Solteras a los cuarenta, ¿fracasadas o pioneras?
UN EXNOVIO: dícese de un hombre con el que mantuve una tormentosa relación, y que ahora se siente culpable por haber sido el principal responsable de nuestra ruptura y de mi sufrimiento.
OTRO EXNOVIO: dícese de un hombre con el que mantuve una tormentosa relación, y que ahora se siente culpable porque yo le he hecho creer que ha sido el principal responsable de nuestra ruptura y de mi sufrimiento.
YO: persona o similar que se aprovecha del complejo de culpa de sus exnovios para conseguir sus objetivos.
MIS OBJETIVOS: hacer una mudanza.
MUDANZA: actividad, aparentemente inofensiva, que realizan un mínimo de dos exnovios y que te sumerge en diversas crisis anímicas.
La única mudanza que compensa el estrés psicológico que implica un cambio de casa es la que simultáneamente te impulsa hacia un cambio de vida. Y con el cambio de vida no me refiero a dar la vuelta al mundo con una mochila para conocerte a ti misma. Es más, si estamos dispuestas a recorrer tantos kilómetros, es preferible que sea para conocer a otra persona que no seamos nosotras, que ya nos tenemos muy vistas.
El cambio de vida llega cuando somos capaces de dejar atrás todo lo que no necesitamos, lo que nos pesa, lo que ya no responde a quienes somos ahora.
Una mudanza es una oportunidad de limpieza física y psicológica que puede convertirse en el escenario de nuestro próximo acto; un acto sin estrenar, con infinitas posibilidades frente a nosotras.
Las mujeres de mi generación tenemos un buen follón mental y emocional; por una parte estamos empeñadas en repetir esquemas de nuestras abuelas, y por otra intentamos liberarnos de las cadenas culturales o morales de nuestros ancestros. Nos movemos entre dos aguas y por épocas nos da por ahogarnos.
Deseamos una relación de pareja como las de antaño, pero no somos las mujeres de antaño. Necesitamos libertad e improvisación, pero a menudo no somos tan libres ni espontáneas. Quiero estar sola, pero no siempre, quiero estar con alguien, pero no todo el rato, quiero una relación de pareja que me permita tener una vida de soltera, quiero seguir soltera pero con algunas de las cosas que echo de menos de la relación de pareja.
Perseguimos objetivos que no nos corresponden, y cuando comprobamos que no funcionan lo intentamos con otros que consuelen nuestra frustración, pero que al final tampoco encajan.
Nos toca inventar alternativas, nos toca dirigir nuestros pasos hacia otro lugar, aunque todavía no sepamos cuál.
Llega el momento de explorar nuevas vías, de intentar ahuyentar la presión social, de evitar adjetivos despectivos como «solterona», de entregarnos a las relaciones sin abandonarnos, de liberar a las siguientes generaciones de tanta convención y de la idea de que si no cumples las reglas del sistema estás abocada al fracaso.
Para ser una mujer completa necesito enamorarme. Para ser una mujer completa necesito realizarme profesionalmente. Para ser una mujer completa necesito ser madre… No. Para ser una mujer completa necesito dejar de sentir que soy una mujer a medias.
Y mientras pienso todo esto, observo mi solitaria mesilla de noche. Puede que algún día aparezca su pareja, puede que no, pero prometo no dedicar lo que me queda de vida a intentar encontrarla.
Esto no va a ser fácil, dadlo por seguro, así que al menos hagamos que sea divertido.
Amigas, va por vosotras.
FIN
BÁRBARA ALPUENTE (Madrid, 1973) es guionista, columnista y escritora. Ha trabajado en Canal Plus, Radio Nacional y Paramount Comedy, entre otros medios. Ha sido coordinadora de guión y guionista de televisión en programas de humor y series como Camera Café y Doctor Mateo, y columnista durante años de YoDona. En la actualidad está preparando una obra de teatro y colabora en el blog Otras políticas.

ESTÁS LEYENDO
El Amor Se Me Hace Bola
Romance«Me han dicho que el hombre de mi vida aparecerá cuando menos me lo espere, pero… ¿cuánto tiempo tengo que no esperármelo para que aparezca?». El amor ya no dura mil años. A pesar de la presión social, cada vez son más las mujeres que no siguen los...