TE AMO

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¡¡bang!! - Zee dispara al centro de mesa. Alterando a todos los que se encontraban en la cafetería. Gritos y gritos fueron escuchados en todo el lugar, las personas comenzaron a salir corriendo con pavor.

- ¿Saint? - dice Zee alterado, acercándose al cuerpo de Saint, que se encontraba tirado en el suelo.

- ¡eres un idiota! - dice Type, sorprendido por la actitud de Zee. - ¿por qué hiciste eso? -

- Saint, despierta... perdóname. - dice Zee abrazando el cuerpo de Saint.

Tharn se acerca a Zee y lo agarra del cuello de la camisa. - ¿en qué estabas pensando? - expresa Tharn con furia, quería golpearlo, pero eso solo causaría más tensión.

- imbécil, se desmayó por la impresión ¿por qué hiciste eso? - expresa Tharn empujando a Zee.

- solo quería gastarle una broma por hacerme preocupar por estos siete meses, nunca pensé que lo tomaría de esta manera. - expresa Zee, que estaba a punto de llorar.

- ¿pensaste en él cuando lo hiciste? él también ha estado preocupado todo este tiempo. - dice Tharn pasando su mano entre su cabello. Zee se acercó nuevamente a Saint, para tomarlo entre los brazos.

- llevémoslo a casa. - indica Type, molesto por el comportamiento de Zee. Zee y Tharn asienten. Zee sale de la cafetería con Saint en brazos.

- espérame en el auto de Zee. - indica Tharn. Tharn se devuelve hasta en donde se encuentran los empleados de la cafetería.

- disculpe lo sucedido... pelea de novios, ya sabe, lo típico... - con una sonrisa Tharn se dirige a la señorita que encabezaba al grupo asustado de empleados. - no es nada serio. - dice Tharn guiñando un ojo, manteniendo su sonrisa mientras pagaba por lo que su novio había consumido y por lo que Zee había destrozado. Con la sonrisa se despide y se encamina hasta el auto de Zee.

- la impresión fue grande, ¿deberíamos llamar a un doctor? - pregunta Type al ver que Saint no despertaba.

- no, está despertado. - dice Tharn cuando Saint empieza a parpadear. - vamos, dejemos que hablen. - Tharn toma a Type del brazo para dirigirse a la puerta.

Zee toma a Saint de la mano. - perdón, por favor perdóname. - dice Zee en cuanto Saint empieza a parpadear, en señal de que estaba recuperando el conocimiento.

- ¿cómo te sientes? - pregunta Zee, pero eso solo provoca que Saint se aparte de él.

Saint se frota los ojos, pensaba que estaba en un sueño o quizá muerto, al terminar de frotarse los ojos ve que frente a él estaba Zee, inmediatamente se aleja. Definitivamente, esto no era un sueño.

- perdón, perdón. - suplicaba Zee de rodillas. Dejando a Saint sin palabras.

- yo... - Saint no sabía qué decir.

- perdóname, sé que soy un idiota, pero este idiota te ama. - dice Zee volviendo a tomar la mano de Saint. - nunca te dañaría, eres mi vida, por favor perdóname. -

- pero yo... solo... -

- siempre lo supe, lo supe desde el principio. - Zee no deja hablar a Saint, ya que lo interrumpe.

- ¿qué? - dice Saint, acomodándose mejor.

- conocía de tu plan, lo dijiste una noche hablando dormido... eres tan dulce cuando hablas dormido - expresa Zee sonriendo.

- ¿por qué seguiste ayudándome? ¿por qué nunca me lo dijiste? - Saint estaba confundido.

- seguí ayudándote porque empecé a amarte y nunca te lo dije porque esperaba a que tú me lo dijeras. - explica Zee. - temía perderte. -

- perdón. - susurra Zee, besando la mano de Saint.

- ¿eres bipolar? me apuntas con un arma luego dices que me amas... no lo entiendo. - dice Saint ya estando relajado.

- no, nunca te lastimaría, mi intención nunca fue hacerte daño. - Zee abraza a Saint.

- ¿sabes de lo aterrado que estaba? - expresa Saint con lágrimas en los ojos y dándole golpes al pecho de Zee. Zee no deja de abrazarlo; después de que Saint ya no golpeara su pecho, Zee levanta el rostro de Saint para besarlo. Un beso suave y delicado, intentando calmar cada temor en Saint, dejándole saber que lo amaba, a la vez pidiéndole perdón.

- perdón. - dicen al unisono al separarse del beso, haciendo que ambos sonrían.

- vuelve conmigo... al estar conmigo ya no tendrás que seducir al enemigo. - dice Zee, haciendo que Sanit asintiera con una sonrisa.

En los ojos de Saint no paraba de salir las lágrimas, porque estar con Zee era lo que quería, pero quien iba a pensar que tan solo fue lo que un alma anheló, deseó que sucediera y no estar en el hospital en ese momento y que fue en lo último en lo que pensó antes de perder el aliento.

¡biiiiip! - el sonido del monitor alarma a Perth, haciendo que corra y grite por la ayuda de un doctor. En seguida el doctor entra a la habitación, seguido por enfermeras.

- por favor, retírese. - le indica el doctor a Perth, quien se encontraba alterado gritando el nombre de Saint.

- Haga algo, ¡rápido! - Grita Perth.

El médico estaba reanimando a Saint, haciendo todo lo posible por no dejar ir a Saint, pero ¿qué podía hacer el doctor por mantener con vida a una persona que ya no aspiraba vivir?

- sáquenlo de aquí. - indicó el doctor y dos enfermeras llevaron a Perth fuera de la habitación.

- por favor, sálvenlo. - dice Perth cuando las enfermeras se devuelven a la habitación.

- ¿qué sucedió? - se acerca Tharn a Perth

- no quiero perderlo, Tharn. - indica Perth en medio del llanto. Tharn abraza a Perht, intentado consolarlo mientras le decía que todo estaría bien. El padre de Saint se encontraba en la cafetería del hospital.

Tharn se sentía culpable por el estado en que se encontraba Saint, si él nunca hubiera hecho esa llamada, si hubiera escuchado a Type, nada de esto estuviera pasando.

Horas más tarde, Tharn hace una llamada, se escucha la voz en el otro lado de la línea y con un dolor inmenso en el pecho, con un nudo en la garganta dijo.

- Saint... ha muerto. - esas palabras lo explicaban todo, bastaron para matar en vida a la persona que las escuchó. Zee, quien escuchó esas palabras, no dijo nada. Saint murió por sus manos.

Zee se encontraba admirando la belleza de la playa y el atardecer en el punto más alto, mientras jugaba con su arma, el dolor que sentía dentro lo carcomía a cada segundo, haciéndole sufrir cada vez más.

Zee se pone de pie, extiende sus manos recibiendo la brisa en su rostro. Impulsándose hacia adelante se dejó llevar por la gravedad, - te amo. - antes de que su cuerpo cayera al mar, se disparó en el pecho, justo en donde le había disparado a Saint.


FIN

SEDUCIR AL ENEMIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora