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PASADO.

Hoy era el día. Estela al fin se confesaría a Mark. Si, lo había pensado tanto que lo llegó a dudar, pero estaba segura que él sentía lo mismo. Hace meses, solían ir a jugar básquet solos o iban a las maquinitas de un restaurante, hasta que se les ocurrió ahorrar para ir a un partido de la NBA y WNBA a la vez. No eran los típicos chicos americanos con mucho dinero, sino que llegaban a lo justo si es que se daban caprichos.

Solo faltaba unas horas para que el partido comience y ella aprovechó para ver una serie corta, y así después empezar a arreglarse.
Se acostó en el sillón de su pequeña casa, buscó el control sobre él y buscó su serie. La serie fue subiendo más y más su trama, haciendo que la castaña se pierda entre la gran pantalla con luz dañina. Tan en su mundo que no se dio cuenta de la hora. Solo le faltaba minutos. Por suerte ella era rápida al elegir ropa. Entonces hizo la acción a los minutos. Es así como salió de su casa en busca del chico. Sus pensamientos iban de las tareas del colegio a Mark, al poco tiempo fueron interrumpidos al momento que ella vio la puerta blanca de la casa de los Tuan, se acercó y tocó el timbre que estaba cerca de una ventana, muy raramente sus manos sudaban como en esta situación.

¡Oh vamos Estela!, no te pongas así ahora. Pensaba la pobre mujer frente a la casa de él.

PROV. ESTELA:

Se escuchaban unos pasos y voces, algunas risas y susurros ansiosos ¿Estará toda la familia de Mark?

- ¡Mamá, Mark tiene novia! - escucho una voz masculina dentro de la casa, me sonrojo.

- Era hora hermano. -una voz femenina le sigue el juego.

- ¡CIERRA LA BOCA JOEY! Y Grace por favor, tú no. - ese es Mark. Abro los ojos por lo bien que sonó su voz.

-Chicos, basta de pelear. Vuelve temprano Tuan.

-Está bien mamá. - la voz cambio a una muy fina y suave. Río al escuchar la tierna voz de Mark. El sonido de unas llaves se hizo escuchar y al mismo instante apareció la cabeza de Mark al frente mío. Estaba vestido como siempre: con un buzo verde oscuro, gorra negra y bolso que pasaba sobre la mitad de su cuerpo, su pantalón negro medio suelto, y por último, sus zapatillas eran unas Jordan one negras. Es increíble, casi todo de negro.

No tarda en sonreír a mi persona, sin palabras estaba e intento reaccionar. Le sonrió y lo saludo, le besó la mejilla y este me mira muy rojito. Quedamos en silencio unos segundos hasta que la voz de un chico nos interrumpe el momento. Llevaba unos lentes negros, muy lindos, por cierto, y al parecer estaba en pijama.

-Hola chica, ¿Cómo te llamas? - me sonríe, tenían la misma sonrisa. Es el hermano, su parecido era impresionante y si mal no recuerdo lo nombraron como Joey. Miro a Mark y este tenía su mano derecha en la frente.

-Oh hola, me llamo Estela. Un gusto. - le ofrezco mi mano y este la acepta amablemente.

-Él es Joey, mi hermano, y Joey, ella es Estela...una amiga. - decide soltar Mark, pero duda en decir lo último y quedamos conectados por una mirada rápida. En estos momentos...¿qué somos?

- ¡Joey deja en paz a tu hermano! - la madre de Mark llega a nuestros oídos.

- ¡YA VOY MAMÁ! Un gusto Estela. Espero que la pasen bien chicos. - se despide él. - Espero que lleguen a una buena hora. Depende de ti Estela. - su voz hacía sonar todo como chiste, cosa que entendimos y nos reímos un rato. A lo lejos vi a una chica con el cabello corto mirándome con una sonrisa hermosa, debe ser una de las hermanas de Mark. Ella me saluda con su mano, la imito. Mark, por su parte, solo miraba a sus hermanos con un falso odio.

:・Dear basketball・: | Mark Tuan | ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora