HEREDERAS

Cap.14

Pasó 1 mes desde que puse un pie en la manada, pero hoy tendré que reunirme con Manuel, tengo que terminar de cumplir lo que le prometí a su difunta esposa, me transporte a un claro en un bosque cerca de la manada, pero no dentro de su territorio, escalé un árbol y me senté sobre sus ramas

Pasaron 2 horas antes de escuchar el sonido de unas pisadas, el aroma de Manuel llegó a mí rápidamente, vi cómo se paró en el medio del claro por lo que salí de mi escondite de un salto

-Pensé que no vendrías –dije sonriéndole

-Y yo que tú no vendrías –dijo y se acercó para abrazarme

Lo estruje entre mis brazos, pero recordé que no tengo mucho tiempo, Andrés nos contara algo importante hoy, sé que hoy es un día duro para él, hoy se cumplían 3 años desde que su esposa murió, entrelace nuestras manos y lo comencé a guiar, al ya conocido lago escondido detrás de la cueva

-Este lugar lo descubrí junto a la luna en unos de nuestros paseos –dije haciendo que el mirara todo curioso –ella rápidamente quedo maravillada, y lo convirtió en nuestro lugar especial, ella solía venir mucho más que yo, amaba este lugar, comencé a venir más frecuente después de que murió –dije y vi como sus ojos se aguaron

- ¿Por qué no me lo mostraste antes? –preguntó entre sollozos

Me senté y le hice seña para que me acompañara, pero él en cambio se acostó y puso su cabeza en mi regazo, parecía un niño buscando afecto de su mamá

-Ponte en mi lugar, hasta hace poco pudiste decir su nombre sin llorar, si te traía a este lugar pudo ser peor –le sonreí –pero ya estás listo, no digo que ya no sientas dolor o que la olvidaste porque eso nunca pasara, el dolor siempre estará, pero es mejor recordar todos los buenos momentos que tuviste con ellas, todos esos momentos donde te decía cuanto te amaba, como trataba a los demás, pero sobre todo debes recordar cómo murió, puede que sea doloroso pero tienes que hacerlo, ella murió protegiendo su manada, a su hijo, a ti, murió como una guerrera y así es como se debe de recordar –le recordé y escuché como sollozó

-La extraño mucho ¿sabes? Hubiera preferido morir en vez de ella –dijo

Lo quité de mi regazo y me incorporé mirándolo

-Ella tenía una costumbre muy rara ¿sabes? Siempre escribía cartas, un día me atreví a preguntarle por qué lo hacía, ella simplemente me sonrió y me respondió algo que nunca hubiera esperado –suspiré recordando –me dijo que las personas no eran eternas, que algún día morirían, pero que ella quería asegurarse de que si lo hacía antes, ayudaría a las personas que quería por última vez, por lo menos atreves de un simple papel, me quedé pensando por mucho tiempo en su respuesta, y realmente me pareció una acción muy noble de su parte, la cosa es que nunca supe que paso con todas esas cartas...hasta un día antes de la coronación del nuevo Alpha –lo miré esperando su reacción

- ¿Qué quieres decir con eso? –pregunto luego de unos largos minutos

-Soñé con ella –dije mirándolo a los ojos –en el sueño me contó que con ayuda de una bruja oculto todas esas cartas –lo tomé de la mano y lo arrastre hasta la pared de piedra –me dijo que también realizó un hechizo para que yo tuviera ese sueño en el momento indicado –saqué una daga de mi capa y le hice un corte en la mano sin que tuviera tiempo a reaccionar, deje que su sangre cayera en un pequeño símbolo casi invisible en la pared

Una pequeña compuerta se abrió, me acerqué y tomé el cofre que estaba escondido y se lo entregué

-Dijo que cada carta tiene el nombre de a quien le pertenece y en el momento que quiere que se abra –le sonreí –te dejare solo para que puedas ver todo, si me necesitas llámame por teléfono y vendré en seguida –lo abracé y me dirigí al bosque, me camufle con las sombras y me transporte a la cabaña de Andrés

-Hasta que por fin llegas –dijo en cuanto aparecí en la sala

-No seas exagerado, solo me retrase 3 minutos –dije y vi que iba a hablar por lo que lo interrumpí –sí, ya sé que vas a decir que en 3 minutos pudieron haberlos matado, pero que conste, que tú eres poderoso al igual que mi hermana, sin contar nuestro lazo, si estuviera en peligro yo lo sentiría –finalice mi discurso ensayado, es la primera vez que le gano en una discusión, por lo que le sonreí victoriosa

-Como sea –dijo Andrés rodando los ojos fastidiado –es hora de que se enteren de la verdad –dijo creando tensión, yo pensé que sabíamos todo ¿ahora con que me saldrá?