ÓRDENES

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Al parecer el plan de Saint estaba dando resultados, ya no era golpeado, porque Zee ya no lo permitía, Zee le enseñaba lo que estaba haciendo mal y lo que debía hacer para mejorar.

- Zee, ¡mira acabo de darle al diez!- grita entusiasmado Saint.

- fácil,  ¿cierto? - dice Zee revolviendo el cabello de Saint con las manos.

- estas mejorando. - comenta Tharn que está  al lado de ellos.

Saint sonríe tímidamente ante las palabras de Tharn.

- continuaremos mañana. - dice Zee finalizando el entrenamiento.

Zee acompaña a Saint hasta la habitación, que ya se estaba haciendo costumbre para los dos.

- descansa, mañana empezaremos con defensa personal. - dice Zee dejando un efímero beso en la frente de Saint.

- quédate conmigo. - susurra Saint aferrado al cuerpo de Zee.

Claramente, no quería estar solo en esta habitación.

Saint levantó el rostro y se acercó a los labios de Zee, juntando ambos labios, era un beso tierno, sincero y entregado o al menos eso sintió Zee, porque Saint solo quería ganarse la confianza del enemigo.

Zee se aferró a la cintura de Saint, profundizando el beso, pidiendo permiso para acceder a la cálida boca de Sant.

Zee alejó suavemente a Saint, no quería perder la poca cordura que le quedaba y hacer suyo a Saint, cosa que a Pawan no le agradaría si lograba enterarse.

- es mejor que descanses - diciendo esto, Zee sale de la habitación dejando a Saint en la habitación con una ligera sonrisa.

*
A la mañana siguiente Saint se encontraba preparado para el entreno, pero Zee nunca llegó.



- ¿señor? -

- quiero a Tharn en mi oficina en 10 minutos.- dice Pawan entrando a su oficina, al parecer estaba de muy mal humor y eso hacía temblar de miedo a cualquiera.

- entendido. - dice Zee sacando su teléfono de su bolsillo.

Dejó mensajes de texto, pero Tharn no contestó ninguno y no contestaba a sus llamadas...

- "¿qué sucede Zee?" -  Se escuchó la voz de Tharn desde el otro lado de la línea.

- Tharn, ¿Dónde diablos estas? - Dijo Zee muy enfurecido.

- "¿qué quieres?" - Expresó Tharn con una voz molesta.

- Zee, Pawan quiere que vayas a su oficina. – dijo uno de los hombres que salía de la oficina de Pawan.

- es necesario que es estés aquí ¡¡ahora!! - gritó Zee al escuchar que Pawan requería de su presencia.

- "no puedo, tengo prioridades... hasta luego Zee." – dijo Tharn.

- Tharn no te atrevas a faltar... ¿Tharn?, ¡Tharn! – gritó Zee al ver que Tharn había finalizado la llamada.

- busquen a Tharn. – ordenó Zee a sus hombres.

– Maldita sea. – bufó Zee antes de entrar a la oficina de Pawan.

Zee tocó la puerta y entró cuando Pawan le dio acceso.

- quiero que reclutes a un grupo para la zona blanca. - ordenó Pawan. - incluyendo al chico de Tharn. - Pawan se refirió a Saint.

- señor, está en la etapa de entrenamiento. - abogó Zee por Saint, ya que no quería que Saint fuera a la zona blanca.

- me han informado que es pésimo, así que reclútalo. - dijo Pawan mientras leía unos documentos.

- pero... -

-¿ pero? ¿pero? - dijo Pawan molesto e inmediatamente se levantó de su asiento.

- ¿por qué no veo a Tharn por ningún lado? - preguntó Pawan acercándose a Zee.

- no lo he podido localizar, en este instante lo están bus... - Zee no pudo terminar porque recibió un puñetazo por parte de Pawan.

- no eres capaz de controlar a un mocoso ¿y me pones un pero? - dijo exasperado Pawan. - ¿te atreves a desafías mis órdenes? - Pawan le dio otro golpe a Zee.

- no señor, solo que él no ha terminado su entrenamiento.-  volvió a abogar por Saint, no entendía por qué, estaba siendo golpeado por no querer mandarlo a la zona blanca, definitivamente estaba perdiendo la cabeza.

- si ese chico no es lo suficiente bueno y solo has perdido tu tiempo entrenándolo, los enviaré a los tres a la zona blanca.- dijo Pawan mientras seguía golpeando a Zee.

- hablaré con Tharn cuando regrese. -

- sí, señor. - dijo Zee mientras se levantaba del suelo.

Zee entró a la habitación de Saint y tiró una bolsa a la cama.

- ¿qué sucede? - preguntó Saint al ver a Zee con el rostro ensangrentado.

- te mataré con mis propias manos. - susurró Zee sentándose sobre la cama. - ayúdame. - se dirigió a Saint.

Saint rápidamente tomó las cosas dentro de la bolsa y comenzó a curar las heridas de Zee.

- espera a que te encuentre, Tharn. Te mataré a golpes - era lo único que decía Zee.

Horas después un hombre llegó corriendo a la habitación de Saint.

- Zee, hemos localizado a Tharn. - dijo desde la puerta.

- bien. - Dijo Zee levantándose para ir a encontrarse con Tharn, ciertamente estaba muy enfurecido con Tharn, pero Saint no entendía el por qué, así que decidió preguntarle a aquel hombre.

- Zee fue golpeado por no poder controlar a Tharn. - Dijo aquel hombre, pero Saint seguía sin entender. - creo que lo golpeó el patrón por no poder controlar a su hijo. - dijo aquel hombre mientras se encogía de hombros y se fue.

Saint no entendía nada de lo que estaba pasando, pero agradeció por no tener un duro entrenamiento y por fin podría descansar por ese día.















SEDUCIR AL ENEMIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora