SEDUCIR AL ENEMIGO

JUEGO

Saint se encontraba en su habitación, esperando a que Zee entrara por la puerta. (¿qué habrá pasado entre ellos? necesito la ayuda de los dos) pensó Saint preocupado, él solo quería salir de ese lugar y abrazar a su padre, lo echaba de menos.

- te lo diré después, primero vamos por Type. - fue lo que Saint escuchó desde su habitación, luego escuchó pasos apresurado que cada vez se hacían inaudibles. Al parecer habían salido de aquella habitación.

(¿a dónde irán con tanta prisa?) pensó Saint, pero no se atrevió a salir a echar un vistazo.

Horas y horas habían transcurrido ya, pero ni Zee ni Tharn habían regresado. Saint suelta un suspiro de aburrimiento sobre la cama, ya que no contaba con algo para distraerse.

Levantó el rostro, miró hacia el pomo de la puerta y notó que esta giraba, inmediatamente Saint se sentó, esperando ver a Zee entrar, pero su sorpresa fue grande.

Por la puerta entró un hombre de mediana edad, alto, de porte elegante y un cuerpo bien definido y trabajado o eso era lo que dejaba ver su ropa. Al ver al hombre, a Saint le invadió una sensación desconocida, mezclada con miedo y confusión, porque el semblante de aquel hombre era inexpresivo y serio... y que lo estaba viendo fijamente.

Saint no supo qué hacer ni decir, optó por quedarse quieto y callado sobre la cama.

- ¿no tienes nada mejor que hacer? - dijo Pawan, su voz hizo eco por toda la habitación, poniéndole la piel chinita a Saint.

- ¿eh? - titubeó en un susurro.

- de pie - ordenó Pawan.

Inmediatamente, Saint se puso de pie frente a Pawan. Saint no supo en qué momento se puso lo zapatos, que cuando sintió ya estaba frente a Pawan.

Pawan lo observó de pies a cabeza y viceversa, Saint sintió que Pawan se lo estaba devorando con la mirada, haciéndolo sentir incómodo.

Pawan tomó la mano de Saint, la alzó y observó, luego lo tomó de la barbilla y lo movió de izquierda a derecha un par de veces.

- levanta tu camisa- dijo Pawan dejando la barbilla de Saint.

- ¿qu... qué? - dice Saint, sintiendo que le temblaban las piernas.

Pawan no esperó más y levantó él mismo la camisa de Saint, dejando ver su estómago y pecho.

Pawan se apartó de Saint después de observarlo por un par de segundos.

- ¡sígueme! - indica Pawan, saliendo de la habitación.

Saint estaba aturdido, no entendía nada de lo que pasaba, no entendía por qué Pawan lo había escudriñado de esa manera. Saint obedeció y siguió a Pawan fuera de la habitación, pero lo que vio lo dejó aún más confundido.

Al parecer él no era en único, había más personas junto a los hombres de Pawan. El pequeño grupo constaba de 4 hombres y 2 mujeres, la expresión de ellos era de miedo y nervios; al verlos Saint fue contagiado por la misma sensación.

(¿qué es lo que hace este loco?) Pensó Saint. (¿apartando las ovejas débiles de los robustos?) se preguntó Saint.

Pawan pasaba en habitación en habitación, tardaba como 15 minutos, luego salía de la habitación, a veces con un nuevo integrante para el grupo o salía solo, para luego pasar a otra habitación. Era exactamente lo que Saint pensó, Pawan estaba quitando la maleza de su trigal, porque Pawan siempre salía de la habitación con una persona de aspecto frágil, endeble ante cualquier golpe. Al observar el aspecto de todos, Saint sintió que estaba perdido.

Así estuvieron durante una hora, en ese tiempo el miedo de Saint había aumentado, también el grupo había crecido, ya eran aproximadamente 30 integrantes.

-llévenlos en la sala de defensa personal- dijo Pawan, adelantándose a dicha sala.

Ante los ojos de Saint, la sala era nueva, porque siempre había practicado en el campo de tiro y era el único lugar que conocía.

El grupo se preguntaba "¿qué harás con nosotros? ¿por qué estamos aquí? ¡tengo miedo, no quiero estar aquí!" el cuchicheo se hacía cada vez más intenso, hasta que fue silenciado por la voz de Pawan.

- estar aquí, es estar en la gloria, así que tendrán que pelear por su estadía aquí. - dice Pawan con una voz autoritaria.

- el juego consiste en que 20 de ustedes se irán a la zona blanca... - al escuchar "zona blanca" inmediatamente se empieza a escuchar murmullos. - Así que, si se quieren quedar, tendrán que derribar a su rival de pelea. -

Saint no sabía qué era la zona blanca, solo había escuchado el nombre una cuantas veces, pero al ver la reacción de todos ante las palabras de Pawan, debe de ser horrible estar ahí.

- señor - se escuchó la voz de una chica del grupo.

Pawan solo asintió, otorgándole el permiso para hablar.

- ¿la pelea será chico con chico y chica con chica? - peguntó temerosa la chica, pues la reputación de Pawan no era tan amigable que digamos.

- no - dijo Pawan, dejando a la chica confundida. - hay 9 chicas, sería injusto que solo una peleara con un chico ¿no? - dijo Pawan alzando la ceja.

Pawan dio la orden para que iniciaran con el juego, pasaron a dos chicos al centro y estos comenzaron a combatir. Pawan se recostó en su silla y disfrutó de aquel juego de niños.

Los ganadores de la pelea eran llevados fuera de la sala y los que perdían, permanecieron ahí.

Saint se llenó de miedo al sentir unas manos sobre su brazo, fue jalado hasta el centro, en donde se encontraba otro chico, le correspondía pelear con él. Saint, desde su infancia fue un chico tranquilo, nunca se metió en problemas, ni mucho menos en una pelea, su madre lo había educado bien, diciéndole que los golpes no resolvían nada, así que, antes de empezar dio por perdida la pelea.

(tienes que aprender, porque en la zona blanca no podré ayudarte.) de pronto, las palabras que Tharn le dijo en el campo de tiro, retumbaron en su cabeza. (si no aprende en dos semanas, tendrá que abrir las piernas en la zona blanca.) recordando las palabras de Zee y de Tharn, supo de inmediato que debía ganar la pelea.

- ¡a pelear! -

HOLA

¡¡He vuelto!!, estoy súper feliz de volver, quiero agradecerte infinitas veces por haber esperado estos largos días, espero que disfrutes del capítulo.

¡MUCHAS GRACIAS!

Nanoe