aquí— le respondí y el río un poco
— Claro que lo sé pero...— respiro profundamente y mientras dibujaba un círculo con algo blanco en el suelo — tu debes de decirlo— saque el libro de mi bolsa y se lo entregué
— No es lo único por lo que estás aquí...— tomó el libro y rompió el sello sin esfuerzo entregándomelo liberado...

— Entra en el círculo...— dijo señalándome con su bastón, hice caso sin preguntas ni resistencia pues sabía lo que quería — Podrás olvidar todo lo que quieras pero tú no lo sabrás— habló golpeando el bastón en el suelo desprendiendo un destello, la piedra en éste comenzó a brillar de un tono rojo al igual que el círculo que me rodeaba.
Pequeñas ráfagas de energía parecidos a la electricidad se elevaron para tocar levemente mi piel, cálida se sentía al comienzo pero una punzada recorrió todo mi cuerpo al igual que un sonoro grito escapara de mi interior, un grito gutural que se convirtió en un rugido profundo que fue callado lentamente al igual que todo se tornará oscuro...
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Abrí los ojos dándome cuenta de dónde me encontraba, sin color el ambiente a mi alrededor me provocó incomodidad al verlo, salí de la cálida cama en la que me encontraba y cruzando el umbral de la puerta pude ver a una persona, o más bien a un joven dragón frente a mi que también carecía de color...
— Me alegra que despertarás— lo oí hablar de espalda — acércate la comida está lista— pero cuando estaba a punto de hablar un joven yo atravesó mi cuerpo y tomo su lugar en la mesa...

Caminé hasta la puerta dejando a los dos en la cocina pero al abrirla era completamente de noche...
— Corrí tras de ti aún que me dijiste que no lo hiciera...—
Un escalofrío recorrió mi cuerpo, al ver qué está parte tenía colores opacos mi cuerpo reaccionó solo y corrió al frente.

— Ellos eran más fuertes que nosotros...—
El ambiente antes sin ningún sonido comenzó a llenarse de gritos, sollozos, armas chocando, fuego, campanas y un distante llanto desde todas las direcciones.

— No podía curar a todos... no pude curarte a ti—
Rugidos desde mi espalda pude escuchar, el dragón apareció corriendo hasta donde las campanas dejaban de sonar.
Las cenizas caían como lluvia al oscurecer todo el ambiente, el llanto se intensifico cuando mis pies se movían solos buscando entre la oscuridad...

La gruesa y dulce voz hablo por última vez al ver al dragón sujetándome en sus brazos frente a mi...
— Esas cosas te arrebataron de mi lado esa noche...—
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Abrí los ojos y me puse de pie, mi cuerpo no parecía mío... Se sentía como un traje extraño...
— Tengo trabajo que hacer— mire al chamán que se encontraba molesto pero a la vez derramaba lágrimas y con sus ojos rojos susurro
— Ve y acaba con esas cosas...— lo que vio conmigo es lo que lo molesto... — esas cosas me quitaron a mi familia esa noche...— coloco su bastón en mi frente y con unas palabras que no comprendí mi cuerpo se sentía rebosante otra vez y con un flashback lleno de siluetas ahora sabía que hacer...

— Está oportunidad que te di me ayudara a acabar con esas cosas— su cara se torno en una mueca de furia que lograba comprender... ambos estábamos cegados por ese sentimiento de odio hacia esas criaturas...

CaminataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora