Capítulo 4

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-¿Por qué los clones no pueden pensar dos veces antes de hablar? – Naruto casi grito cuando los recuerdos de su clon de Suna volvieron a él.

-¿Qué paso Naru-kun? – Yume pregunto viendo como el Uzumaki parecía alterado.

-El clon de Suna que trajo a Shukaku decidió intimidar al Kazekage como si fuera nada del otro mundo – Naruto respondió con resignación.

-Bueno, dijiste que quieres cambiar este mundo ¿no? Tus clones han de tener una línea de pensamientos similar a la tuya – Yume intento ayudar mientras ponía una mano reconfortante sobre su hombro derecho.

-En realidad, no lo sabes pero he empezado a cambiar – el Uzumaki dijo mientras miraba la marca de luna en su mano izquierda – desde que llegue a este tiempo note el cambio, soy más violento, frio y menos comprensivo.

Unos segundos de silencio se extendieron por el lugar, incluso los clones que estaban entrenando en el lugar, dominando jutsus nuevos, controlando el sharingan y el rinnegan se detuvieron, imitando la acción de su original mientras algunos otros colocaban su otra mano sobre sus cabezas.

-Después de que recibiera los recuerdos de ellos dos empece a cambiar, sus propias personalidades fusionándose con la mía, a veces pienso que lo kage no deberían existir, otras pienso que debería destruir el mundo y volverlo a crear.

Yume no sabía que pensar, mejor dicho, no sabía que responder, sus visiones de repente se habían detenido y cualquier ayuda que pudiera dar diciendo algo del futuro se perdió, por lo que decidió recurrir a algo que el chico le había dicho que no tuvo gran parte de su tiempo.

Naruto se sorprendió cuando sintió su rostro tocar una superficie suave mientras dos brazos lo rodeaban en un abrazo.

-Si consideras que este mundo debe cambiar entonces cambialo, si crees que deben dejar de existir los kage entonces quitales sus títulos, tienes la posibilidad de hacer lo que consideres correcto, además, planeo apoyarte – Yume le dijo sorprendiendo no solo al original, también a los clones quienes no esperaban este suceso de los acontecimientos.

-¿Planeas apoyarme incluso si el mundo llegara a odiarme? – Naruto pregunto, él estaba empezando a romperse.

-Sí, incluso si el mundo decide convertirte en su enemigo estaré a tu lado brindándote la fuerza que sé que le has dado a todos en tu tiempo – Yume respondió al instante sin ninguna duda.

-Ya estaba preparado para asumirlo todo por mi cuenta, todo mi mismo así que ¿por qué haces esto? Solo te ayude con un demonio que también afectaría en el futuro, no he hecho nada especial por ti – Naruto dijo con voz quebrada, recordando a su estúpido amigo y lo imbécil que fue con su compañera de equipo.

-Porque quiero – ella dijo sin más sin apartarse del Uzumaki.

-¿Cómo fue que conseguí tanto apoyo de ti? – Naruto pregunto, más curioso que otra cosa.

-¿No te parece bien?

-No es eso, solo siento curiosidad ¿cómo fue que me gane tu apoyo?

-Es bastante sencillo en realidad – Yume empezó a decir, no notando que tenía un clon justo delante de ella, la capacidad visual del rinnegan activa – es porque te quiero Naru-kun.

De nuevo el silencio se extendió por el sitio, sin embargo, en esta ocasión los clones dieron una pequeña sonrisa mientras se desplazaban a otro lugar para seguir con el entrenamiento dejando que el original manejara el asunto por sí solo.

-¿Podrías explicarme mejor que hice para que me quieras? – Naruto pregunto, la curiosidad presente en sus palabras.

-Cuando viniste podrías haber acabado con Moryo e irte, pero decidiste quedarte, hablar conmigo, acompañarme, alejarme de mi propia soledad y de todas las pesadillas que mis visiones provocaban.

¿Destino? Hmph, lo destruiré por el bien de todosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora