Cap.50

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Allison


Vi a Vanesa salir de su despacho con la mirada perdida ¿no estaba Valeria con ella?

-¿Sucede algo? –pregunté

-Solo estoy preocupada por Valeria, fue a una nueva misión y sinceramente no sabemos lo que la espera, la misión tiene un objetivo, pero no sé qué tantas pruebas tendrá hasta llegar a él, peri si de algo estoy segura es de que se tardara, tal vez semanas –habló y se dirigió a la cocina con la mirada perdida

Yo me tenía que ir a la manada, así que subí a mi coche y me dirigí hacia ella

*****

-¿Estás bien? Has estado distraída desde que volviste –escuché que decía Alejandro

-Sí, no te preocupes –me limité a decir mientras seguía revolviendo la cena con mi tenedor

-Vamos Alí, te conocemos, estas así desde que fuiste a la manada eclipse ¿sucedió algo con Jack? –preguntó Alexander y yo negué --entonces ¿las chicas? –volvió a hablar y esta vez asentí

-Me preocupa más Valeria, esta mañana me dijo que su loba estaba débil y media hora después Vanesa me dijo que ella se había ido a una misión y me comentó que no sabían si era peligrosa, pero sí que sería larga, que tal vez dure semanas –dije soltando un suspiro –debí ir con ella, si tan solo me hubiese dicho no la habría dejado ir sola, hace días enfermó y al parecer su loba aún no ha sanado –comenté vagamente, estaba preocupada, sí lo estaba, para que negarlo –estaré en mi habitación –dije antes de levantarme


Valeria


Mierda y más mierda, todo lo que veo es nieve, llevo horas caminando y no veo nada que no sea nieve ¡ni una puta montaña congelada! O un oso polar, yo que se

Hasta me alegraría ver un pingüino y eso que nunca me han agradado esos bichos que caminan, no pregunten por que, solo no me agradan y no, no tiene que ver con que una se haya robado una vez mi pote de Nutella, no, para nada, eso no tiene que ver en el tema, si yo amo compartir mi chocolate

Sacudo mi cabeza y sigo caminando ¡un momento! ¡Esas son mis pisadas! Estoy caminando en círculo ¡me lleva mi abuelo!

Estoy cansada, soy una humana en este momento, congelándome en medio de la nada, sin comida, moriré aquí, me tiro de rodillas en la nieve y me dejo caer, muevo mi brazo un poco y suspiro pesadamente antes de levantarme, espera, ¿eso es...? Aparté un poco más la nieve y se veía perfectamente un rostro debajo

Oh por la diosa, siempre estuvo en el mismo lugar en el que comencé mi caminata, aparté más la nieve y luego comencé a darle puñetazos al hielo

Vi cómo se iba manchando con mi sangre pero poco me importo, seguí haciéndolo, pero me di cuenta de que su cuerpo se comenzaba a hundir lentamente le di con más fuerza al hielo y logre crear un agujero

Me quité la capa y salté al agua, diablos, está muy helada, nadé hasta papá y lo sujete del brazo antes de comenzar a subir, una vez en la superficie tome una bocanada de aire y me apresuré en sacar a papá del agua

Con mucho esfuerzo lo hice y luego salí yo, tomé la capa y abrigue a papá rápidamente con ella, observé su rostro y pude observar mejor todos sus rasgos, es un hombre muy guapo, Vanesa y yo nos parecemos más a el que a mamá, aunque somos una extraña mezcla de ambos

Abrace a papá abrigándolo más y poniéndolo levemente en mi torso y traté de comunicarme con Andrés

Andrés ¿me escuchas?

Pregunté, pero no obtuve respuesta

Andrés, maldición, me congelo

Volví a intentar obteniendo el mismo resultado

Andrés, responde

Gruñí, esto ya me está cansando

Cachorro, brujo de pacotilla, eres más feo que un culo de un simio con alergias

Dije suspirando

Ni tan linda que fueras tú

Se escuchó una respuesta ¡por fin!

Me congelo, sácame de aquí ahora

Demandé

Sentí como una luz rodeo nuestros cuerpos y de un segundo a otro estábamos devuelta en la oficina, de mis labios salió un suspiro, estábamos solos, Andrés no está y Vanesa al parecer no se da cuenta de nuestra llegada, rápidamente nos transporté a la cama de mi cuarto, una vez en ella me comienzo a quitar el vestido y todo lo demás, mientras a él lo seco con mis poderes, lo cubro con la sabana y creo fuego que transfiero a su cuerpo, vi como abrió sus ojos de repente

-¿Quién eres? ¿Qué hago aquí? ¿Dónde está Selene? –preguntó rápido

-¿Qué es lo último que recuerdas? –pregunté calmada y puse mi mano en su mejilla mientras creaba más fuego para su demonio

-El ataque –susurró, sé que está tranquilo por lo que estoy haciendo, eso lo mantiene calmado, cerró sus ojos

-Yo soy tu hija mayor –hablé y vi como abrió sus ojos de nuevo –han pasado han pasado 21 años desde el ataque, tu saliste herido de gravedad y mamá logró impedir que murieras sometiéndote a un sueño eterno del cual mi hermana o yo podríamos despertarte –le expliqué lentamente, no terminé ni de hablar bien cuando él se sentó y de un rápido movimiento me abrazó

-Si tú eres la mayor, entonces eres Valeria ¿y tu hermana? –preguntó curioso y yo lo ayudé a levantarse

-Tiene que estar abajo, hace poco llegamos, te acabo de sacar de la dimensión que creo mamá para tu protección –le digo sonriendo –bajemos, no he visto a Vanesa en no sé cuánto tiempo, y tú tienes que tener hambre –le sonreí y lo ayudé a caminar hacia la cocina, una vez llegamos lo senté en una silla del desayunador y yo comencé a buscar los ingredientes para cocinar –VANESA, VOLVÍ –grité mientras preparaba todo y lo ponía a cocinar

-VALERIA –grito apareciendo y abrazándome –oh, por la diosa, por fin volviste, estas 2 semanas sin ti fueron pesadas, te extrañe tanto –dijo apretujándome mas

-Mmm, si ya sé que no vives sin mí, pero hay alguien que en este momento necesita más mimitos que yo –le dije girándola para que viera a papá

- ¿Él es...? --Preguntó en un hilo de voz y yo asentí –papá –chilló lanzándose a sus brazos mientras lloraba como toda magdalena –iré a reunir a la manada –gritó eufórica mientras salía corriendo

-¡Espera! Papá necesita comer –le grité, pero ella no me escuchó

-Está bien –dijo y se iba a levantar, pero yo hable

-Alto ahí –lo apunté amenazante con un cucharon de madera, mientras fruncía mis labios –de aquí no sales hasta que comas –terminé de hablar y él se sentó levantando sus manos en son de paz, yo me giré y seguí preparando todo, después de todo el hombre tiene 21 años sin comer y yo 2 semanas

*****

Sonrío satisfecha mirando la mesa, no sé qué le gusta a papá por lo que prepare un poco de todo, pasta, hamburguesas, pizzas, helados, churros, pasteles, un bote de Nutella, fresas, pollo y muchas otras cosas más que me da pereza mencionar

Termino y me gire a ver a papá que se encontraba dormido en la silla que estaba anteriormente

-Papá, la comida esta lista –hablé y él se levantó como si lo hubieran invocado, si, en eso se parece a mí 

HEREDERASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora