Cleptomanía

XI

"Cada vez entraba más agua en sus pulmones y su respiración se volvió asfixiante. Su garganta ardía y sus ojos derramaban lagrimas imperceptibles, su corazón latía con fiereza y la ansiedad le estaba matando. Se estaba ahogando y por más que tratara de nadar, se seguía hundiendo, su visión se tornó borrosa y finalmente perdió la conciencia..."

Team abrió los ojos con un gritó ahogado, su corazón latía despavorido y su cuerpo se encontraba bañado en sudor, sus lagrimas se encontraban deslizandose lentamente por sus mejillas.

Su garganta ardió al intentar hablar, por lo que decidió levantarse para tomar agua, aunque para su mala suerte, su cuerpo se encontraba pesado y tembloroso, por lo que finalmente terminó cediendo nuevamente a la cama.

Para Team, esto era algo común en su día a día y aumentaba aún más cuando tenía un gran estres en su interior.

Team había tenido un día confuso, después de haber pasado por el ataque y delirio emocional de su mente, tuvo una agradable tarde con uno de sus senior del club, dónde se la paso riendo y platicando durante un par de horas en una cafetería. Aunque esto último aparento haber logrado apaciguar lo malo, su mente era una perra y decidió repercutir en su horario de sueño.

Por lo que ahora Team se encontraba despierto a las dos de la mañana, con hambre y sueño, pero con miedo de volver a tener otra pesadilla.

Así que decidió tratar de relajarse y dejar que su cuerpo se calmará.

Después de unos minutos, finalmente pudo levantarse y al hacerlo se dirigió a su pequeña cocina, la cuál se encontraba justo a lado de su cama, tomó un vaso de agua y cerró nuevamente los ojos, tratando de apaciguar los latidos de su corazón y justo cuando estaba a punto de volver a la cama, su estomago rugió, por lo que se vio con la necesidad de tener que conseguir algo de comida, así que con un suspiro, se puso sus zapatillas y salió de su apartamento.

No tardo mucho en llegar a un seven eleven cercano, había tenido la suerte de que estos no cerraran en todo el dia, por lo que tan pronto como llegó al local, se dirigió a comprar sus preciadas frituras.

Para esos momentos, su ansiedad ya se había disipado casi por completo.

En medio de su compra,Team decidio abrir su celular y ver los números que marcaban la hora en su pantalla principal.

"2:30 A.M".

Suspiro brevemente mientras esperaba ser atendido.

Definitivamente ese día iba a ser uno pesado.

Después de ser atendido y posteriormente salir de aquel lugar, Team sintió como un aire frío golpeaba su rostro, por lo que se apresuro a volver a su apartamento y rodearse de la calidez proporcionada de este último.

Ya en su cuarto, se dedicó a devorar sus frituras y mientras lo hacía, se dispuso a ver algo en la tele. Eran las 3:00 a.m y el tiempo marchaba incluso más lento de lo habitual.

Team no quería pensar mucho y el sueño y cansancio se estaban apoderando nuevamente de él, pero los nervios de su cabeza eran lo suficientemente estresante para mantenerlo despierto.

No es que a Team le gustara desvelarse, de hecho, lo odiaba, pero cuando lidias con constantes pesadillas empiezas a acostumbrarte a las largas noches de insomnio.

Entonces, era en esas horas donde sus pensamientos fluían con más rapidez y vivacidad, lo cual, en sus propias palabras, "Eso era una jodida mierda". Pero a fin de cuentas era algo imposible de evitar, por lo que terminaba tratando de buscar algo con lo que entretenerse y no morir de la ansiedad, y gracias a su incapacidad por relacionarse con otras persona, no tenía nadie con quien recurrir.

Aunque por breves momentos cierto rubio se asomó en su mente, desechó el pensamiento al instante.

Claramente, él y Win no eran tan cercanos para siquiera poder hablarle por mensaje (Lo cuál, consiguió su número milagrosamente después de aquel desastroso evento de esa tarde), sin embargo, la tentación estaba marcada en él, más sumado a su estado somnoliento y mareado, sus neorona se coordinaron para hacer lo que no debería hacer.

"Hey". Fue el primer mensaje que envió y justo después de enviarlo se arrepintió y su pequeña cabeza enloqueció.

Fue una locura, realmente una locura. Team se repitió para si mismo y estaba a punto de hundirse en el sofá, de no ser por el sonido del tintineo de una notificación en su celular.

Antes de siquiera pensarlo, Team agarró nuevamente su celular y leyó la notificación que aparecía en el incio.

"Hey :)". Win le había respondido. Mierda.