:･Dear basketball･: | Mark Tuan | ✓

III

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PRESENTE.

Luego del almuerzo Mark se dirigió a la habitación de Tyler mientras que Estela se bañaba. En unos pocos días era el cumpleaños de Tyler y necesitaban distraerlo para organizar una fiesta chica, sencilla y cómoda para él. Con tan solo seis años no le gusta estar alrededor de tanta gente y esto lo descubrieron cuando se alejaba de las personas, en un corto tiempo, y al ser callado...no participa en las juntas con otros niños.

Al terminar de bañarse, Estela decide organizar todo, sacó una libreta y se puso a realizar la lista que serviría para decorar el espacio para dicha fiesta.

En grande Estela escribió "pocoyo" en grande, esta es unas de las caricaturas que más le gustaban a su hijo y esposo e iba a formar parte de la temática. Sin más, Mark entra a la habitación tambaleándose de la risa que le causó la caída de su hijo en la habitación de al lado.

- ¿Qué haces amor? - este se acercaba a ella, la abraza y su cabeza reposa en el cuello de esta. Haciendo descontrolar la respiración tranquila de la castaña.

- La lista para el cumpleaños del bebé. - suspira. - solo faltaría que hagamos una de invitados. - saca los brazos de su esposo que se encontraban alrededor de ella, se voltea y lo abraza para así pegar su nariz en el pecho del mayor. Encontrándose, plegado, el olor al perfume del chico.

- Yo me encargo de eso nena y me olvide de decirte que ya tengo el regalo ¿Qué te parece un perrito? - lo miro y este levanta las cejas de arriba a abajo mientras me sacudía un poco. - vendría bien porque todavía no tiene un hermanito con quien jugar, le hará compañía y ¡ay Dios!, di que sí. - parpadea de una manera rápida y tierna.

- ¿Lo cuidarán? Porque saben muy bien que no tengo tiempo ni para cuidarlos a ustedes y quieren un perro, ¿sabías que  un perro es mucha responsabilidad? - se aleja de él.

- Ela, ya de cómo cuidar a un perro porque tengo a Coco, aunque ella pase más tiempo con Youngjae. Eso sí, vamos a adoptar. Hay que enseñarle buenos valores a Ty.

- Está bien, por favor solo trae uno. Suficiente será cuidarlos a ustedes acompañados con veinte perros. - cierra los ojos para luego sentir unos labios contra los suyos.

- Muchas gracias nena. - la tira al sillón, con la típica posición de esta pareja. Mark arriba de Estela, la cara del chico en el cuello de ella.

.....

- ¿Recuerdan el día en que Mark avanzó con nuestra ayuda? En ese momento me sentí como todo un genio. - Jackson comenta en la mesa llena de caramelos y una torta, donde todos los adultos tomaban refrescos y comían. Estaban ubicados en el living de la gran casa con sus esposas y esposos, mientras en el patio trasero estaban Tyler con sus amigos; además los hijos de uno de los chicos, jugando a las escondidas y algunos mimando al nuevo perrito, Milo.

Cuando se repartió la torta, Mark, con la ayuda de Yugyeom, fueron a buscar su tierno regalo. Sacaron de la habitación de invitados a Milo, un caniche el cual estaba durmiendo sobre la alfombra. Cuando llegaron con el animal, la atención de todos los niños, y su hijo, fueron a los brazos de Mark. Dejando una demostración de la serie de The Walking dead pero con niños, no zombies. Todos estaban admirando al canino.

Estela y Mark supervisaban el patio cada dos por tres hasta que JaeBeom los obligó a sentarse en el sillón negro. Los padres de Mark de ofrecieron a cuidarlos, con ayuda de los padres de Estela. Al rato, Jackson y los demás sacaban temas de la inolvidable adolescencia que vivieron juntos. En este caso, trataban de sonrojar a Mark. Las orejas del chico estaban al tope con aquellos momentos.