HEREDERAS

Cap.13

Han pasado muchos días, los días se convirtieron en semanas y las semanas en meses, quien lo diría, mi hermana y yo hemos aprendido muchas cosas con el entrenamiento de Andrés

No controlamos nuestros poderes del todo, pero si nuestro elemento principal, yo me transporto y Vanesa sabe mucho sobre la sanación con poderes

Ahora me encuentro, frente a la caja que me dio Manuel, todavía no la he abierto, llame a Vanesa por el link, diciéndole que era hora, llegó a mi habitación, y juntas la abrimos, me encontré con una nota

La tomé, mientras Vanesa miraba que más había, abrí la nota, y vi que no tenía mucho escrito

Valeria pequeña, en esta caja te dejaré algo que te ayude junto a tu hermana, se ven como simples anillos, pero no lo son, uno oculta todo tu poder, pero no te impide usar tu magia y el otro te hace pasar como un humano cualquiera, les servirá de algo en algún momento, tu padre, fue quien los hizo, desde que nos enteramos de que estaba embarazada de gemelas, espero y lo sepan usar

Mamá

Miré a Vanesa que miraba 2 bolsas, cada una con 2 anillos, le pasé la nota y mire las bolsitas, cada una tenía un nombre, tome la que tenía el mío y la abrí, había 2 bonitos anillos

Me los puse y miré a Vanesa que también miraba su mano, me sonrió y me la mostró, y pude ver sus anillos, no eran iguales a los míos

-Valeria es hora –dijo Andrés entrando a la habitación, luego nos miró a ambas y empezó a olfatear el aire, ambas les sonreímos y le mostramos los anillos y él asintió comprendiendo –bien, ya es hora, debes irte ahora si quieres llegar a tiempo, recuerda que todavía no saben quién eres y no lo pueden saber, así que no armes alborotos –dije y yo asentí, pero él me señalo y entrecerró los ojos –te estaré vigilando revoltosa

-Sí, sí, sí, como diga el gruñón de mi hermano –dije haciendo que Vanesa riera y él me mirara enojado

Vanesa y yo decidimos adoptarlo como hermano mayor, por lo que ya no se puede librar de nosotras, al principio se quejaba, decía que él no era ningún perro para que digamos que lo adoptamos como hermano mayor, pero luego se acostumbro

-Hablo enserio –dijo apuntándome

-Prometo no armar un alboroto y no pelearme con nadie –dije –a menos que ellos empiecen –agregué y él me miro mal

Me puse de pie y le guiñe un ojo antes de desaparecer, me coloque bien mi capa, y busque entre los árboles uno que tuviera el símbolo, lo encontré y comencé a cavar, hasta que llegue a algo duro, lo saque, era la cajita de la que la esposa de Manuel me hablaba, ella me pidió un último favor antes de morir, y lo cumpliré cueste lo que cueste

La tome y le sacudí el polvo, pero no la abrí, la escondí dentro de mi capa, y caminé hacia el limité del territorio de mi antigua manada, suspiré, antes de entrar, hoy sería la coronación de Marcos y Liam como Alpha y Beta, también coronarían a sus parejas, la luna Madison y la pareja del Beta Lea, realmente eso no me sorprendió, un mes después de que nos rechazarán sentí el dolor de cuando la marco y eso termino de destruir lo que quedaba de nuestro lazo, al igual que Liam con mi hermana, suspire y me adentre en el territorio sigilosa, yo estoy desterrada, por lo que no puedo dejar que me atrapen antes de llegar al nuevo Alpha

Llegué al lugar de la celebración, era en claro del bosque, al parecer ya los habían presentados, todos detuvieron sus actividades para mirar en mi dirección, es normal, ahora huelo a una simple humana, seguí caminando, ignorando todas las miradas hasta fijar mi objetivo, Marcos también me observaba curioso, me paré a una distancia prudente y me quite la capucha, sorprendiendo a todos los que me conocían

- ¿Cómo es que estas aquí? –Chilló Madison –Marcos te desterró –dijo y se comenzaron a escuchar murmullos, todos me veían sorprendidos, es normal, si te destierran de una manada no puedes entrar sin el permiso del Alpha y si lo haces, él está en todos sus derechos de matarte, no importa quien seas

-No vine a perder mi tiempo en ti –dije apartándola de un empujón y parándome frente a Marcos, que me miraba enojado

-Respeta a tu luna –dijo con voz de Alpha ocasionando que yo me riera y él me mirara confundido

-No sé si tengo que recordarte que ya no soy parte de esta manada, por lo que esa zorra con ropa no es mi luna, ahora a lo que vine, me quiero largar cuanto antes, no estaría ahora mismo aquí si no fuera porque se lo prometí a tu madre –dije y él se enojó más

-No menciones a mi madre –rugió a lo que yo le sonreí sínicamente

-Mira pulgoso, me quiero largar de aquí y no lo podré hacer a menos que me escuches, gracias –dije y vi cómo me miraba enojado, obvio, acabo de desafiar su poder, saqué la caja de mi capa y se la tendí –tu madre me hizo prometerle que te entregaría esto el día de tu coronación como Alpha –terminé de hablar y vi como miraba la caja –vamos, tómalo –gruñí haciendo que se sobresaltara, quite el collar de mi cuello bajo su atenta mirada y saque el anillo que tenía en el tendiéndoselo –era de tu madre, fue lo último que le regalo tu abuelo antes de morir, por lo que atesoraba el anillo con su vida, en un ataqué la cadena que tenía con el anillo se rompió pero ella no lo notó porque estaba luchando –dije poniéndose en la palma de la mano --ella lo busco por mucho tiempo, y cuando no pudo hacerlo más, me pidió que lo buscara y te lo entregara –dije dando un paso atrás –bien, no fue un gusto verlo a ninguno de ustedes –murmuré antes de darme la vuelta, vi al Alpha Manuel a los lejos y le hice una leve reverencia con la cabeza

-Te esperare en el lugar de siempre la próxima luna llena –le dije por el link, sin volver a mirarlo a cara

Me fui de ahí sin más, sin decir ni una palabra y sin mirar a nadie a la cara, salí de ahí bajo el curioso ojo de todos

Cuando llegué a los límites, corrí y me adentre en el bosque, cuando llegué a un lugar oscuro y me aseguré de que nadie me estuviera viendo, me transporte al cuarto de la cabaña, cuando aparecí Vanesa me recibió con un abrazo y una sonrisa gigante

-Te viste increíble, pusiste a todos en su lugar elegantemente, me sorprendes hermanita –dijo separándome de ella

-No estuvo como esperaba, yo quería golpes, y que vieran como los venzo –me quejé

-Te escuche pequeña demonio –gritó Andrés desde su habitación

-Espiar conversaciones es malo hermanito -grité lo que provoco que Vanesa riera a carcajadas