XIV

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"Hay tantos recuerdos en la carretera que mi cabeza explotaría..."

Hace tiempo, solía ver a los arboles pasar mientras sacaba la cabeza por la ventana y sentía el aire en mi rostro, cerraba mis ojos y dejaba el tiempo pasar.

En ese entonces tan solo era un niño, un niño un poco solitario y callado, pero curioso y travieso.

Le gustaba ver las luces pasar y ver las estrellas en el cielo y pensar que la luna lo seguía hacía cualquier parte, todo eso le daba consuelo y se sentía acompañado y fuerte.

Extrañaba esos momentos, ahora ya no podía hacerlo, no tenía auto y tampoco tenia a nadie que lo llevara, tan solo le quedaba ver las calles en el autobús mientras rezaba por no perderse.

Le gustaba viajar mucho y su familia solía hacerlo frecuentemente, por lo que podía pasar sus días viendo hacía el cielo y jugando en el carro, le gustaba ver los sitios por donde pasaba, ver los arboles, los bosques, los parques, los ríos, las ciudades, en general, todo y le encantaba dibujarlos y tomarles fotografías.

Era como una aventura, en donde cada escenario era un nuevo nivel.

Nunca llegó a quedarse en un solo lugar por mucho tiempo, su padre solía estarse en un sitio por un par de semanas, para después volver a empacar todo y emprenderse nuevamente.

A pesar de que le encantaba viajar, había ocasiones en las que deseaba quedarse un poco más de tiempo en un lugar, pero Team no tenía opinión para su padre y siempre terminaba marchandose, repitiendo el mismo proceso, una y otra vez.

No era del todo malo, después de todo, las aventuras fugaces siempre fueron su tipo, aunque fue una completa lástima que no pudiera hacer amigos durante esa etapa, ni las siguientes etapas a esa. No era su culpa, tan solo...se sentía demasiado distante del resto de niños, como si estuviera en otro plano del universo y fuera el único que estuviera ahí, no podía entender a nadie y tampoco nadie podía entenderlo, era un trato justo, un poco solitario, pero justo.

Siempre se repitió que estaba bien, que siempre podría jugar y divertirse solo, sin embargo, había ocasiones en las que en el fondo, realmente en el fondo, deseaba poder jugar y hablar con alguién, poder compartir juegos y hacerse bromas, poder convivir como un niño normal e ir a la casa de la otra persona, pero con el paso del tiempo se resignó y terminó por desechar sus esperanzas.

Hasta que llegó esa persona...

Pero eso era un asunto que no quería pensar.

El timbre de su celular le hizo abrir los ojos y pudo ver un nombre resaltante en la pantalla inicial.

"Win."

Frunció el ceño mientras observaba el objeto todavía vibrante. Todavia no había llegado al nivel social de poder entablar una conversación por teléfono, sin embargo, Win le estaba llamando y simplemente no podía evitarlo.

Así que cerro los ojos, respiro hondo y deslizo su dedo en el símbolo verde de la llamada.

"¿Hola?" Dijo mientras mordía levemente su labio inferior.

"¿Team?" Hablo Win.

"Uh, sí, soy yo...",Trato de aparentar que sus latidos no opacaban los sonidos contrarios.

"Yo, lo siento por llamarte así de la nada pero- ¡No hagas eso! ¡No trepes ahí!"

Escuchó unas risas de fondo, seguido de un par de cosas cayendo y un suspiro más cercano.

"¿Esta todo bien?" Preguntó sintiéndose algo confundido.

"Ugh, eso quisiera decir, mis primos vinieron de visita y mi familia me los dejaron a cargo, pero estos pe- ¡Hey no hagas eso!"

Escucho como algo caía al suelo.

Tuvo que reprimir una risa debido a la imagen de un Win desesperado y masajeandose la cabeza.

"No creó que tú estés del todo bien", dijo con tono burlesco mientras se limpiaba algunas migajas de su camisa.

"Ah...yo tampoco", dijo Win.

"¿Entonces, necesitas ayuda y por eso me llamaste?"

"Oh, cierto, lo siento, es solo que he estado un poco distraído durante estos últimos días y tengo una prueba mañana y realmente siento que con estas pequeñas bolas de fuego en mi presencia perdere todo lo que resta de mi cordura."

"Hey, esta bien, no necesitas dar explicaciones, lo comprendo completamente y de todas formas no tenía nada que hacer, así que tal vez sería bien distraerme un poco", sonrío levemente.

"¡¿En serio?! Realmente gracias, estoy tan agradecido contigo, te debo todo",dijo Win con alivio en su voz.

"Como dije, no hay problema, tan solo dime la dirección de donde estas y llegare ahí, aunque bueno, no soy muy bueno en las direcciones y la vez que me perdí tampoco me fije en donde estaba exactamente, pero me esforzaré en llegar."

"Claro, te enviaré mi ubicación en un momento", respondió Win.

"Esta bien, estaré esperando, por mientras creó que me tengo que ir ahora."

"Cierto, igualmente tengo que asegurarme que estos niños no me maten mientras llegas", lo escuché suspirar y me reí levemente.

"Adios."

"Adios."

Después de colgar, su celular vibró y pudo ver la dirección de la casa de Win justo en el chat reciente de line.

Sonrió levemente y se sacudió el resto de migajas que habitaban en su ropa, primero que todo se bañaría y cambiaría su look a uno más decente, no le gustaría llegar a la casa de Win y darle una mala impresión a él y a sus primos.

Se levantó de la cama, agarro unos jeans, en conjunto con una camisa y una sudadera azul, para después agarrar una toalla y dirigirse a la ducha.

Al salir, se miró en el espejo, se encontraba con los ojos levemente hinchados, pero con suerte no lo notarían, terminó de vestirse y se puso sus tenis.

Salió de su habitación y posteriormente del edificio y se dirigió hacía la estación de autobuses, cuando llegó, miró su celular para checar la hora y ver si tenía tiempo.

Todavía eran las 5:30 p.m. y justo cuando llegó el autobús, se dio cuenta de algo.

"No había comido nada aparte de ésas frituras..."

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¡Hola! Últimamente pongo mis sentimientos demasiado en mi escritura y me dejo llevar un poco, espero que no les sea muy molesto, aunque es la razón por la que he actualizado tanto durante estos días.

Quería escribir un poco más en el capítulo, pero sentí que no quedaba del todo bien jajaja

Cualquier crítica estoy dispuesta a tomarla y mejorar, gracias por leer c:

CleptomaníaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora