IV

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PASADO.

El sol había salido y los pájaros de un árbol cantaban muy tranquilos, los ojos de la chica se abrieron y al rato ve a su esposo dormir con su cara en la almohada, logrando que su gran espalda se marque mas de lo que está. Sonríe y decide alejarse con cuidado para no despertarlo.

Era sábado y también un día muy particular, la chica había decidido hacer un picnic en su patio, algo chiquito. Hoy es el día que le diría que estaba embarazada.

Hace una semana se había enterado y estaba haciendo una sorpresa para el chico. Quería que sea un día único y especial para ambos, un momento en que recuerden todos los días de sus vidas.

Entró al baño y en unos minutos salió, se cambió de remera de Mark a una remera negra con la estampa de Eminem que era suya. Va hacia la cocina, hace un pequeño desayuno con la compañía de su canción favorita "Teach me how to dougie" pero salta del susto al sentir unas manos en su cadera. Mark. Este la abraza y le da un beso en su mejilla.

-Buenos días cara de pelota. - su voz suena juguetona, sabía que Estela no le gustaba que le diga así.

- Aléjate o hay cosquillas. - le dice su chica sonriendo. Mark mueve la cabeza, negando.

- Inténtalo. - corre, seguido de ella. Lo logra atrapar, pero el chico se cae al suelo. Ella se agacha para hacerle costillas y él no deja de reír.

-Me gustaría pegarte, pero no estoy a favor de la violencia. - lo besa y se separa. - prepárate que sigues sin remera Tuan.

-Ay está bien, ya vuelvo.

Desayunaron y cantaron a la vez, las canciones variaban según sus gustos musicales, ellas creaban un cálido ambiente en esa casa. Llegó la hora de preparar la comida para el picnic, y de esto se encargaba Mark ya que Estela apestaba a la hora de preparar la comida, lo que único que lograba hacer era el desayuno y la merienda.

Salieron con todo listo: el regalo para Mark, la comida, un mantel, un maso de cartas, celulares, entre otras cosas. Acomodaron todo y se tiraron en el verde pasto de su jardín. Ella estaba en el abdomen de Mark y él tenía su brazo en la cintura de ella. El sol brillaba frente a ellos, la música sonaba tan tranquila, los chicos se sentían muy cómodos.

La castaña buscó el momento justo para sacar el tema del regalo o la sorpresa del embarazo.

-Amor, sabes que no soy buena en esto. Es decir, invitarte a un cita, pero es que tengo una sorpresa que darte. - dice con los ojos cerrados y ganándose la atención del chico.

-Te escucho entonces. - abrió los ojos y miró a su esposo, se levantó y le tendió la caja de color blanco. Estaba decorada tan delicada, Mark la abrió y en ella estaba llena de papeles blancos y grises. Una carta escrita a mano y un sobre estaba dentro, todo era de colores cálidos. Mark la miró extrañado, con una ceja alzada y su boca cerrada en una línea recta.

- ¿Es un cheque?

-Dale tonto, ábrelo. - comentó la chica sonriendo. Mark así lo hizo, primero abrió la carta. - léela en voz alta...

-Está bien. - hubo un corto silencio. - querido Mark, te preguntarás por qué te estoy escribiendo una carta, pero decidí que esto tiene que quedar marcado en un detalle hermoso como lo es esta caja. Solo te dejaré una pequeña pista que deberás pensar y averiguar con el sobre. La pista es: un abuelo o una abuela se volverán, algunos unos tíos o unas tías, también primas, pero lo más importante, es que también aparecerán un papá y una mamá ¿Qué será?

:・Dear basketball・: | Mark Tuan | ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora