Capítulo 9

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- ¿Estás seguro de que ka-san reencarnara aquí tou-san? – Arashi pregunto mientras veía la aldea debajo de él.

-Sí, se que solo han pasado ocho años desde su muerte después de que ustedes cumplieran cuarenta – Naruto respondió con calma, sus ojos estando activos al máximo.

-Por favor no nos recuerdes nuestra edad tou-san – Arashi dijo algo descontento.

-Callate nii-san, papá tiene razón – Hikari menciono con anhelo, desanimando un poco a su hermano – puedo sentir el chakra de ka-san en esta aldea.

- ¿Entonces por qué sigues aquí Naruto? – Kaguya pregunto con más curiosidad que demanda.

-Estoy aquí porque esta paseando en este momento con quien creo que es su madre, alguien quien en su primera vida no pudo estar mucho tiempo con ella, aunque parece esperar otro bebe.

-Y sí usas tu henge especial para parecer un niño y acercarte a ella – Kaede recomendó, el tenseigan parecía brillar al ver a la reencarnación de su segunda madre.

Naruto ya había pensado en esa posibilidad, sin embargo, estaba algo preocupado, se suponía que su yo de este tiempo ya debía haber nacido y el hecho de que dos versiones rubias con bigotes de Minato Namikaze no sería algo muy bueno.

-Y ustedes que ¿no van a buscar pareja? – Naruto pregunto alejando el tema del henge.

-Sólo he hablado con una chica de la ciudad, no nada muy importante – Arashi contesto, su voz dejando saber más de lo que quiso expresar.

-Todos los chicos tienen miedo de ti, es patético – Hikari dijo con decepción, esto provocando la diversión de Kaguya.

-Yo conseguí novio – Kaede dijo provocando que el byakugan de la diosa se activara, tensando a los hermanos.

-Calma Kaguya-chan – Naruto dijo mientras colocaba una mano sobre la cabeza de la peliblanca mayor – se quien es el chico y lo tengo vigilado con clones.

-Pero tou-sama – Kaede replico, obteniendo la atención de Naruto – te hicimos caso sobre no tener pareja hasta que estuviéramos bien de manera económica por nuestra cuenta.

-Sí, pero siguen siendo mis hijos, me preocupo – el Uzumaki mayor respondió, sus ojos captando algo que lo enojo y provoco que se desplazara.

Los demás se sorprendieron por la repentina acción de Naruto, sin embargo, ellos se enojaron cuando vieron a un par de Uchiha empezar un enfrentamiento contra la madre de la niña que se encontraban observando, ninguno se dio cuenta cuando la persona más poderosa de todo el mundo, incluso por encima de Kaguya, cambio su apariencia a la de su versión de niño, ya no importándole ser reconocido, la capa de ashura brillaba de un poderoso e imponente plateado, sus ojos imitando esa acción, uno de un tono dorado y otro con un color casi verdoso.

En Konoha había una cosa que se había hecho constante, eso eran los enfrentamientos entre los dos clanes más poderosos, Uchiha e Hyuga, ninguno atacaría a otro con la disposición de matar, solo irían a noquear, parte donde aquellos con los ojos perlados tenían la ventaja, sin embargo, este era diferente, habían normas que se acordaron para estos encuentros y una de ellas era no atacar a las embarazadas, no porque se considerara que no podían luchar, era por el hecho de que el bebe podía salir herido.

A Naruto ya no le importaba ser reconocido, estaba enojado por ver como uno de los Uchiha buscaba enfrentarse a quien consideraba la encarnación de su esposa, ella iba a pelear, no por demostrar algo, lo haría por defender a su madre y a su futura hermana, su byakugan se activó con ligera dificultad mientras, sin que lo supiera, empezaba a absorber energía natural, esto no paso desapercibido para el Uzumaki, cuya mano derecha se extendió hacia la niña.

¿Destino? Hmph, lo destruiré por el bien de todosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora