HEREDERAS

Cap.34

-No lo haré –chilló parándose

-Pero se trata de...—la interrumpí

-Olvídalo, todavía tengo energías para derrotar un ejército –dije levantándome

-No puedes ir –dijo Vanesa y yo le sonreí antes de transportarme a la cabaña en donde estaba Andrés

Vanesa

-Enserio esa idiota se fue sola –dije incrédula caminando de un lugar a otro, estábamos en la sala, al parecer la única que entendía la gravedad del asunto soy yo

-Yo no entiendo ¿A dónde fue mi mate? –dijo nervioso un chico

- ¿Qué pasa? –preguntó Jack y yo lo miré enojada

-Tú cállate, no puedo creer que pensaras que te haríamos daño –dije furiosa –si lo que hemos hecho desde que los encontramos ha sido protegerlos, y entrenarlos, Valeria no tenía por qué buscarlos y solo lo hizo por mí y por ustedes, en serio no puedo creer que no confíes en nosotras –dije mirándolo mal

-Confió en ustedes, pero, es decir, me usarían como antena, la que me están usando son ustedes –gritó

-Enserio, LO DICES EN SERIO, MI HERMANA SE FUE, HERIDA A PELEAR CON UNA BOLA DE DEMONIOS PARA SALVARLE EL TRACERO A TUS PADRES, Y TU DICES QUE NOSOTRAS TE USAMOS --grité furiosa

- ¿De qué hablas? –preguntó Jack enojado

-Hablo de que encontraron donde se escondían, por eso Andrés la llamó y ahora por tu estúpida idea de que te usamos mi hermana está en peligro por ir al rescate de tus padres, porque Andrés se defiende muy bien, dudo que le hagan algo –le dije

- ¿Y ahora qué hacemos? –preguntó nervioso

-Nada, no sé dónde están, mi hermana bloqueo nuestro lazo, solo queda esperar –dije y me senté en el sofá, nadie volvió a hablar, su mate el pobre estaba a punto de tener un colapso nervioso

*****

Ya habían pasado 2 horas, 2 malditas horas y ninguna noticia

-¿Por qué no ha llegado? Ya debería haber llegado –dijo Jack y yo le lance un cojín para que se callara, la puerta se abrió y por ella entró Valeria maldiciendo

-Malditos demonios, maldito pitio, malditos todos –murmuró, aunque creo que todos la escuchamos, en eso levantó la cara y nos vio, su mate corrió y la beso para después abrasarla posesivamente –oye te mancharas –dijo y fue cuando nos dimos cuenta de que estaba llena de sangre

- ¿Por Dios? ¿Estás bien? –dije revisándola

-Sí, claro, no es mía –dijo y sonrió –fue alucinante, era como una guerra, bueno, aunque solo peleamos Andrés y yo –dijo pensando –cuando llegue solo quedaban como 500 demonios, Andrés ya los había matado a casi todos, utilice mis cuchillos –dijo caminando a la cocina y se sirvió un trago de Tequila y se lo bebió de un trago –creo que descubrí un nuevo don, o no sé qué más pudo ser –dijo y yo la miré mal

- ¿Qué fue lo que paso? –pregunté

-Cuando llegué solo había unos 500 demonios, tuvimos que matarlos a todos, luego quemamos los cuerpos, cure las heridas de Andrés y los saque del país –dijo –y creo que necesitare mucha comida –dijo caminando, sacando una Hamburguesa de no sé donde

- ¿Y mis padres? –preguntó Jack

-Tus padres están bien, ni siquiera pelearon, Andrés los puso en una clase de burbuja protectora, no sé qué diablos era –dijo y luego bajo la cabeza

-¿Estás bien? –pregunté y ella negó

-Nunca había matado a tantas personas –dijo dejando de comer

-Solo son demonios –dijo Jack provocando que mi hermana lo tomara por el cuello y lo lanzó contra la pared

-También son personas, puede que tuvieran familias –dijo mi hermana furiosa –tenemos que hablar –me dijo a mi antes de desaparecer por las escaleras con su mate

Valeria 

Subí a una habitación y cerré la puerta, fui directo al baño a ducharme, en cuanto terminé me puse una ropa interior que aparecí gracias a mis poderes, y luego hice lo mismo con la ramera que tenía mi mate y salí del baño, lo encontré durmiendo en la cama, imité su acción, en cuanto me acosté él se acurruco en mi cuello y me pego a su cuerpo, yo solo me acurruqué más y me dormí