Cap.10

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Llevábamos caminando días, casamos animales en el bosque y de eso nos alimentamos

-En unos kilómetros hay un pueblo, podemos parar y comprar algo de comida, aún falta, no sé por qué, pero siento que tenemos que comprar comida, y mucho chocolate –dijo Vanesa y yo asentí

Seguimos caminando por una horas y a lo lejos vi el pueblo, era muy temprano aún, no había mucha gente fuera de sus casas, apena estaba amaneciendo, nos adentramos en el pueblo, al parecer es de humanos, aunque hay uno que otro ser sobrenatural fingiendo ser normal

Caminamos hacia una cafetería que parecía estar abierta a todas horas, entramos y nos sentamos

Ordenamos algo simple, mientras esperábamos hablamos de nuestros planes y todo eso, terminamos de desayunar luego de unas horas hablando entre risas, hacía días que no veía a mi hermana sonreír tanto, y eso me alegra, caminamos por el pueblo y llegamos a un parque

Vanesa me arrastró y nos sentamos debajo de un árbol, se veían los niños jugando alegremente, mientras sus padres sonreían, y eso me encogió el corazón, mi hermana y yo pudimos tener una infancia normal, con nuestros padres pero nos arrebataron ese derecho sin ni siquiera compadecerse, Vanesa recostó su cabeza en mis piernas y cerró los ojos, minutos después escuche su respiración volverse calmada, lo que dijo que ya estaba dormida

Un ruido hizo que me alertara, gire un poco mi cabeza y atrape el balón que impactaría en el rostro de mi hermana, mire al frente y vi a un pequeño de unos 8 años corriendo hacia nuestra dirección, haciendo que Vanesa se despertara alerta, pero se relajó al ver donde estábamos

-Perdón señorita, lo siento fue un accidente, lo juro –dijo muy rápido haciendo que yo me ría de su torpeza

-Hola pequeño, yo soy Valeria y ella es mi hermana Vanesa –dije sonriéndole, provocando que se sonrojara

-Yo soy Franco –dijo pasando la mano por su cabello, está nervioso

-Es un gusto conocerte, guapo –dijo mi hermana en cuanto despertó totalmente, sé que ella adora a los niños y es que la entiendo, son tan tiernos y adorables

Dan ganas de estrujarlo entre mis brazos, pero algo me había preocupado, había visto su futuro y no era muy agradable

-Igual –dije tímidamente, se veía tan tierno

-Franco te dije que no te alejaras –una mujer llagó a su lado y lo revisó, luego nos miró y nos sonrió avergonzada –siento si las molestó, suele ser muy curioso –dijo haciendo que yo le sonriera

-Oh, no pasa nada, solo conversábamos, es un niño muy tierno –le dije y ella me sonrió –Vanesa ¿porque no vas a jugar con franco? –le dije y ella sonrió

-Claro que si –me quito la pelota de la mano –te ganare pequeño enano –salió corriendo

-Eso lo veremos –chillo franco y comenzó a perseguirla, luego se pusieron a jugar futbol y reí de los intentos de mi hermana, un niño de 8 años le ganaba

-DAS PENA Y VERGÜENZA –le grité provocando que me mirará mal y yo solo solté una pequeña risita antes de ponerme seria, le hice una seña a la madre de franco para que se sentará a mi lado --¿Crees en la magia Mónica? –pregunté cuando se sentó, ni siquiera la mire a los ojos, estaba mirando al pequeño franco

-Sonara loco, pero sí creo en ella...espera ¿Cómo supiste mi nombre? ¿Eres una bruja o algo? –preguntó, no se veía asustada como una humana común lo estaría

-No, no soy una bruja –dije y puso cara de alivio –soy una persona bendecida que tiene algunos dones –me miro interesada –cuando vi a tu hijo vi su futuro Mónica, es por eso por lo que te cuento esto, aún no controlo bien mis poderes, por lo que solo pude ver pequeños fragmentos –me miró asustada, su mirada se dirigió a su hijo rápidamente

-Estás loca –dijo levantándose, pero la agarre del brazo y la volví a sentar

-Solo escúchame, tu hijo está en peligro, si me ignoras ni él ni tú terminaran bien, al menos escúchame, después puedes decidir si hacerme caso o ignorarme –dije y ella se sentó de nuevo

-Pude ver como tu esposo se divorciaba de ti –dije y al parecer llamo su atención –ella se llama Sandra, es la amante de tu esposo, en cuanto se divorcien él se la presentara a tu hijo –dije y la miré, ella tenía los ojos llenos de lágrimas –ella parecerá una mujer amable, pero no te confíes, es solo una fachada, tiene el corazón podrido, por donde sea que pase deja desgracias, le llenara el cerebro a tu esposo de puras mentiras haciendo que te odie y te crea un peligro para su hijo, te encerrara –dije mirándola –ella lo convencerá de mandarte a un manicomio, luego seguirá tu hijo, lo maltratara por años, tu esposo ni lo notara, en unos de esas golpizas tu hijo cae por las escaleras tratando de huir y el golpe ocasionara que entre en coma –suspiré –ese dulce y tierno niño que vez desaparecerá, no pude ver más, no sé si algún día despierta o simplemente nunca lo hace –dije y le agarre las manos y le sonreí tiernamente –el futuro es incierto cariño, puede cambiar dependiendo las decisiones que se tomen, por eso te advierto, mi visión aún no inicia, por lo que puedes cambiar los resultados, pero tendrás que confiar en mi –terminé de hablar 

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