Back in Time (K.S.J Fanfic)

3. Serendipity

Serendipia: hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta.

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Octubre 19 del 2012

De un día para el otro Alicia había ido a parar al año 2012, si en ese momento alguien le hubiese preguntado cómo pasó todo aquello, la chica no habría sido capaz de dar una respuesta medianamente coherente al respecto, todo lo que sabía es que como todos los días había hecho su turno en la librería, después había perseguido a través de un parque a un extraño conejo el cual, había aparecido en circunstancias altamente sospechosas, un segundo después el terremoto y luego el agujero (aquella parte aún le parecía demasiado irreal) lo único que era seguro de toda esa situación era el hecho de que a pesar de que ya llevaba casi una semana en el 2012, Alicia aún se sentía impedida de asimilar su propia realidad.

Día a día una serie de preguntas embargan su mente ¿Qué había pasado con la reunión de la editorial y todo lo demás que dejó pendiente en el 2019? ¿Qué reacción había tenido su familia al enterarse de su presunta desaparición? Empezando porque ellos ni siquiera contaban con los recursos para costear un viaje hasta Corea ¿Qué había pasado con la universidad? ¿Sus cuentos? ¿El libro? Pero la que más le inquietaba era ¿Por qué había ido a parar en el 2012? (Si es que en verdad todo aquello era real) y ¿Cuál era la misión que debía cumplir en ese tiempo?

Para completar las cosas, el extraño sujeto del sombrero, aquel que había aparecido justo después de salir despavorida de la tienda de conveniencia no le había ayudado a aclarar ninguna de esas dudas, todo lo que hizo por ella fue ofrecerle un pequeño apartaestudio amoblado con lo necesario para que una única persona lo habitará, vale la pena mencionar que esté estaba ubicado justo al frente del edificio en el que viviría unos años más tarde, así mismo, le había sugerido un trabajo de medio tiempo en una cafetería, para ello debía entrar allí y decir que necesitaba un empleo y este le sería dado de inmediato, estaba incrédula, pero al día siguiente de su llegada hizo lo que el sujeto le indicó y el empleo fue suyo.

-Te alcanzará para cubrir gastos básicos, o por lo menos hasta que tu misión sea cumplida.

-¿Cómo sabré cuál es mi misión si ni siquiera me has dado una pista? - preguntó ella desconcertada.

-Lo sabrás cuando lo veas - respondió él, para luego desaparecer.

Si por algo se había caracterizado esta chica, era por vivir su vida de manera optimista, los días muy calurosos eran para ella la oportunidad de tomar un helado con un amigo, los días lluviosos eran buenos para la vegetación y la oxigenación del aire, un fracaso era la posibilidad de empezar de nuevo, estar atascada horas en el tráfico significaba tener más tiempo para escuchar música, meditar y hasta soñar despierta (no se sabe, de ahí podría surgir una idea para un nuevo libro) incluso en los momentos más críticos del tiempo que había residido en Seúl, incluyendo aquella vez en la que estuvo a punto de rendirse, la chica trataba de pensar positivamente, pero estar atrapada en otro tiempo distinto al suyo, era algo frente a lo cual no podía estar optimista, por donde se le mirará la situación era un desastre y lo peor, aún no divisaba soluciones aparentes que le permitieran salir de allí.

En los muchos relatos que había escrito, a Alicia jamás se le ocurrió la idea abordar la temática de viajes en el tiempo, como buena creyente del destino y del libre albedrío (por más contradictorio que esto sonara) la perspectiva de ir hacía atrás o hacía adelante en el tiempo y peor aún cambiar los acontecimientos del futuro le aterrorizaba profundamente, por ello, a pesar de que día a día vivía convencida de que estaba en un sueño del cual despertaría en cualquier momento, la chica buscaba hacer lo que estuviera a su alcance para no relacionarse con nadie, eso incluía vecinos, transeúntes, clientes y (lo más dificil) compañeros de trabajo, a los cuales dirigía la palabra para asuntos estrictamente necesarios, estaba segura que a ese punto más de uno la tenía por alguien antipática, decir que no le importaba era una mentira, lo cierto es que se sentía sola, extrañaba las videollamadas con su familia, salir con amigos y compañeros e incluso cosas que antes parecían tan sencillas como poder contarle a Jiwon qué tal había estado su día o su fin de semana. No, no era antipática, nunca lo había sido, lo único que quería era no interferir en el destino de nadie, ni en el desarrollo de los acontecimientos del futuro, su presencia allí era antinatural y por el bien de los que la rodeaban prefería pasar desapercibida (la capa de invisibilidad de Harry Potter hubiese sido la solución a muchas de sus angustias)
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