C A P I T U L O 20

353 24 0
                                    

El agua de la fuente era lo único que podía escuchar ahora;
su vista estaba perdida en algún lugar del inmenso jardín, Taehyung le había pedido que fuese a buscar el cepillo de blak para poder quitarle el exceso de pelo.


Esa raza de perro mudaba mucho de pelo, era necesario cepillarlo cada cierto tiempo.


Cuando regreso y le entregó el cepillo sólo le quedó observar como lo cepillaba y pequeños pelos volaban en el aire.

No sabía si sería buena idea comenzar una conversación con Taehyung; después de todo ¿De qué podrían hablar?, no se conocían y además no le agradaba para nada.



Taehyung


Cepillando a blak pude notar que Jungkook tenía la mirada perdida, no hablaba mucho y bueno, hasta cierto punto lo entendía, llevaba aquí apenas cinco días. La mayoría de mis otros esclavos me aburrian a las dos semanas y los terminaba regalando. Algunos... Bueno, no tenían un final tan feliz.

Pero ese niño tenía algo especial, algo que quizá ninguno de los otros tenía; fortaleza.
Nunca había sido tan brusco con un "novato" y aún así pudo aguantarlo todo.
Incluso ayudaba con los labores de la casa; quizás con el podría tener más tiempo de diversión.

Pero si lo tendría durante más tiempo, eso significaba mucha responsabilidad.

Sería como una mascota, debes alimentarlo, comprarle cosas si las necesita, llevarlo al doctor si se enferma.
En fin, una nueva responsabilidad que estaba dispuesta a aceptar.

También debía mejorar la comunicación para no hacer las cosas tan incómodas, pero ¿Cómo debería comenzar a hablarle?

– ¿Que quisieras comer hoy? – dije después de un rato, el silencio comenzaba a ser abrumador.

Noté enseguida como el pelinegro volvió en si posando sus ojos obscuros y curiosos sobre los míos.

– Ruth es una gran cocinera, creo que ya lo notaste – dijo el mayor desviando la mirada. Por alguna razón, no le apetecía hacer contacto visual. – pide lo que sea, sabe hacer de todo. –


Jungkook se quedó estático, sin saber que decir
¿A qué se debía ese nuevo comportamiento? Este hombre si estaba loco.

– B-bueno, yo... Comeré lo que sea que prepare – mencionó el menor un poco nervioso.

– Pero te pregunté que qué es lo que quieres... – respondió con un ligero tono de fastidio. – Es sencillo, sólo piensa en algo que se te antoje.


Si algo le enloquecía a Jungkook era la comida, en especial los postres.
Pero obviamente no podía pedir postre para comer, además tenía entendido que Taehyung no era muy dulcero.

– ¿Pizza?... – dijo algo dudoso buscando la aprobación del mayor en su mirada. – E-es que... Es lo que más se me antoja ahora –agrego un poco nervioso sonriendo levemente sin saber el porqué–


– Bien, entonces pizza será – Dijo levantándose del césped y sacudiéndose la ropa para que se calleran todos los pequeños pelos que le habían quedado de blak – Ve a la cocina y pídele a Ruth que la haga, si quieres que lleve algo en específico sólo pídele que se lo ponga – vio como el menor asentía y daba la vuelta, con ademán de ir a hacerlo – Jungkook...

– ¿Si, amo? – respondió obediente como le gustaba.

El mayor no pudo evitar sonreír.
Ese chico definitivamente era especial, lo hacía sentir... Diferente. De repente  sentía unas ganas terribles de consentirlo, sentía que se lo merecía.

– Pídele también que haga un postre, el que tu quieras – dijo sonriendo aún más cuando vio que el menor sonrió y asintió frenético alejándose más animado que antes –

Me dejó un pequeño sentimiento de alegría, porque eso irradiaba el pequeño, alegria.
El sentimiento que le faltaba en su corazón; pero que enseguida fue bloqueado y borrando su sonrisa después de que el menor desapareció por completo.

Tocó su pecho justo en la parte del corazón.
Latía más fuerte, parecía que quería escapar e irse corriendo tras el menor.
Porque ese niño en momentos inesperados lo alegraba con esa sonrisa y sus pequeños ojos negros; Pero no, eso no podía pasar.

No podía bajar la guardia y dejar que ese mocoso se le metiera en la cabeza, no podía entregarse.

No de nuevo.



°°°°°°°°°°°°°°°°°°°


–¡Ruth! – dijo el menor sonriendo como un niño pequeño, extrañando un poco a la mujer. – El amo Taehyung dijo que si Por favor podía preparar pizza para la comida.

– Oh, ¿Te lo pidió él? – dijo con el ceño fruncido viendo las ollas con las verduras que en la mañana había picado, pues él le había indicado que hiciera otra cosa – Que extraño, hoy por la mañana me había pedido que preparase verduras al vapor y pechugas de pollo. Además... El nunca come ese tipo de cosas ¿seguro que te lo pidió? – Mencionó un poco sorprendida, ni ella se la creía.

Taehyung era de muy buen comer, casi nunca comía harinas o cosas así.


Pero al ver cómo el menor asentía con una pequeña sonrisa comprendió que era verdad.

– También me pidió un postre – dijo recordando que el mayor le había dicho que podía ser el que quisiera, así que sin pensarlo mucho mencionó lo primero que se le vino a la mente – Pastel de chocolate – dijo sonriendole dulcemente a la mayor, la cual sólo lo miraba sin entender nada.

– ¿También te ha pedido postre? ¡Que va! Si ese hombre jamás prueba el dulce –dijo riendo incredula–




¿A-amo? TAEKOOK Donde viven las historias. Descúbrelo ahora