Cleptomanía

III

Team no es una persona que juzga a otras personas facilmente.

Para el, juzgar era una cosa innecesaria y que solo implicaba esfuerzo y desgaste mental, por lo que preferiría guardar sus neuronas por algo que el pelinegro considerara realmente necesario.

Lamentablemente no todos pensaban de la misma manera y no hacía falta quienes lo juzgaban por su forma de ser.

Así que no fue sorpresa ver como la sala de natación se llenaba de murmuros al instante en el que Team saliera del cuarto.

Incluso los mas timidos del club se pusieron hablar acerca de sus pensamientos respecto al pelinegro.

La mayoría concordo que era una persona un tanto extraña.

Team parecía ser una persona profundamente sumergida en su mente, no parecía tener problema alguno en hablar, pero tampoco se mostraba muy accesible a ello.

Team era un buen chico, raro, pero a final de cuentas un buen chico.

Incluso el capitan del equipo se vío extrañado por la forma de ser del mas novato, ya que esta había sido la primera vez que Dean entablaba una conversación con el más joven y su primera impresión fue que este mismo no parecía estar muy entusiasmado por entrar al club. Sin embargo, trató de restarle importancía a ello, puesto que realmente no le interesaba saber mucho acerca de los integrantes del equipo.

Aunque por otra parte estaba Win, quien parecía haberse perdido en su cabeza después de haber intercambiado un par de palabras con Team. 

De alguna manera, el pelinegro logro conseguir la atención del rubio y logro hacer que el vicepresidente le hablara casi al instante de conocerlo.

Algo que le parecía a los demas miembros del club fascinante, puesto que a pesar de que Win solía ser muy amable con todos, este normalmente no convivia a fondo con nadie excepto Dean.

Por lo que fue una sorpresa ver al rubio empezar una conversación  con el mas joven, incluso Dean pudo percatarse del interes que Team había generado en su amigo.

Definitivamente Team cambiaría al equipo completamente.

Por otra parte, el pequeño gato se había perdido accidentalmente de regreso a su casa.

Team solía siempre ir caminando a su complejo, pero ese día había decidido tomar el autobus para ahorrar tiempo, sin embargo al ser la primera vez que iba en un bus, este mismo se vío en la díficil tarea de elegir una ruta, por lo que solamente escogío uno al azar, lo que provoco  su inevitable perdida.

Ahora Team se encontraba en un especie de lugar de mala fama y sin saber como volver a su hogar.

Team no era del tipo de persona que le gustaba vagar, su estilo era mas de quedarse en su cuarto y no salir hasta el siguiente, así que el cambio de ambiente le resulto algo alarmante.

Al verse en esa situación, lo primero que penso fue tratar de encontrar un taxi, pero la zona no era muy concurrida, por lo que resulto en un fracaso total.

Team se rindío facilmente después de no encontrar una manera de regresar a su hogar y decidío simplemente sentarse en cuclillas en la acera y ponerse a jugar con unas piedritas de la calle.

Si bien estar perdido en un barrio de mala muerte no era lo más ideal para su supervivencía, Team no quería pensar mucho en ello, por lo que se decidío a centrarse en otras cosas.

Lo único que el pequeño bufalo podía pensar en esos momentos era:

"Tengo sueño y quiero ir a casa."

Tal cual parecía que Team le importaba más dormir que morir.

Así como sus pensamientos llenaron su mente, Team empezó a sentirse cada vez más somnoliento y a pesar de estar en medio de una calle de mala muerte, el pelinegro se fue quedando cada vez más dormido, aunque su sueño se vío interrumpido por una voz detras suyo.

—"¿Team?"—

La persona que estaba a punto de dormirse pudo escuchar como alguién lo llamaba e inmediatamente este giro su cuerpo hacía la dirección de donde provenía la voz, para después encontrarse con unos conocidos mechones rubios y un par de tatuajes en los brazos de la pesona que anteriormente le había hablado.

—"¿Win?"—

El rubio parecía sorprendido, tal vez  era porque este mismo no estaba acostumbrado a ver a chicos dormidos en plena calle o tal vez porque no se esperaba encontrarse a Team en ese instante.

—"¿Qué haces aquí?"— Preguntó el mayor.

— "Me perdí". — Contestó Team perezosamente.

Realmente Team se había perdido, por lo que más alla de pasar verguenza, no tenía ningún motivo por el cual ocultarle la realidad.

Win tan solo pudo ver al pelinegro con incredibilidad, después de todo, "¿Qué clase de persona después de perderse estaría tan tranquila?"

Win tan solo pudo encontrar divertida la situación al haber escuchado la respuesta tan sincera que su pequeño nong le había brindado.

—"¿Qué haces tú por aquí?"— Preguntó Team un poco desconcertado por ser descubierto en esa situación por alguién del club.

—"Vivo cerca de este lugar."—  Fue todo lo que el mayor le respondió.

Team al ver que su superior no parecía dispuesto a seguir hablando, decidío volver a enfocarse en las piedritas con las que anteriormente estaba jugando.

Hasta que un pensamiento le paso por la mente.

"¿Por qué no le pregunto como salir de este lugar?"

Así que tal cual ese pensamiento surgió, Team volvío a girar su cabeza en dirección hacía el rubio y hablo.

—"Oye..."—

Win, que anteriormente se había quedado magnificado por el menor, salió de su pequeño trance al escuchar la voz de este ultimo dirigiendose hacía el.

—"¿Qué?"— Respondio Win.

—"¿Cómo salgo de aquí?"— Preguntó Team.

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