II

112 4 3
                                    

[¥]

PASADO.

PROV. ESTELA:

 La mañana comenzó calurosa, pero con un poco de aire. Al llegar al colegio repasé todo lo que debía hacer en este día y mi plan era practicar en las canchas, ya que en unos días son las olimpiadas y necesitaba entrenar.

Las canchas estaban en completo silencio, vacías, sin almas. Una pequeña cantidad de balones organizados uno al lado del otro, en una esquina del lugar, el aro estaba quieto, la tribuna, pacífica. Ese silencio era espectacular y, sin hablar cuando era interrumpido por los golpes del balón contra el suelo.

Las olimpiadas eran lo que más esperaba del año van a comenzar después de tanto tiempo, valió la pena todo el entrenamiento y esfuerzo de estos meses. Mi equipo no era el único que daría todo lo que trabajaron y tallaron con su sacrificio y pasión, también estarán los chicos, ellos también se dedican al básquet.

Al agarrar unos de los balones, miré la cancha y al aro, con todas las ganas fui hacia él y así me la pasé durante muchos minutos. Embobada con el balón, sin noción del tiempo y de mí alrededor, no me di cuenta de que alguien se encontraba a un costado mirando todos mis movimientos.

El estornudo del alguien me hizo mirarlo a los ojos, estos eran rasgados, de color marrón, era un chico, su mano derecha estaba ubicada en unos de sus bolsillos y en la otra había un balón. Con una remera de la NBA, siendo más específicos, de los Lakers...la misma que yo estaba usando, la de Kobe.

- Salud. - dije yo mientras él me miraba avergonzado. - Perdona...y ¿tú eres? - hice una mueca.

- Oh deja, me presento. Soy Mark Tuan, un gusto. - su mano paso de estar en sus bolsillos a estrecharla con las mías.

Ahora sí, me acordaba de él. Es unos de los jugadores de básquet masculino, más conocido como el niño maravilla o como el base del equipo.

- Un gusto Mark, mi nombre es Estela, Estela Scott. - estrechando las manos.

- Creo que te conozco...formas parte de alero en el equipo de las chicas, ¿no?

- Así es. - trato de sacar mi mirada de él ya que me sentía tímida.

- Un gusto conocerte de esta manera. - lo miro dudosa. - de... manera casual. Sí, a eso me refiero yy.-se rasca la nuca nerviosa. - ¿sabes qué? debo irme. Nos vemos luego. -levanta su mirada la cual se dirija a la mía con una sonrisa. -Estela. - la última mirada que me dedica es acompañada con un guiño. Hice una pequeña reverencia con la cabeza,  sin expresión alguna, para así darme la vuelta y volver a lo mío. La rara actitud del chico pelinegro me dejó perpetra, sin embargo, intento seguir con lo mío. Sí, intento.

- El gusto es mío niño maravilla. - susurró para mí misma con una sonrisa.

.....

Los días pasaban y los nervios aumentaban, el tiempo en estos momentos valía oro. Las olimpiadas estaban cerca, y eso significaba que las prácticas sean mas largas de lo habitual, el estrés por los exámenes para el trimestre, además si nos ponemos a procesar. A QUIÉN SE LE OCURRE PONER LAS FECHAS DE LAS OLIMPIADAS A SOLO UNAS SEMANAS DEL CIERRE DE TRIMESTRE.

Sin embargo, desde la última vez que vi a Mark no pasó nada fuera de lo normal. Y tampoco quería que pasara algo. Mi única prioridad en estos momentos era: el estudio y las olimpiadas. Ni siquiera tendría tiempo para un novio ni algo parecido.

Al llegar al colegio, en la puerta, estaban mis amigos: Jinyoung, Amelie y Daphne.

Amelie es mi mejor amiga desde primero, su personalidad es muy tranquila, le gustan los libros de misterio, la música y tocar la guitarra. Daphne, la castaña teñida, su personalidad es fría, su especialidad es el baile y el canto, al principio no teníamos contacto, pero ahora se volvió muy pegada a mi como yo a ella. A su lado se encontraba, Jinyoung, es el único hombre entre mis amigas, es muy carismático aunque tiene sus días, el chico con orejas y ojos grandes, le gusta todo lo que tiene que ver con diseño gráfico, él se volvió como un hermano ya que es muy cariñoso con nosotras, y eso implica a que piensen que él anda con algunas de nosotras tres. Aunque no es así.

Los miré y saludé con nuestro típico saludo, solo a las chicas y a Jinyoung con un beso y abrazo, ya que él me pide que lo salude así.

-Hola chicos. - saludé

-¡Hey! ¿Cómo te fue en las prácticas? - pregunta Jin poniendo un brazo en mis hombros para luego pegar su cabeza a la mía.

- Muy bien, de hecho, este sábado lo tengo libre, ¿Qué les parece venir a mi casa y hacemos maratón de películas? - pregunté con una sonrisa, me di la vuelta para encontrarme con las chicas, asienten entusiasmadas.

- ¡Eso no se pregunta Ela!- Gritó Daphne pegándome muy despacio en la espalda.

- ¿Sí, por qué no? - contesta Amelie.

- Dale luego les di...- Dejé de hablar al mirar a Mark, frente de nosotros a solo unos metros alejado de mí, observándome fijamente y de manera penetrante. Él al darse cuenta que lo miraba solo me guiño el ojo y siguió hablando con sus amigos. En ese momento solo hice una mueca de duda y traté de ignorar aquello. Al dar la vuelta, se escuchó las risas de mis amigas y amigo.

- Al parecer tienes algo que contarnos, pequeña Estela. - afirma Jinyoung mientras gritaba con una sonrisa pícara.

-Sii Ela, estas muy rara estos días. No será que...- agrega Daphne.

- ¿¡ESTAS ENAMORADA DE MARK!?- gritan las tres personas que se dicen llamar mis amigos a todo volumen.

- ¡¿QUÉ?! OBVIO QUE NO, ¿en que andan pensando? Ya les dije que tomar mucha Red bull puede hacer mal y más si la toman una vez a la semana- desvío mi mirada en donde estaba Mark, él mantenía una sonrisa y casualmente se dio la vuelta para mirarme, mantuvimos la mirada hasta que los amigos de él voltearon a verme y a sonreír nerviosa, aparté mi mirada de ellos.

- ¡ESTAMOS HABLANDO DE ESO!, nos tomas por tontos Estela. - Daphne me agarra por las mejillas y la acerca hacia su cara, me suelto con una manotada en su mano. 

- ¿Quién no los tomarían por tontos si lo único que hacen es hacer chistes con nuestras madres?

-En parte puede ser verdad, pero tus argumentos no van al caso Ela.- comenta Amelie.

- Como sea, mmmm.- mire al chico con una sonrisa inocente y me dirijo a él. - ¿podrías contarme un chiste nuevo?

- Claro Estela. - contestó todo inocente perdiendo el hilo de la escena anterior.

- ¡NO NOS CAMBIES DE TEMA SCOTT! - El grito de Daphne llamo la atención de todos los que estaba a nuestro alrededor, y a esto también la ATENCIÓN DE MARK Y SUS AMIGOS. Yo solo los miré haciendo una reverencia de disculpas a todos los presentes acompañados con una mirada de vergüenza y un pequeño sonrojo.

- ¿Qué hace una gallina antes de bajar de un palo? - este sigue con lo del chiste, lo miré con cierta ironía.

- Mm ¿subirse a él? - tomé su brazo para alejarme de mis amigas y por fin cambiar de ambiente. 

:・Dear basketball・: | Mark Tuan | ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora