Teníamos todo listo ya habíamos hablado con los Kou, para poner el "negocio" es lógico que él idiota de Seiya no quiso que fuera en su casa... tuvimos mucho que hacer para convencerlo.Le decíamos que si quería. Tenía que ser en su casa para saber "que no estaba con la policía" como él ya me conoce a mi, quedamos que yo me iba a poner una máscara para así poder tapar mi identidad...
Se que ese imbécil tenía a mi Serena escondida... pero yo la iba a encontrar así fuera lo último que hiciera. —Darién, ya en una hora estamos con los Kou. Vete preparando— me decía Kunsite mientras yo asentía. Tenía una pequeña daga que me había dado mi padre antes de morir y ahora lo usaría.
Cuando llegamos a la casa de los Kou Seiya nos recibía con una sonrisa amplia... pronto le la quitaré desgraciado
—chicos, no saben cómo nos alegra que hayan venido— nos decía Seiya haciéndonos pasar.
—bueno Kou, que tipo de negocio es el que te interesa— le decía Jededite mientras con los demás pasábamos a sentarnos.
—bueno realmente quería que me vendieran de la mercancía, e sabido que es la mejor en el mercado, siempre que he querido vender todo mundo habla de la mercancía de él negaverso— odio recordar que también estuve en este mundo.
Seguíamos con la platica aburrida y "cerrando contrato" la única razón que vivimos fue por que quería saber dónde estaba la casa de este desgraciado y así poder sacar a mi princesa. Cuando terminamos Seiya nos despidió con una sonrisa. Solo espérame princesa pronto Voy por ti.
Serena pov.
Me dijo Seiya que tenía una junta de negocio y que no quería que nosotras saliéramos. —Serena— llegaba Mina mientras agarraba mis manos. —ya se quien es quien vino para la junta— me decía emocionada.
—fue Darién y Kunsite— yo la miraba mientras sentía que mi mundo volvía a brillar.
—fueron ellos— le decía emocionada mientras ella brincaba conmigo contentas.
—¡sí! Estoy segura que pronto nos van a rescatar cundo salí a escondidas pude ver a mi Kunsite, y había un joven enmascarado con ellos me imagino que ese era Darién— mi Darién
—Mina al fin mi Darién me va a salvar. Al fin vamos a salir de aquí... no sabes cuando lo amo— solo escuchábamos la puerta azotarse mientras entraba Seiya que se veía como un demonio.
—conque Darién que tanto amas verdad— no...
—no Seiya yo— trataba de decirle pero solo sentía una cachetada.
—¡CÁLLATE! Crees que me puedes ver la cara, no se como no me di cuenta de que mentías cuando decías que me amabas si ni siquiera dejas que te toque... como te andas revolcando con otro. Apuesto a que ese bastardo que traes en el vientre ni es mío.— solo sentía un puñetazo mientras caía al suelo.
Mina se le aventaba encima. —déjala desagraciado, no le pegues a mi amiga— le decía mientras Seiya le daba un golpe haciendo que ella caiga.
—Mina— le decía gritando mientras un poco se sangre salía de mi boca.. me siento muy mal... me duele
—ahora sí, te sacaré al bastardo que traes en el vientre a golpes.— él se me acercaba mientras escuchábamos unos ruidos y Darién entraba con otros hombres.
—¡SERENA!— escuchaba su grito pero solo mi visión de nublaba.
—DARIÉN, me duele— le alcanzaba a decir mientras todo se volvía obscuro.
Darién pov.
Cuando estábamos saliendo escuchamos unos gritos, así que nos regresamos. Él imbecil de Taiki y Yaten no nos querían dejar pasar pero Kunsite se encargó de ambos solo le veía su sonrisa mientras jalaba de el gatillo.
—está bien que te encargues de esos dos, pero a Seiya me lo dejas— kunsite solo sonreí mientras asentía.
—¡No Seiya no!— escuchaba el grito de mi princesa... ese desagraciado va a morir.
Habría la puerta mientras veía a Serena con el ojo morado y el labio partido, mientras escupía sangre. —Darién, me duele— me decía mientras cerraba sus ojos.
—MALDITO PERRO— le gritaba mientras me le iba encima. Él sonreía mientras me metía un golpe.
—acaso creyeron que se burlarían de mi, a los 3 los voy a matar! A ti, a la golfa y al bastardo que van a tener— este maldito.
—te voy a matar por haber tocado a mi princesa— le decía enojado mientras me le iba a golpes, solo lo tenía abajo de mi mientras mi puño golpeaba. Su cara que ya estaba irreconocible, él escupía mientras sentía como Kunsite me detenía.
—¡Darién ya déjalo! Tenemos que llevar a Serena a un hospital— en eso tiene razón.
Solo lo dejaba mientras sacaba mi daga y se la clavaba en el corazón. —esto es por mi princesa— el cerraba sus ojos mientras yo cargaba a Serena y Kunsite cargaba a Mina.
—Kunsite, viniste— le decía ella llorando.
—Mina, perdona que tarde mi amor— ella sonreí mientras besaba sus labios.
—lo bueno es que estás aquí— Serena espero que estes bien... si algo te pasa me muero.
Solo la llevaba en mis brazos mientras ella seguía inconsciente. Cuando llegamos al hospital tenía a Serena en mi brazos mientras los doctores salían y la tomaban de mis brazos.—por favor está embarazada sálvenlos— les decía mientras veía como se la llevaban ya que me detenían estar con ella.
—Serena— solo podía caer arrodillado mientras sentía la mano de kunsite en mi hombro.
—tranquilo hermano, hay solo que esperar que ella esté bien— yo no paraba de llorar... Serena por favor...
Después de 5 horas salían los doctores. —familia de la Señora Tsukino— por favor dinos que está bien...
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Escápate conmigo.
RomanceDarién es un gran hombre de negocios que pensaba que su vida estaba bien y era tranquila. Hasta que conoció a esa hermosa rubia.